18 diciembre 2020

LA CORRUPCIÓN DE PSOE Y PODEMOS EN FECOEV

La Oficina de prevención y lucha contra la corrupción de Balears ha lanzado a través de su web una encuesta “con el fin de incentivar los valores y actitudes favorables a la integridad institucional y a la ética pública”. Las chorradas que allí se preguntan a los ociosos con ganas de perder miserablemente 5 o 6 minutos causan vergüenza ajena.

Si en lugar de investigar con presteza las denuncias que llegan a su oficina, Jaime Far y su equipo se dedican a la noble tarea de encuestadores, poco avanzaremos. Pero tampoco vamos a rasgarnos las vestiduras porque no había demasiadas expectativas sobre el funcionamiento de dicho departamento dirigido por el alto cargo mejor pagado de toda Balears: 95.000 euros anuales, sin que conste ningún mérito que haga rentable ese pastizal que dadivosamente se le paga. No consideraremos meritorio que se equipare a un alto cargo que enchufa a un pariente con un funcionario que imprime un folio para un asunto particular o se lleva un boli, como vergonzosamente se hace en el infecto cuestionario que ocupa a Far.

Venir ahora a preguntar a los ciudadanos de Balears sobre su percepción de la corrupción no deja de ser un acto pueril y estéril. Más aún pudiendo interrogar sobre la labor de la Oficina encargada de prevenir y combatir tan execrable fenómeno. Pero no conviene presionar a la ciudadanía y obligarla a documentarse y leer las memorias anuales, tan vacuas como inútiles a los efectos que se dice perseguir.

Sin ir más lejos, Diario de Ibiza ha desvelado que la auditoría a la empresa pública FECOEV encargada por el Consell d'Eivissa, tras el escándalo de los gastos de representación que la entonces vicepresidenta 2ª del Consell cargaba a la sociedad gestora del reciento ferial, constata la existencia de numerosas deficiencias e irregularidades. Entre otras: en el control y registro de los patrocinios de moda Adlib, que se hacían sin factura y por tanto sin abonar el IVA; sin someter el intercambio de bienes o servicios por parte de los patrocinadores a cambio de publicidad, a los procedimientos de contratación pública y sin revisar el cumplimiento de los compromisos de tales empresas patrocinadoras; que solo Marta Díaz firmaba los gastos vinculados a la pasarela Adlib, gastos que sufrieron un incremento del 129 % en dos años; que se abusó de la contratación menor que permitía adjudicar a dedo; que se superaba el importe máximo de los contratos menores; y que podría haberse producido un fraccionamiento o acumulación de dichos contratos menores. En resumen, el cortijo particular de Marta Díaz, a la sazón presidenta del Consejo de Administración de FECOEV, vicepresidenta 2ª del Consell d'Eivissa y número dos de la FSE-PSOE. Con la anuencia, cuando no la complicidad del líder del PSOE de Ibiza, Vicent Torres, y de la secretaria general de Podemos, Viviana de Sans, socia de gobierno y vicepresidenta 1ª del Consell.

¿Qué creen ustedes que ha hecho hasta ahora la Oficina Anticorrupción? No consta que haya hecho nada. Ha tenido que venir una empresa auditora a arrojar luz sobre el escándalo de FECOEV, pese a que el Parlament balear aprobó por unanimidad pedir a la oficina de Jaime Far que investigase el presunto uso fraudulento de fondos públicos por parte de Marta Díaz, ahora consellera insular no adscrita.

Estamos ante un auténtico escándalo que afecta al equipo de gobierno del Consell d'Eivissa durante la legislatura 2015-2019, que presidió Vicent Torres gracias al pacto entre PSOE y Podem-Guanyem. Un presunto caso de corrupción que debe ser investigado y enteramente esclarecido. Pero no albergamos esperanzas porque como es de ver, el lodazal afecta a PSOE y a Podemos, razón por la cual ni interesa a la mayoría de medios de comunicación ni muchísimo menos a la Oficina Anticorrupción, más ocupada en lanzar encuestas absurdas e inútiles.

Y es que debemos reconocer la habilidad que acreditan los partidos de izquierdas en tapar sus escándalos de corrupción y que pasen inadvertidos. Para que luego venga Vicent Torres, tan sobreactuado él, a hablar de gastos escandalosos. ¡Que hable de los suyos!

(Publicado en www.noudiari.es)

14 diciembre 2020

MUCHOS SE QUEDAN ATRÁS

Tengo un amigo que está muy preocupado. Su madre, dependiente de 80 años, padece Parkinson además de diabetes tipo 2 e hipertensión. El excelente sistema de salud pública del que gozamos en Balears y que en un principio nos sirvió de excusa para minusvalorar la gravedad de la pandemia de Covid19, la venía atendiendo con gran eficacia hasta que llegó el coronavirus. Entonces todo cambió porque, por lo visto, solo existe una patología que combatir y unos enfermos que curar. El resto no existe. El servicio de Atención Primaria desapareció para convertirse en un vulgar y secundario servicio de atención telefónica que ha hecho de nuestros médicos de familia meros teleoperadores. La madre de mi amigo es visitada por su neuróloga en Son Espases y recibe regularmente fisioterapia, terapia ocupacional y neuropsicología, pero es imposible concertar una visita con su médico de cabecera.

Cada vez que mi amigo oye a la presidenta del Govern, Francina Armengol, o a la consellera de Salut, Patricia Gómez, decir que no hay que dejar nadie atrás, siente como que se están cachondeando de ellos, porque lo cierto es que la recesión no es solo económica. Estamos retrocediendo inexorablemente en todos los ámbitos a una velocidad de vértigo. Especialmente en el ámbito sanitario, algo que jamás pudimos llegar a imaginar. El servicio de Atención Primaria ha sido desmantelado y sustituido por un servicio de atención telefónica que, al margen de no satisfacer las necesidades de los usuarios, acarreará nefastas consecuencias para la salud de los pacientes más delicados y vulnerables. Ya lo estamos comprobando. La delicada salud de nuestros mayores empeora sin la esmerada atención presencial de sus médicos y enfermeras, o sin los cuidados de sus terapeutas en los centros de día. Es algo evidente.

La madre de mi amigo recibe terapia en el Hospital Sant Joan de Déu del Coll d’en Rebassa. Van tres días por semana y la lleva en su coche, porque a causa de la pandemia no hay transporte sanitario colectivo. Tiene que estacionar en el aparcamiento de pago que gestiona la SMAP. Vamos, el Ajuntament de Palma. Hicimos que el aparcamiento de Son Espases fuera gratis pero los pacientes de Sant Joan de Déu, en su mayoría crónicos, deben pagar quieran o no. 

Pido perdón por mentirles. Es la primera vez en muchos años que lo hago. No se trata de la madre de un amigo. Y somos muchos los que estamos quedando atrás.

(Publicado en Última Hora 12/12/2020)

10 diciembre 2020

VICENT TORRES PREFIERE COMER VESTIDOS ADLIB QUE ACELGAS

 En el último pleno del Consell d’Eivissa celebrado el jueves de la semana pasada, el portavoz del PSOE Vicent Torres denunció con notable desdén que se estaba destinando dinero público a pagar programas de televisión sobre “acelgas y olivos”. Concretamente más de 40.000 euros por cinco programas ‘Terra salada’ en la Televisió d’Eivissa i Formentera (TEF). 

“¿Ustedes me pueden explicar si las acelgas y los olivos sirven para luchar contra la Covid?”, inquirió el expresidente socialista con la nariz fuera de la mascarilla. “Y qué casualidad que este dinero adjudicado por emergencia vaya directamente a regar la tierra salada de un señor que luego se pasa el día alisando la espalda al presidente de esta institución insular”, denunció Torres.

Es una lástima que no se atreviera por cobardía a citar el nombre y apellidos de aquel a quien acusa de ser regado con dinero público porque sin duda se refería a Joan Carles Rodríguez Tur, el joven tenor cuya actuación él vetó del acto de conmemoración del Día de Europa de 2018. Cuando trascendió tan ignominioso veto con el escándalo consiguiente, Vicent Torres decidió suspender la celebración. Tal es el talante del prohombre que ahora, desde su poltrona de jefe de la oposición que se embucha más de 50.000 euros anuales por no hacer nada, se dedica a difamar a todo el sector primario de Ibiza.

No es extraño porque durante su mandato al frente de la institución insular (2015-2019), el equipo de gobierno integrado por PSOE y Podem-Guanyem se volcó desmedidamente con la moda Adlib y el puñado de talleres de costura que hay en Ibiza y que pomposa y falsamente reciben el nombre de industria. ¡Qué risa! 

El mundo rural ibicenco es mayoritariamente ajeno al PSOE, formación de la que solo reciben ataques cuando no insultos, como es el caso de la reforma del PTI aprobada durante la pasada legislatura de espaldas a los propietarios de fincas rurales, agricultores y ganaderos. El caladero de voto de la izquierda ibicenca está básicamente en el ámbito urbano, en Vila más concretamente, razón por la cual sienten auténtico rechazo por los payeses y todo lo que significa el ámbito rural. Sólo hay que oír con qué repugnancia mencionaba Vicent Torres las palabras “acelgas y olivos”, a punto de vomitar.

Si hubiese pronunciado los términos moda, alta costura, pasarela, desfile, adlib, modelos, photocall, vip, fiesta, famosos, Moët Chandon y otras semejantes, su tono y su semblante hubiese sido muy otro, porque su gobierno insular, el Ejecutivo de Vicent Torres, Marta Díaz y Viviana de Sans, no promocionaron el cultivo de acelgas y olivos, sino que apesebraron a una élite minoritaria pero muy glamurosa. Como es natural, luce más posar con Cayetana Guillen Cuervo, madrina vitalicia, o Norma Duval antes que con un payés con un meló eriçó. ¡Dónde vas a parar! 

Donde haya una buena fiesta en un importante y carísimo hotel en Madrid, en la que codearse con Carmele Marchante, Jesús Mariñas, Ágata Ruiz de la Prada o Carlos Martorell, por citar solo algunos nombres célebres, que se quite todo lo relacionado con el campo. Mejor el famoseo. Si además el sarao lo pagan los ibicencos, ¡qué te voy a contar! Para eso nunca hubo la menor objeción del portavoz socialista en el Consell. Entonces no reparaban en gastos, que eran muy superiores a lo que ha costado ‘Terra salada’.

“No puedo permitir que en este Consell Insular, con el president Vicent Marí, se implante una práctica habitual de adjudicaciones y contratos irregulares y favoritismos, ni con la excusa de la pandemia ni sin pandemia”, dice ahora Vicent Torres. Pero malgastar el dinero para su lucimiento personal con la moda Adlib nunca le causó el menor reparo y lo permitió a discreción. 

Tampoco a la portavoz de Podem, Viviana de Sans, a la sazón vicepresidenta 1ª del Consell, a quien ahora le parece feo que el programa ‘Terra salada’ lo presente alguien que en las redes sociales alaba al actual presidente Vicent Marí. Pero no consta que le pareciese mal ni los ingentes recursos destinados al famoseo de la moda Adlib ni al famoseo generosamente regado con dinero público para regocijo de youtubers e influencers ávidos de canapés y copas de champán.

Ni a Vicent Torres ni a Viviana de Sans les parecieron mal los gastos de peluquería, gasolinera, peinado y maquillaje para modelos o la caja de galletas y la crema corporal de Guerlain adquirida por Marta Díaz en el aeropuerto parisino de Orly a cuenta del Consell d’Eivissa, que ambos comandaban. Cuando Diario de Ibiza destapó el pastel, se rasgaron las vestiduras pero mientras los excesos de la número tres de la institución se producían, ellos no dijeron ni mu. Y ahora vienen con remilgos…

Lo que sucede realmente a los portavoces de PSOE y Unidas Podemos es que su desprecio por el primer sector ibicenco, altivamente calificado por Vicent Torres de “acelgas y olivos” con ese expresivo rostro de quien está a punto de dar arcadas, les lleva a criticar toda actuación de promoción del producto local. Les diré por qué: porque no les votan. Y al paso que van, ni les votarán jamás.

(Publicado en https://www.noudiari.es/2020/12/vicent-torres-prefiere-comer-vestidos-adlib-que-acelgas-por-joan-miquel-perpinya/ 10/12/2020)

09 mayo 2020

DOS DÍAS PARA LOS PEATONES Y CINCO PARA LOS COCHES


Hace muchos años en la calle Reina María Cristina de Palma había un autocajero. Tú ibas y sin bajarte del coche tenías a tu alcance un cajero automático. Exactamente igual que un McAuto, pero en lugar de pillar hamburguesas sacabas pasta de tu cuenta del Santander. Igual volveremos a verlos pronto porque ahora el vehículo particular se ha convertido en un medio de protección contra el coronavirus y su uso para ir a trabajar lo recomienda hasta el ministro José Luis Ábalos, número dos del PSOE. Eso sí, solo un pasajero por fila. Vamos, que puedes echar un polvo a tu pareja en casa pero en el coche que se siente atrás. Y así todo.

La semana pasada el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, anunció en TVE que peatonalizaba algunas de las principales arterias de la ciudad, pero solo los fines de semana. Tal cosa solo se puede vender como una peatonalización recurriendo a mucha caradura. No han tardado en emularle los dos alcaldes socialistas de las dos principales ciudades Balears: Palma y Eivissa. Ahora forma parte del ideario del PSOE cortar el tráfico sábados y domingos y venderlo como una peatonalización. La desfachatez alcanza proporciones considerables cuando justifican la medida en la movilidad sostenible y en la lucha contra el cambio climático. Solo en fin de semana, claro. El resto de días el coche particular es el rey, como ha sido siempre y como debe ser.

Palma es una ciudad emocionante. Los transeúntes viven con la intriga de que cualquier día les cae un árbol encima y los deja secos allí mismo, como le pasó a una turista alemana en Dalt Murada en noviembre del año pasado o como casi le sucede el miércoles a un motorista en la avenida Argentina. Y eso que no es fácil encontrar una ciudad mediterránea donde haya tan poco arbolado. A veces uno tiene la sensación de que lo que se pretende es acabar con los incómodos peatones. O quizás de lo que se trata es de fastidiar al máximo, como cuando se ordena a la Guardia Civil de Tráfico cortar la vía de cintura y retener a centenares de conductores para denunciar a unos cuantos por saltarse el arresto domiciliario. José Hila en Palma y Rafa Ruiz en Eivissa son dos calamidades públicas que bien harían en ser solo alcaldes de fin de semana. Se lo agradecerían tanto coches como peatones.

(Publicado en Última Hora 9/5/2020)

18 abril 2020

EL GOVERN SE CURA EN SALUD

Llevamos 35 días entre cuatro paredes. Al principio nos lo tomamos a risa. Días más tarde, cuando vimos que la cosa iba en serio, la risa se tornó cabreo, que mudó en frustración, que se convirtió en resignación, hasta que dio paso a la extrema preocupación con la que muchos ven el futuro. No es extraño que se haya disparado el consumo de alcohol. Pero muchísimo peor están los familiares y amigos de los 19.478 fallecidos contabilizados (salvo error u omisión) hasta el viernes en España, 134 de ellos en Balears. No quiere uno pensar en el martirio que ha supuesto ver a un ser querido enfermar de una patología contagiosa y no poder estar a su lado; y dejar que le cuiden y lo traten únicamente los profesionales sanitarios a quienes tanta gratitud debemos. Su mérito es titánico, al igual que el desamparo que sufren y que no se cansan de denunciar.

Han tenido que realizar su trabajo en condiciones de absoluto abandono y lo han hecho heroicamente, hasta el punto de que 300 profesionales han acabado dando positivo en coronavirus. Pero es imposible cuantificar cuántos de ellos se infectaron aunque no enfermaron. A día de hoy hay médicos y enfermeras de Urgencias y Cuidados Intensivos del Hospital Son Espases a quienes no se ha hecho la prueba. Hasta la semana próxima no se la harán. ¿Es lícito que además de todo el trabajo que soportan, deban padecer una presión psicológica de este calibre solo porque la Conselleria de Salut i Consum del Govern de les Illes Balears no les protege como es debido? ¿Cómo es posible que al personal de UCI del grupo Quirón Salud se le hayan hecho las pruebas y a los de Son Espases aún no? Suerte que la consellera Patricia Gómez es enfermera y que el Govern defiende la sanidad pública. De boquilla, claro.

A la escasez de equipos de protección individual y a las amenazas a los profesionales sanitarios para que no hablen con los periodistas, ahora hay que sumar una fechoría más. En Son Espases se les obliga a firmar un documento donde se dice que el trabajador ha recibido información derivada de la evaluación de riesgo biológico y el protocolo de accidente biológico y que se les ha entregado el material de seguridad. A menudo no es cierto y no se les entrega copia. El jueves no había en la UCI batas impermeables. El Govern no les protege a ellos, pero se cura en salud por si caen las denuncias. Ojalá caigan pronto. 

(Publicado en Última Hora 18/04/2020)