Ya se comprende que después de pegarse un
tortazo como el sufrido el domingo, con tanta soberbia mitinera y tanta
encuesta a su favor que no se ha visto confirmada por los votos, se les
cambiase la cara, palideciesen y balbucearan tópicos ridículos y lastimosos.
Pero lo que más sorprende es que persistan en defender la existencia de una
“mayoría social” que les apoya. ¿De qué mayoría social hablan? ¿Una mayoría
social que no vota y por tanto inexistente electoral y políticamente? Debe ser
la misma mayoría invisible que les hizo soñar con vencer al PP de Balears, una
ilusión que les ha dejado a 45.000 votos de los ‘populares’ y eso que iban a
todo trapo, con el viento a favor y con la izquierda más unida que nunca.
Pareciera que los podemitas se encomiendan a
una suerte de ente que únicamente existe en una dimensión extraterrestre que
solo ellos perciben. Bueno, realmente no solo se encomiendan a ella, sino que
también la reivindican como “mayoritaria”, lo cual da idea de la distorsión en
la percepción de la realidad que sufren. ¿Qué les hace pensar que representan a
más ciudadanos de los que les han votado? Hace falta algo más que palabrería
populista y demagógica para ganar unas elecciones. Y si ellos no han sido
capaces ni de desplazar a un débil y dividido PSOE y mucho menos a un PP
asediado por las causas de corrupción, podemos concluir que Podem ha tocado
techo y de allí no van a pasar. Ya pueden sacarse de la manga grabaciones del
ministro del Interior confabulando para sacar a la luz pública casos de
corrupción, que son absolutas nimiedades con respecto a los casos que atenazan
al PP. Ya pueden prometer pagas, rentas mínimas, subidas del salario mínimo
interprofesional, auditorías ciudadanas, aumento de las pensiones y de los
impuestos para los ricos. No cuela. Pero ellos siguen convencidos de
representar a una “mayoría social”. Si esto no es mesianismo, que baje Pablo
Iglesias y lo vea.
(Publicado en Mallorcadiario.com e Ibizadiario.info)