25 octubre 2014

MÁS QUE UN CONSTRUCTOR


Hoy se enfrentan el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona. Este último club, que es más que un club, fue presidido entre 1978 y 2000 por un constructor que siempre fue mucho más que un constructor: José Luis Núñez. Durante las 22 temporadas que duró su mandato en Can Barça, el equipo se hizo con 7 ligas, 6 copas del Rey, una liga de Campeones y 4 recopas de Europa, entre otros trofeos. Su fama de avaro le persiguió siempre. No en vano, dejó marchar a grandes estrellas como Maradona, Schuster, Ronaldo o Stoichkov por no querer aumentarles el sueldo al renovar sus contratos. Su desmedido afán de ganar dinero a toda costa le llevó en la década de los 90 a sobornar a unos inspectores de Hacienda. Les pagó un millón de euros y así logró  defraudar más de 13. Núñez y su hijo fueron condenados en julio de 2011 a 6 años de cárcel y a devolver los 13 millones, más el pago de otros 2 de multa. En su sentencia el tribunal hizo un durísimo reproche social contra los condenados porque “fueron un referente empresarial, social y en algunos casos cultural” mientras cometían los delitos y “optaron por primar sus espurios intereses y enriquecerse personalmente, a costa del sacrificio del resto de contribuyentes”. A pesar de lo elevado de la condena, inexplicablemente no se ordenó su ingreso en prisión. Fíjense que ayer, por una condena no firme de 5 años y medio, Pedro Pacheco, ex alcalde de Jerez, ha sido encarcelado sin esperar lo que diga el Supremo. Los Núñez recurrieron y continuaron en libertad. En enero de este año el Supremo rebajó la condena a 2 años y 2 meses por dilaciones indebidas, ¡cómo no! Solicitaron un indulto, pero este martes el tribunal ha ordenado que ingresen en prisión sin esperar más, aunque aún cabe recurso.

¿Es verosímil que un tipo tacaño como Núñez ofreciese por Can Domenge 60 millones € solo porque “el solar lo valía”, cuando las bases del concurso fijaban un tope de 30 millones? Lo hizo para reventar el concurso y poder querellarse contra la cúpula del Consell de Mallorca por haber protegido el edificio Gesa, acusándoles de –paradojas de la vida– soborno, justo por lo que él y su hijo irán a la cárcel. ¿Qué es más fácil, sobornar inspectores de Hacienda o árbitros de fútbol? Siempre nos quedará la duda de si el brillante palmarés del Barça bajo la presidencia de Núñez fue logrado honestamente o gracias al modus operandi habitual en el personaje.

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18 octubre 2014

UNA FUNDACIÓN SOSPECHOSA


José Ramón Bauzá presentó el jueves en la sala de prensa del Consolat a la titular de su 10ª  conselleria, Carmen Planas, quien compaginará el cargo con la presidencia de la Caeb. A menudo es difícil no confundir Govern con Caeb porque incluso sus webs se distinguen solo por una letra (caib.es y caeb.es). El president se refirió al territorio que cree acaudillar como “ses nostres Illes Balears”. Sabemos que el PP y los grandes empresarios consideran de su propiedad no solo el archipiélago, sino también el Govern que con disciplina se apresta a obedecerles. Sin embargo cabe preguntarse por qué pudiendo firmar un convenio con los empresarios, se opta por crear la Fundación Impulsa Balears. Choca con la reducción del sector público instrumental, por más que se diga que el nuevo ente es privado, lo cual es aún más antiestético porque el Govern inyecta 60.000 € para financiar una fundación privada gestionada por los grandes empresarios. ¿Qué mueve a Bauzá a aliarse con una entidad que está siendo investigada por la Fiscalía Anticorrupción por el presunto desvío de subvenciones destinadas a cursos de formación a parados? Es cierto que también se investiga a los sindicatos, pero a estos Bauzá los trata desde hace años peor que a enfermos de Ébola y nadie imagina al Govern juntándose con ellos para nada. Sin embargo, las organizaciones empresariales Caeb y Pimem están bajo la lupa y hay expedientes que están siendo revisados. Caeb supuestamente  habría recibido 1,32 millones de euros sin justificar debidamente, lo cual no impide a Bauzá cortejar a la patronal.
 
Los cursos de formación pudieron ser una vía de financiación ilegal de empresarios y  sindicatos. Visto el mangoneo existente con las tarjetas black de Caja Madrid, que a todos salpica, queda claro que el sistema falla estrepitosamente y que cada cual sin excepción roba en la medida de sus posibilidades. No piensa lo mismo el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien dijo en TVE que los casos de corrupción son del pasado y como salen todos en el mismo momento, da una falsa sensación de corrupción generalizada. ¡Qué cachondo! Con ministros así no es extraño que el portavoz del PP Miquel Ramis se crezca y acuse al Pi de Jaume Font de ser herederos de Unió Mallorquina. Hace falta valor para atreverse a sermonear a otros hablando de corrupción, habiendo sido conseller de Jaume Matas. ¿Ya se le ha olvidado?
 
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11 octubre 2014

HABEMUS COMISIÓN


Habemus comisión de investigación por Son Espases. No depositemos grandes esperanzas para no acabar defraudados. Los diputados mal hacen su trabajo de legisladores y de control al gobierno, como para creer que puedan investigar nada. En Baleares la corrupción jamás ha cobrado precio político. Todo lo contrario. Sin embargo, la izquierda (PSIB, EU y PSM y allegados) siempre han tratado de abrir grieta en el muro Popular utilizando el ariete de la corrupción. Nunca les ha salido bien, porque nadie hay totalmente libre de culpa. Ya se sabe que la corrupción es de las personas, excepto si atañe a Unió Mallorquina, que era de todo el partido. Ya. Pero esta vez puede ser diferente porque el nivel de hastío de la ciudadanía ha tocado techo, como prueba el aparente auge de Podemos. Así, todos se aplican a mostrarse implacables contra la corrupción, incluido el PP de José Ramón Bauzá, que no lleva presuntos corruptos en sus listas electorales  pero zancadillea junto al imputado por corrupción José Mª Rodríguez a un tipo honesto y eficaz  como Mateo Isern. Lo que se desprende de esta aparente firmeza es que van a convertir el Parlament en un circo de tres pistas atacando al adversario en asuntos que investiga la Justicia.  Fina Santiago (Més) reconoce abiertamente que lo que quieren es “investigar lo que se está investigando en la Fiscalía”. Pilar Costa (PSIB) dice que el PP quiere encubrir la corrupción y por eso no quieren comisión. Carlos Veramendi (PP) sin separar la vista del papel -poderoso indicio de que no lo había escrito él-, ya sabe las conclusiones a las que llegarán sin haber empezado las pesquisas. Total, un espectáculo inútil que no servirá de nada, salvo para que los diputados se embolsen aún más dietas.

Por si fuera poco, ayer Francina Armengol y Biel Barceló calificaron el juicio al que el próximo lunes se enfrentará Katiana Vicens, líder de CC.OO., de “persecución judicial” instada por el  Gobierno del PP. Acusan a la Fiscalía nada menos que de formar parte de la campaña del PP contra los sindicatos. ¿Será porque ellos saben bien cómo se llevan a cabo persecuciones de este tipo a otras formaciones políticas? Solo les faltó pedir que los dirigentes de UGT y CC.OO. sean aforados, como ellos. Poco confían en los jueces y en la inocencia de Katiana. Que propongan otra comisión de investigación en el Parlament. No hay jueces ni fiscales mejores que ellos.

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04 octubre 2014

ALFOMBRA ROJA


José Ramón Bauzá no se baja de su alfombra roja y no se da por vencido fácilmente. De hecho, no lo hace nunca. Su terquedad sigue la consigna de la exministra socialista  Maleni Álvarez, “antes partía que doblá”, diga lo que diga el TSJB. El president recurre al Tribunal Supremo porque sabe que allí juega con ventaja. El presidente del Alto Tribunal y del CGPJ es Carlos Lesmes, ex alto cargo en el último Gobierno de José Mª Aznar, colocado en virtud de un  vergonzoso pacto entre PP y PSOE para controlar la Justicia. Los magistrados del Supremo son nombrados por el CGPJ, órgano politizado en extremo ya que los vocales son designados por el PPSOE para mangonear la Justicia y afianzar la partitocracia en que han convertido y pervertido a nuestra democracia.

Esto debiera preocupar al nuevo ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien a poco que se lo proponga lo hará mejor que su antecesor, el infausto Alberto Ruiz-Gallardón. Sin embargo, no podemos ser optimistas porque al margen de revisar las tasas judiciales, tan protestadas por todos los agentes jurídicos y tan injustas con la gente sin recursos, Catalá no ha manifestado intención alguna de frenar las reformas legislativas iniciadas por su predecesor, ni de corregir las aberraciones perpetradas por el más afamado –y fracasado–  antiabortista del país. El PP también incumple su programa electoral en  cambiar del sistema de elección de los vocales del CGPJ. No es fácil renunciar a influir en las decisiones de los magistrados. A eso se encomienda Bauzá, pero solo en Madrid porque en el palau de Can Berga ha agotado su crédito.

También debiera solventar el ministro la brutal desproporción de penas que existe en el Código Penal (que subsistirá a pesar de la reforma que se tramita) que permite que una mujer condenada por acabar de una paliza con la vida de su hija Ainhoa, de tan solo 8 años, sea condenada a 12 años y medio de cárcel y otros 10 para su pareja, tras pactar con la Fiscalía. Hasta el Jefe Superior de Policía de Baleares, Antonio Jarabo, criticó el jueves determinados pactos por incomprensibles. Además, la Justicia debe tratar a todos por igual y no ayuda que se otorgue trato de favor para declarar como testigo a Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y de  Dragados-ACS (concesionaria de Son Espases) trasladándole en vehículo camuflado para eludir a los medios gráficos. Haberle puesto la alfombra roja.

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