La Comisión de Garantías Democráticas de Podem, también
conocida como “Comisión de Chantajes”, se nos ha revelado como una herramienta
para que, con apariencia de democracia interna, Alberto Jarabo ejerza su poder de forma despótica. Joan Canyelles, ese dechado de
moralidad que presidía nada menos que el órgano disciplinario interno de Podem,
ha tenido que dimitir tras difundirse una grabación de julio de 2015 donde
coacciona a una militante crítica, Carmen
Azpilicueta, para no expulsarla. Le exigió no ir durante 1, 2 o 3 meses al
Consejo Ciudadano del que forma parte, permanecer en “stand by” y ser “leal a
Alberto”. A cambio le dijo: “si eres buena niña, te buscaremos trabajo”. Vamos,
que si dejaba de joder la marrana, le arreglarían su futuro laboral.
Dice Canyelles que utilizó un lenguaje incorrecto y que
transmitió informaciones imprecisas, motivo por el que ha dimitido al frente
del órgano disciplinario de Podem. Además, sostiene que su actuación era
“totalmente independiente” y de su exclusiva responsabilidad, inmolación con la
que pretende exonerar a Jarabo. Ridículo. Si le pusieron en aquella
responsabilidad fue para que hiciera lo que hizo con Azpilicueta y
posteriormente con Xelo Huertas, Montse Seijas y Daniel Bachiller: purgar a todos los que estorbaran. Por las buenas
o por las malas. Alejandro López, el
secretario de organización de la banda, desliga al partido de la polémica, pero
hasta hace dos días alababa a la Comisión de Chantajes y los procedimientos “supergarantistas”
utilizados para expedientar a los críticos. Perdió la oportunidad de denunciar a
Canyelles por conculcar el ‘Código Ético’ del partido, algo de lo que sólo se
culpa a los críticos.
Lo que ha hecho Canyelles es infinitamente peor que por lo
que fueron expulsados Huertas, Seijas y Bachiller, con la atenuante de que él cumplía
órdenes para acabar con la crítica y la disensión. Tan grande es el escándalo
que la formación morada ha resuelto liquidar la “Comisión de Chantajes”, una
vez descubierta su auténtica finalidad. Pero defender que esto no afecta a
Jarabo es pretender un imposible. Es como sostener que los papeles de Bárcenas
no salpican a Rajoy. Aspira Podem a que nos convenzamos de la patraña de que
Canyelles ofrecía cargos a una militante crítica a cambio de dejar de serlo y le
exigía lealtad a Jarabo, pero sin que el amado líder supiese nada. ¿Tan
estúpidos nos suponen?
(Publicado en Última Hora)
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