27 julio 2013

FICTICIO RIESGO DE FUGA



En Baleares pagamos la gasolina más cara y padecemos una Justicia que no merece tal nombre. Una Justicia que se imparte en nombre del Rey de España y que trastabilla como él. Los que ahora aplauden a los jueces de la Audiencia son los mismos que hoy hace 60 días les insultaban por absolver a ‘La Paca’ o por impedir que la hija de aquel en nombre de quien administran justicia, es un decir, compareciese ante el juez Castro como imputada. Son los mismos jueces quienes envían a la cárcel a Maria Antònia Munar sin esperar a que el Tribunal Supremo revise si su sentencia se ajusta a Derecho, porque a menudo se confirma que no lo hace.
 
Si el Supremo en la sentencia de Matas lamenta que “no es usual examinar en casación una sentencia de instancia cuyos hechos probados se extienden en 23 páginas”, ¿qué dirán de la de Can Domenge, con 41 folios de hechos probados, 28 de los cuales son un burdo copiar y pegar del escrito de acusación redactado por Carrau y Horrach el 14 de marzo de 2011, cuando no había confesiones de soborno? El juicio de Can Domenge parecía más amañado de lo que pudo estarlo el concurso. La sentencia, más plagiada que las bases que facilitó Sacresa y fundamentada en la confesión de otros delitos no juzgados. La prisión preventiva a Munar está fundada en la suma de los años de condena impuesta por los mismos que dictan la prisión sin esperar a que sean definitivos; un ficticio y subjetivo riesgo de fuga; el hallazgo de 600.000 € de Vicens en Andorra, cuando sólo le han condenado a 8 meses;  y el convencimiento de que a ella le espera un “desalentador y negativo horizonte procesal”, prueba irrefutable de que está condenada de antemano sin necesidad de más juicios. Pero la sentencia del Supremo que absuelve a Matas de 4 de los 5 delitos por los que fue condenado demuestra que hay acusados dispuestos a confesar la comisión de delitos en tal de no ir a la cárcel, como Joan Martorell o Miguel Romero. Y si se reconocen torturados desde la prisión como Vicens, ni te cuento.
 
Ningún riesgo hay de que Munar se fugue. Al menos, no más del que se observa en Miquel Nadal, que tiene más de 10 años de condena, una de ellas firme, y se supone que también tiene dinero oculto a ojos de la Fiscalía y además es piloto y tiene avioneta. Y sin embargo no lo han llevado a la cárcel inmediatamente. Que vaya cuando quiera. Munar, la que de verdad interesa, ya está bajo llave.

(Publicado en Última Hora)

25 julio 2013

MUNAR, EMPROADA I TANCADA


No hi ha hagut a Mallorca una dona com ella. Ni crec que encara ara, després de més de tres anys d'haver abandonat la política, trobem una dona que desperti més odis, però també més simpaties que ella. No hi ha terme mitjà. La dona que posava i treia governs, amb qui tots varen haver de pactar per arribar a governar les institucions, tots!, ha passat la seva primera nit a la presó de Palma. Alguns ho celebren com si els hagués tocat l'Euromilió. Altres consideren que ha anat allà on mereixen estar tots els polítics ara mateix. Ningú, llevat d'un molt reduït cercle d'amics, no la defensa públicament. Molts pensen que és la víctima propiciatòria que ha permès als magistrats de l'Audiència Provincial venjar-se de la sentència del Tribunal Suprem que absol Jaume Matas de tots els delictes pels quals va ser condemnat el març de l'any passat, llevat del tràfic d'influències. S'haurien atrevit els jutges de l'Audiència a enviar a presó incondicional i sense fiança algú del PP o del PSOE? És mal de creure, perquè no els hem vist gaire valents fins ara amb la filla del rei d'Espanya. Ni tampoc amb Francisca Cortés Picazo, la Paca , absolta vergonyosament per aquells mateixos que ara han empresonat preventivament Maria Antònia Munar.
 
La dona de la qual un dia es va dir que havia pactat la seva immunitat amb Alfredo Pérez Rubalcaba a canvi de permetre el segon Pacte de Progrés i l'arribada al Consolat de la Mar per segona vegada de Francesc Antich va ser conduïda ahir migdia fins a l'hotel de la carretera de Sóller per la Policia Judicial. Retransmès en directe pels informatius. Li estalviaren el tràngol de posar-li els grillons. No tothom va rebre un tracte tan correcte. Però ella continua essent una senyora.
 
Els advertiments manuscrits de Bartomeu Vicens des de la presó s'han confirmat íntegrament. Emproada pels fiscals Anticorrupció, han fet feina de valent per aconseguir que la tanquin després de la segona sentència condemnatòria, tot i que no són fermes, amb uns fets provats que són un groller copia i enganxa de l'escrit d'acusació de la Fiscalia. I tot abans d'anar-se'n de vacances. Pim-pam.
Ella sempre va defensar la legalitat del procediment i l'excel·lència del projecte de Jean Nouvel que un jurat independent va declarar guanyador del concurs. Exactament igual que els funcionaris del Consell. I encara que ningú no la vinculà amb la revelació de secrets, ni tan sols Miquel Nadal, l'autor confés d'aquest delicte, el tribunal la condemnà a 3 anys de presó, més 3 anys per frau a l'Administració. I es dóna la paradoxa que el tribunal castiga més severament la inductora (3 anys) que l'autor del delicte (2 anys).
 
Deixant de banda el que cadascú pugui pensar sobre els fets pels quals ha estat condemnada Maria Antònia Munar, fan falta proves. I si no n'hi ha, després succeeix com amb Jaume Matas, que els han d'absoldre. No hi ha a tot Balears un patrimoni més investigat que el de l'expresidenta del Parlament. En aquestes circumstàncies, parlar de la possibilitat que tingui doblers a l'estranger sense dir on és parlar de creences, de possibilitats, no de proves. Ho han de demostrar!
 
Munar està tancada a la presó, però el cas Can Domenge és lluny de poder-se considerar resolt. El tribunal parla a la sentència del suborn, diu que està convençut que n'hi va haver i ho utilitza com a element de corroboració d'altres coses. Però això pot causar evident indefensió. És mal de creure que hi hagués suborn i ella no se n'assabentés. Però això no era el que es jutjava aquí i aquest encaparrotament a voler fer dos judicis per Can Domenge només es pot explicar per les presses de tancaur a la presó Munar com més aviat millor. I ja ho han fet.

(Publicat al diari ARA Balears)

20 julio 2013

CORRUPTOS CONTRA LA CORRUPCIÓN


Confirmada la extrema politización de la Justicia y del Tribunal Constitucional, donde su presidente hasta tiene carné del PP y paga la cuota, se entenderá mejor por qué el ex ministro socialista José Blanco ni siquiera se va a sentar en el banquillo. La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo que decide el suplicatorio gracias a su condición de aforado, ha dicho que no hay delito. Pepiño se lamenta del sufrimiento padecido y se considera víctima de un infundio político. Quien fuera el mayor maquinador de infundios políticos de la democracia se queja, pero los jueces del Supremo le libran de ser juzgado gracias a su aforamiento. Recibe un trato de favor que ni usted ni yo recibiríamos si un juez instructor y el fiscal del caso vieran indicios de delito. José Blanco no. Aún saca pecho, en lugar de exiliarse avergonzado.

Como María Salom, que se erige como adalid de la lucha contra la corrupción. Ante la absoluta falta de proyecto político para el Consell, su calamitosa gestión va camino de hacer buena la de Francina Armengol, lo que ya es decir. Anuncia códigos éticos y envíos de contratos de sus antecesores a la Fiscalía, ocultando que fue su propia formación quien gobernó con Unió Mallorquina y que nada hacía UM sin el voto y la anuencia del PP. Los del Pacte aplauden, pero omiten que fue el PSM quien devolvió el aval a la constructora sin mayores comprobaciones, lo que probaría su negligencia, siendo benévolos.

Es posible que tantos años codeándose en Madrid con Bárcenas, Rajoy, Cospedal, Arenas, Trillo, Ana Mato, etc. hayan convertido a María Salom en la embustera compulsiva que ahora es. Quizás ya lo era antes y por eso la enviaron al Congreso. Nunca fue de las más listas, porque sólo un estúpido ingresaría en el banco el dinero del soborno por el Túnel de Sóller en una cuenta abierta por ella misma. Con semejante currículum, sacar pecho y presumir de luchar contra la corrupción es algo que sólo hace alguien sin el más mínimo escrúpulo. O lo hace para desviar la atención, porque el varapalo del hotel de Son Durí en Sa Ràpita es de los que te dejan baldado. Así no se habla de los bomberos, ni de la Orquesta Simfònica, ni de la importación de residuos. Una nueva remesa de documentación a la Fiscalía y así estarán entretenidos. No vayan a mirar en Son Espases, en las obras del Metro o continúen las pesquisas de Over Marketing, inexplicablemente paralizadas.

(Publicado en Última Hora)

16 julio 2013

RAJOY LEVITA


Bárcenas no chantajea. Ya sólo clama venganza y está dispuesto a morir matando. Los suyos, los jerifaltes del PP, los miembros del distinguido sanedrín del que él formó parte durante más de 20 años, le han dejado solo y pretenden que sea él el único que cargue con el muerto. Pero están muy equivocados. Aquí todos, la vieja guardia, mangonearon a espuertas y esta purga que algunos pretenden que tome sólo el ex tesorero, hay que repartirla.

Las sospechas de financiación ilegal del PP son sólidas. Con el testimonio y los documentos que Bárcenas ha aportado al juez Ruz, aún más. Suponen un problema político y de credibilidad enorme para el Partido Popular y para el Gobierno que preside Mariano Rajoy, acusado de cobrar él mismo sobresueldos ilegales, al igual que su secretaria general, María Dolores de Cospedal.

Ahora califican a Bárcenas de “presunto delincuente”, olvidando que hasta hace pocos días lo protegían numantinamente, como han protegido a Ana Mato, diciendo que ella no sabía nada de lo que hacía su marido Jesús Sepúlveda, acusado de recibir hasta 500.000 euros de la trama Gürtel, incluyendo un Jaguar, viajes a Disneylandia y las fiestas de cumpleaños de sus hijos. Y sin embargo, estuvo a sueldo del PP, pese a estar imputado, hasta febrero de este año, recibiendo una suculenta indemnización por despido improcedente de 229.000 euros que él reclama vía judicial que se aumente hasta los 900.000 euros.

Con Bárcenas ha sucedido lo mismo. Cuando fue imputado en la trama Gürtel le protegieron a toda costa, hasta que la situación fue insostenible y tuvo que dimitir de su cargo de senador. Se afirmó que dejaba de ser el tesorero del partido pero mantuvo despacho en la sede nacional del PP, secretaria, coche con chofer del partido y 21.300 euros de sueldo mensual. La famosa “indemnización en diferido” que tan ridículamente explicó Cospedal. Ahora también sabemos que pagaban la minuta de sus abogados, que se cruzaba SMS con el mismísimo presidente del Gobierno, quien le pedía fortaleza y le infundía ánimos. Esa era la forma de comprar su silencio. Tan es así que cuando se descubrieron sus cuentas multimillonarias en Suiza y lo despidieron, demandó al PP por despido improcedente. Y ahí empezó realmente el divorcio de Bárcenas con el Partido Popular. Se nos había dicho que desde marzo de 2010 Bárcenas ya no tenía ninguna responsabilidad en el partido, pero continuó en nómina hasta el 31 de enero de 2013, el mismo día que El País publicó los conocidos como “Papeles de Bárcenas” y cuya autenticidad negaron rotundamente.

Dice ahora el PP que Bárcenas pretendía que le aseguraran inmunidad judicial, un cambio de fiscales, la cabeza de Gallardón por no haber puesto freno a la cacería contra el PP. Y quizás sea verdad. Pero a cuenta de lo que no le han dado a Bárcenas, no podemos olvidar lo que sí le han estado dando durante años, con lo que compraban su silencio.

Todo en su conjunto apesta y es de una gravedad extrema porque más allá de que existe un proceso penal instruyéndose en la Audiencia Nacional, al que continuamente se apela desde el PP, lo cierto es que si el juez Ruz considera verosímiles las acusaciones de Bárcenas, asistiremos en pocos días a una procesión de cargos públicos del PP imputados, empezando por María Dolores de Cospedal quien, además de secretaria general del PP es la presidenta de Castilla-La Mancha.

Y ante todo esto, Rajoy levita, se erige en estandarte de la estabilidad política, se niega a comparecer en el Parlamento, a dar explicaciones en una rueda de prensa que merezca tal nombre, dice que “un presidente del Gobierno no puede estar saliendo cada día al paso de todas las insinuaciones o rumores que se vayan produciendo”. Fuera de toda realidad, sin una estrategia definida para hacer frente a la situación más allá de ganar tiempo a toda costa, ajeno al entorno, como si no fuera con él la cosa, pretende seguir al frente del Gobierno sin comprender la gravedad de la situación. El escándalo ya es demasiado grande y sólo puede aumentar. Su salida es la dimisión y que alguien del PP fuera de toda sospecha, continúe con el programa de Gobierno que no puede ser otro que el programa electoral de 2011.

(Publicado en Ciutat.es: http://www.ciutat.es/opinion/columnistas/item/8347-rajoy-levita)

13 julio 2013

CAUSA GENERAL


Se lamentaba Carlos Floriano, vicesecretario general del PP, de la “causa general contra el Partido Popular y sus dirigentes”. El número 3 del partido que gobierna con mayoría absoluta se queja de vicio. Todavía no ha habido ningún fiscal que les haya comparado con la mafia siciliana, como a Unió Mallorquina. Ni un juez que se atreva a registrar su sede de la calle Génova de Madrid para investigar la contabilidad B y los sobresueldos.
 
El excontable de UM, Álvaro Llompart, tras ser detenido por el caso Voltor y pasar por el calabozo, se puso a disposición de la Fiscalía. Sus revelaciones, algunas de asuntos muy anteriores a su llegada que no podía conocer, acompañadas de documentación del partido (Miquel Àngel Flaquer sostiene que fue robada y por tanto obtenida ilícitamente), llevaron a Anticorrupción y al grupo de delincuencia económica de la Policía Nacional hasta la sede de Unió Mallorquina. Tras el registro del 26 de febrero de 2011 ordenado por el juez Antoni Rotger (quien sospechosamente se inhibió del caso meses más tarde), se impuso en marzo de 2011 una fianza civil de 1,6 millones €, cantidad que obviamente no tenían. Ello supuso la desaparición de la formación nacionalista, descabezada, incapaz de hacer frente al varapalo económico, al escándalo político y a la desbandada general entre sus filas.
 
Ahora tenemos a Luis Bárcenas, gerente del PP desde 1983 y tesorero nacional desde junio de 2008 hasta abril de 2010, en prisión preventiva sin fianza desde hace 17 días. Ha confesado a un periodista que el PP se ha financiado ilegalmente los últimos 20 años y ha explicado el modus operandi, además de facilitar documentación original que podría probar sus afirmaciones. Llegó a tener 47 millones € ocultos en Suiza, no sabemos si suyos o del PP. Y reconoce haber repartido sobresueldos entre altos cargos, incluido el actual presidente Rajoy. El juez Ruz le impuso una fianza civil de 43,2 millones €. Si esa fianza en lugar de a Bárcenas le fuera impuesta al PP, ¿qué ocurriría? Que irremediablemente el PP desaparecería como desapareció UM. Ahora no vemos a nadie registrar la sede nacional del PP, ni siquiera el domicilio de Bárcenas, ni siquiera la citación del presidente del partido. Está claro que UM no es el PP. Ahora el escándalo es infinitamente mayor y ahí está Rajoy, reprendiendo a la prensa por hablar “de las cosas que no son las mejores”.
 
(Publicado en Última Hora)

09 julio 2013

UN ENORME PASO ATRÁS EN LA GUARDIA CIVIL

El 20 de enero de 2007 miles de agentes de la Guardia Civil nos manifestamos de uniforme, convocados por la mayoritaria Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), bajo el lema “Derechos ¡ya!”. Yo entonces lideré la propuesta como secretario general de la organización convocante. Fui elegido en septiembre de 2006 con un encargo muy claro: exigir el cumplimiento del programa electoral del PSOE, que en 2004 se comprometió a eliminar los arrestos del régimen disciplinario de los guardias civiles, así como restringir la aplicación del Código Penal Militar a las misiones militares (que son poquísimas y excepcionales) y no durante las misiones policiales (que son las comunes y generalizadas). Y también la regulación del asociacionismo profesional en el instituto armado, de modo similar al reconocido a jueces y fiscales.
 
Nosotros hicimos generosas concesiones porque realmente nuestro anhelo y el de la inmensa mayoría de guardias civiles era entonces, como ahora, la unificación de la Guardia Civil con el Cuerpo Nacional de Policía (eso sí que supondría ahorro y poner fin al despilfarro de dos megaestructuras policiales paralelas, una civil y otra militar, descoordinados y compitiendo entre sí), la desmilitarización de la Guardia Civil y el reconocimiento del derecho de sindicación.
 
A través de la negociación con el Gobierno y con el Grupo Parlamentario Socialista logramos llegar a un terreno común aceptable para el PSOE y para nosotros, que todos los grupos de la oposición aplaudieron (Convergencia i Unió, Esquerra Republicana de Catalunya, Partido Nacionalista Vasco, Izquierda Unida, Coalición Canaria, Bloque Nacionalista Galego, Chunta Aragonesista y Eusko Alkartasuna), excepto el Partido Popular, para quien resultó inaceptable, al igual que para la cúpula militar de la Guardia Civil y del Ministerio de Defensa, que se conjuraron para no aplicar aquello que el Parlamento aprobó mayoritariamente en su día a través de dos leyes orgánicas (la 11/2007 y la 12/2007, aprobadas en octubre de 2007). La Justicia Militar fue la encargada de revestir de una apariencia legal lo que constituía una flagrante y persistente incumplimiento de la Ley y de su espíritu. Pese a la modificación del Código Penal Militar para evitar su aplicación a los guardias civiles cuando realizasen funciones policiales, se continuó aplicando a través de una interpretación torticera de la Ley y con la excusa de que la Guardia Civil continuaba siendo un cuerpo militar.
 
19 dirigentes de AUGC fuimos expedientados y sancionados duramente. Yo mismo, el cabecilla de la revuelta y quien llevó el peso de las negociaciones, fui apartado de la Guardia Civil durante un año y casi 6 años después de haber sido sancionado y de haber cumplido la sanción, aún estoy a la espera de que la Sala de lo Militar (¡qué paradoja!) del Tribunal Supremo diga la última palabra sobre la legalidad o no de la sanción. ¡6 años esperando una resolución firme.
 
 
Abandoné la Guardia Civil en noviembre de 2011, pronto hará 2 años, y aunque a mí ya no me afecta personalmente, se ha anunciado que el Partido Popular se dispone a reformar el Código Penal Militar, lo que supone un paso atrás y un retroceso a la situación anterior al año 2007, volviendo a introducir la aplicación de las leyes penales militares en la Guardia Civil. El Partido Popular estuvo completamente sólo en 2007 defendiendo las cárceles militares para castigar a los guardias civiles. Ahora consiente en ceder ante el conservadurismo más inmovilista y devolver a los guardias civiles al marco legal anterior a 2007 sin pensar en las consecuencias de este retroceso: que volverán a aflorar los problemas que atenazaban a los guardias civiles sin posibilidad de resolución.
 
El PP no entiende que la Guardia Civil no es más eficaz por ser militar, sino todo lo contrario. Y que en todo caso, tratar del mismo modo a los miembros de la Guardia Civil que a los militares profesionales es un despropósito, porque sus misiones nada tienen que ver. Los guardias civiles no son legionarios, ni infantes de marina, ni paracaidistas, ni sus misiones tienen que ver con las de las Fuerzas Armadas. Son agentes de policía que realizan misiones relativas a la seguridad ciudadana. Empeñarse en darles un trato que no es el adecuado avivará tensiones y problemas que ya hace años deberían haberse superado. Este empecinamiento del PP en tratar a todos los militares igual, sin atender ni entender que la Guardia Civil no forma parte de las Fuerzas Armadas, es incomprensible.

Sólo deseo que AUGC y las demás asociaciones profesionales estén a la altura de las circunstancias y de la gravedad del paso atrás que se pretende imponer, y estén dispuestas a combatir democráticamente para impedir un atropello de este calibre. Que lo que nos llevó a manifestarnos a la calle en 2007, vuelva a convocarnos ahora, sin ningún miedo.
 

06 julio 2013

PROSTITUIR LAS INSTITUCIONES


Vivimos días de excesos verbales. El PP calificó de nazismo las protestas de la Plataforma anti desahucios para criminalizar a todo un movimiento social. El fiscal anticorrupción Juan Carrau califica de organización criminal a toda Unió Mallorquina y la compara con la mafia, como forma de criminalización general que justifica toda actuación. Esta forma de banalizar el mal, de trivializar los crímenes de la mafia, la violencia, las extorsiones y los asesinatos, para justificar la utilización de métodos extraordinarios que resultan contrarios al Estado de Derecho, son muy preocupantes. Mucho más si provienen de un representante de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada, quien debiera ver a simple vista que nada de lo sucedido en Baleares soporta ninguna comparación con la Cosa Nostra ni con la Camorra, con miles de muertos a sus espaldas. ¿Qué diríamos si alguien hiciera comparaciones de este tipo con los asesinatos de ETA?
 
Tras su alusión a los delitos militares de “traición” y “deslealtad”, competencia de los juzgados castrenses, ya sólo cabe esperar que la Fiscalía solicite la aplicación de la legislación antiterrorista. ¿Cabe mayor barbaridad? Pero lo más llamativo de todo es que la Fiscalía Anticorrupción hable de “prostitución de las instituciones”. Es imposible olvidar quién ha protagonizado una férrea defensa de la Infanta Cristina en el caso Nóos, mutando su función en la de abogados defensores de la hija del Rey. En Can Domenge se apela a la lógica y a lo que cuesta creer, no a las pruebas, para sustentar la acusación. Sin embargo, en el caso Nóos los fiscales defensores (perdón por la antítesis) establecen, contra el criterio del juez Castro, que no hay ni siquiera indicios para llamar a declarar a la Infanta, cuando es notorio que fue beneficiaria a título lucrativo, como mínimo.
 
La dignidad con la que se reviste el señor fiscal es impostada. Nada la sustenta. Aun menos pretender el enaltecimiento de los “pentiti” cuando no lo son. Ordinas, Vicens, Sanahuja y otros, son delincuentes confesos que han echado cuentas y ven que reciben un trato de favor obsceno por apuntar hacia otros. No hay ningún heroísmo. Además, son legión los imputados en Mallorca, con el estigma consiguiente, por no plegarse a las presiones de la Fiscalía. En este contexto, hablar de “prostitución de las instituciones” es una frivolidad.
 
(Publicado en Última Hora)