24 noviembre 2011

LOS ESPAÑOLES SOMOS RADICALES




El nuestro es un país de radicalismos. Tan pronto ensalzamos a alguien como lo ejecutamos en la plaza pública. Con igual rapidez e idéntica ligereza. Los españoles somos radicales. Pasamos de rezar rosarios a quemar iglesias, sin término medio. La moderación chirría. Hablar en un tono de voz comedido es la invisibilidad. La normalidad nos aburre. O estás conmigo y te abro las puertas de mi casa o estás contra mí y te preparo una encerrona. El centro avergüenza. Así es España. Y los presidentes del Gobierno no se libran del deporte nacional de hacer leña del árbol caído. En algo más de cien años han sido asesinados media decena de presidentes, literalmente: Prim, Cánovas, Canalejas, Dato y Carrero. Como ahora no nos permitimos la brutalidad del magnicidio, les asesinamos civilmente. Les difamamos hasta la extenuación. Machacados sin piedad. Y si podemos, les investigamos hasta lo más recóndito para tener material con qué sentarlos en el banquillo, como si hacerlo no fuera en detrimento del propio país, que no de la persona.

No me importa que me tachen de timorato. Me niego a hacer del radicalismo mi norma de conducta. Tan estúpido me parece pedir responsabilidades a Zapatero por las consecuencias de la crisis -como leemos en la prensa últimamente- como estúpido me parecía que se llamara asesino a Aznar y que se pretendiese su procesamiento por crímenes de guerra. Igualmente absurdo y radical. Pero cíclicamente vemos que es lo que sucede: no fue distinto lo que sucedió con González, Calvo-Sotelo y Suárez cuando fueron desalojados del poder. Los españoles somos muy dados al insulto a quien discrepa de uno mismo. Y mucho más si ha ejercido mando y lo pierde, circunstancia que el español medio no desaprovecha jamás para aligerar su frustración con inusitada virulencia. Yo no paso por ahí. Infantilmente, tiendo a pensar que un gobernante toma decisiones pensando y creyendo que hace lo correcto. Puede estar equivocado o acertar, como todo el mundo. Yo puedo compartir su decisión o discrepar rotundamente, pero no creo que merezca la descalificación de plano. No podemos creernos mejor que los demás y pensar que siempre estamos en posesión de la verdad suprema. Y eso en España es el deporte nacional.


Aunque este nuestro país se proclame un estado social y democrático de derecho, sólo es democrático en apariencia porque aquí nadie respeta al contrario ni es capaz de darle la razón, ni siquiera un poquito y aunque sea evidente que la tiene. Nadie practica la autocrítica y mucho menos en voz alta. Lo de pedir disculpas es directamente de otra galaxia, igual que dimitir. Las sesiones del Congreso, del Senado, los plenos de las Diputaciones, de los Consells y de los Ayuntamientos son foros donde descalificar al contrario con micrófonos y público. Donde buscar el titular más sonoro que permita a los de la propia bancada reírse más a gusto (me refiero a los que van, porque los hay que ni siquiera se molestan en ir). No se contrastan ideas, no se hacen propuestas, no hay verdadero debate constructivo. Sólo exabruptos e interrupciones. Demagogia y manipulación. Nula capacidad de diálogo. Sin embargo la situación que atravesamos es de tal gravedad que urge que nuestros representantes democráticos abandonen el camino de la confrontación. Hay que resucitar el parlamentarismo, tan maltrecho el pobre. La clase política no puede seguir degenerando en una casta parasitaria preocupada por acrecentar su poder oligárquico, convirtiendo nuestro sistema político en una partitocracia. Cada sesión del Parlamento, cada pleno municipal aleja aún más a los ciudadanos de sus representantes y la cosa ya ha dejado de ser algo que de risa. ¿Alguien se ha fijado en que ya solo se ríen ellos? Igual la oposición que el Gobierno, aunque estos últimos algo más porque ganar da risa. Seguramente se ríen de todos nosotros. Pero al fin y al cabo, como acertadamente apuntó Joseph de Maistre, cada nación tiene el gobierno que se merece.

21 noviembre 2011

DEBACLE SOCIALISTA EN TODA ESPAÑA



Otras elecciones generales para nuestra mochila democrática. Menos participación y más abstención que en los comicios de 2008, un 28% en toda España que en Baleares se convierte en un 37,8%. Sigue siendo muy preocupante que haya tantos ciudadanos a los que la política les importa un pimiento. El voto en blanco para las elecciones al Congreso se sitúa en el 1,81%, tan solo medio punto superior al 2008. Sin embargo, el voto nulo pasa del 0,64 al 1,29%, y aunque se dobla, continúa siendo residual. Pero ojo al dato: el voto en blanco en las urnas al Senado muestra un incremento sustancial, pues pasa del 2,02 al 5,37%. Este incremento del voto en blanco para elegir senadores entronca con la demanda ciudadana de revisar las funciones de la Cámara alta e incluso de suprimir el Senado y transformar nuestro sistema bicameral en unicameral, un debate que habrá que encarar. En todo caso, la suma de los votos en blanco y los nulos son 650.000 votos en todo el país. Y si les añadimos la abstención, son 10.361.000 votos, casi tantos como los que tiene el PP. ¿No es este dato sintomático de la situación de desafección de los ciudadanos con la política?

Es incontestable la victoria del Partido Popular y merece la pena destacar que esta formación política presidida por Mariano Rajoy aglutina una enorme cantidad de poder estatal y autonómico que debiera gestionar bien. Este potencial que le ha sido otorgado por los ciudadanos es igual de grande como lo será el nivel de exigencias desde el minuto uno. Quizás más, porque el fracaso con esta enorme capacidad política, independiente de ayudas externas de otras formaciones, no tendría excusa. Es cierto que el PP debe buscar el consenso y el diálogo, pues entre todos los votos recibidos hay mucho voto “prestado” con un mensaje muy claro: luchen contra la crisis y contra el paro. Pero haría mal el PP en creer que la mayoría que ostenta le legitima para hacer lo que le venga en gana, gobernar mirando al pasado o aplicando el rodillo de sus 186 escaños. Nada hay más parecido a una dictadura que una mayoría absoluta. Los problemas del país son tantos y de tal magnitud que solo con el esfuerzo de todos pueden ser sorteados exitosamente. Miremos lo que están haciendo en Grecia, Italia, Portugal e Irlanda. En la actual coyuntura, los gobiernos de concentración nacional no son algo descabellado. Rajoy no debe desaprovechar la oportunidad de hacer su mayoría aún más grande a través del diálogo y el pacto con el resto de formaciones políticas. De entrada, CiU, PNV, UPyD y quizás el PSOE cuando consiga reponerse de la paliza, puedan ser proclives al diálogo.

Hablemos del PSOE. Quizás pueda parecer excesivo el castigo sufrido por los socialistas y por su candidato Pérez Rubalcaba. Pero los 5 millones de parados son un argumento suficientemente potente y la demostración inequívoca de su fracaso. Es cierto que en muchas ocasiones se magnifica la capacidad maligna de Zapatero, sobre todo por los medios de la derecha para quienes él encarna el anticristo, porque no es sensato culpar al aún secretario general del PSOE de ser el responsable de que el planeta entero esté al borde de la recesión, como advertía la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, en el mes de septiembre (http://www.cnnexpansion.com/economia/2011/09/04/posible-recesion-puede-evitarse-lagarde). Pero eso no puede servir para ocultar el rotundo fracaso de las políticas de ZP en materia económica y de empleo. Ha perdido su oportunidad y le toca intentarlo a la derecha.

Y ahora, ¿qué hará el PSOE? La convocatoria de un Congreso es inminente, porque el batacazo es tan grande con la pérdida de 4.315.455 votos y 59 diputados, que solo a través de un proceso congresual sólido y autocrítico se pueden poner las bases para afrontar la travesía en el desierto que supondrá esta legislatura, con tan solo 110 diputados. Sin embargo, el PSOE necesita un cambio radical de caras y de proyecto, de ambas cosas. No será suficiente una mano de pintura o un maquillaje superficial. El mensaje de los votantes ha sido clarísimo y si el PSOE no toma nota, las consecuencias pueden ser catastróficas para ellos. Confío en que lo harán.

En Baleares la situación no es mejor. Si en las generales de 2008 el PSOE logró ser la fuerza más votada con 1.205 votos por encima del PP, ahora han perdido 83.107 votantes, quienes les han dado la espalda a pesar de los recortes y los ajustes del presidente Bauzá. Ya en las elecciones autonómicas del 22 de mayo perdieron 25.671 votos. Y sin embargo, nada sucedió en el PSIB, más allá del exilio voluntario de Antich en el Senado y de ocupar la portavocía del grupo parlamentario la sectaria, perdón, secretaria general de Mallorca, Francina Armengol. Con ellos no iba la historia, debían pensar, la culpa es de Zapatero. Pero su fracaso es terrible aunque siguen sin darse por aludidos, condenando al partido a ahondar en el descrédito y por tanto, en la irrelevancia política en Baleares. La vacuidad como eje de su política.

Termino comentando los 31.300 votos que ha obtenido la coalición  PSM-Entresa-IV-Equo. El candidato Ensenyat ha logrado mejorar los casi 25.500 votos de las elecciones de 2008, situándose ahora en 31.300, aunque es cierto que se trataba de otra coalición. Sin embargo, no consigue su objetivo de lograr un escaño en el Congreso, lo que sí hubiesen conseguido de ir juntos con Esquerra Republicana y sobre todo con Esquerra Unida. Por tanto, una vez se les pase la inexplicable "euforia" por haberse consolidado como la tercera fuerza de Baleares (de forma totalmente inútil, cabría añadir) debieran meditar sobre a quién están beneficiando con sus peleas y sus divisiones. La disgregación de la izquierda tambien tiene responsables a quienes culpar.

La debacle socialista tiene nombres y apellidos. Quienes han llevado al partido a esta derrota brutal no pueden ser quienes renueven al PSIB. No es creíble y los ciudadanos no tragan con una impostura semejante. Los socialistas tuvieron un mensaje nítido el 22 de marzo y lo han vuelto a tener ahora, más alto si cabe. Y mientras ellas y ellos sigan al frente de un aparato que se deshincha a cada instante, y continúen mirando hacia otro lado sin querer asumir su responsabilidad en los peores resultados electorales jamás cosechados, más lejos estará la recuperación del PSOE. Y más huérfanos los votantes de izquierdas. Y más felices en el PP.

19 noviembre 2011

FISCALES CON DELINCUENTES



Todos los sistemas jurídicos han castigado con severidad el homicidio. Así lo imponía la razón humana de modo natural. Cualquiera que quitara la vida a otro debía sufrir las consecuencias por uno de los peores delitos que un ser humano puede cometer. Desde el código de Hammurabi (1760 a.C.) hasta la actualidad, pasando por las Tablas de Moisés, matar merece un grave castigo. Sin embargo, llegamos a la Audiencia Provincial de Palma que debe ser de otra galaxia y los peores delitos se convierten en los más laxos. Hasta el punto de que en virtud de la voluntad de pacto del fiscal de turno, el homicidio con arma de fuego se castiga con siete años y medio de cárcel.

El 7 de septiembre de 2009, José Ortega ‘el Farru’ asesinó a Josefa Moreno ‘la Parrala’ de un tiro en la cabeza. En la casa de esta, en Son Banya y al parecer mientras le reclamaba 15.000 euros de sus negocios con la droga. La fiscalía pedía inicialmente 18 años de cárcel para José Ortega. Debía celebrarse el juicio con jurado popular en la Audiencia pero el homicida reconoció la autoría del crimen y llegó a un pacto con la fiscalía, entente por el cual sólo cumplirá siete años y medio de cárcel, lo que significa que tras poco más de cinco años podría estar en libertad condicional. ¿Se imaginan? A este nivel de embrutecimiento hemos llegado.

Matar a alguien en Baleares se castiga con la pena récord (por lo nimia, claro) de tan solo 7 años y medio de prisión. Hay casos, algunos muy sonados de la fiscalía anticorrupción, donde no consta que se matase a nadie y se piden penas de cárcel muy superiores. ¿Les parece lógico? Yo lo atribuyo a que los narcos de Son Banya tienen cera del Corpus y a que los fiscales solo se muestran valientes con según quién. Este conchabeo del Ministerio Fiscal con delincuentes confesos siempre me ha parecido indecente y asqueroso. ¡Qué barato cobran los fiscales la vida de un ser humano!


18 noviembre 2011

PALMA O PALMA DE MALLORCA?

A ran de la notícia aparescuda avui a la premsa de Ciutat sobre les intencions del consistori de canviar el topònim del municipi de l'actual Palma per Palma de Mallorca, he oferit avui la meva opinió al respecte al programa d'IB3 Ràdio 'Al dia':

16 noviembre 2011

FIN DE ETA: MOTIVOS PARA LA ESPERANZA Y MOTIVOS PARA EL RECELO


¿Es realmente sincera la voluntad de abandonar las armas y apostar por las vías políticas, que sólo pueden ser pacíficas, por parte de ETA y de la izquierda abertzale? En mi opinión, ahí radica la fuente de los recelos de todo el mundo. Conociendo como piensan y cómo han actuado en el pasado, es más fácil deducir que si no sucede lo que ETA espera, acaben haciendo lo que siempre han hecho: recurrir al asesinato y a la destrucción. Aunque sepan que es contraproducente para su estrategia política, aquellos que no han dudado en matar, secuestrar y extorsionar para imponer su ideología totalitaria y excluyente sentirán la tentación de volver a las andadas y -ojalá me equivoque- es más fácil que vuelvan a recurrir a la violencia antes que a la política.

Un ejemplo de lo que digo lo tenemos en el episodio lamentable del tartazo a la presidenta de la Comunidad Foral de Navarra Yolanda Barcina por parte de individuos vinculados a la izquierda abertzale que protestaban por el tren de alta velocidad. Podríamos haberlo tenido por un episodio protagonizado por activistas incontrolados. Claro que podríamos, siempre que al día siguiente en un acto de Bildu no se hubiese puesto el vídeo de la agresión y se hubiese vitoreado y aplaudido a los autores. ¡Qué paradójico! Aquellos representantes de Bildu que firmaron un documento ante notario renunciando a la violencia, no solo no condenaron el ataque, sino que no consideran violencia agredir a tartazos a una representante política de otra formación que, además, es presidenta de todos los ciudadanos de Navarra. ¿Es eso aceptable? ¿Podemos fiarnos de estos tipos? Yo creo que no. Por más que queramos, no es sensato hacerlo porque sus hechos desmienten sus palabras, sus manifiestos y sus declaraciones impostadas para sortear la Ley de Partidos.

No deben preocuparnos sus reivindicaciones siempre que no se hagan valiéndose de la violencia y la coacción. No debe importarnos que hablen del derecho a decidir, que digan que apuestan por el diálogo y la negociación, que quieren mejorar la situación de los presos –aunque ellos siguen llamándoles presos políticos, cuando no hay un solo preso político en España, sino simples y vulgares terroristas y colaboradores de aquellos, o exiliados a los huidos–, que digan que luchan por la legalización de Sortu y del resto de partidos y asociaciones ilegalizadas, que no quieran que haya vencedores ni vencidos y que se impulse el reconocimiento de todas las víctimas. Nada de eso debe importarnos si lo hacen por vías pacíficas y democráticas. No es el independentismo lo que se persigue: son las acciones delictivas terroristas bajo el paraguas de la autodeterminación.

Cuando por parte de los demócratas se les planteó “o escaños o bombas”, es justamente porque sabíamos que sin bombas plantearán sus reivindicaciones históricas en el Congreso (si se cumplen los pronósticos y Amaiur logra ser una fuerza parlamentaria en Madrid), por mucho que nos duela y nos moleste ver a algunos de los que jalearon a ETA y les justificaron y lo siguen haciendo, en la tribuna de oradores del Parlamento. Pero aún albergamos muchas dudas de que la izquierda abertzale haya asumido ese planteamiento inicial, o escaños o bombas. Es cierto que ETA aparentemente ha puesto fin a sus actividades violentas y al impuesto revolucionario. Pero no es menos cierto que ETA aún existe, que no se ha disuelto, que tiene cierta infraestructura organizativa, armas y explosivos. Y en sus últimos comunicados siguen planteando exigencias políticas. Con el historial que atesoran, es muy razonable desconfiar, y desconfiamos.

Reconozcamos que también hay razones para la esperanza. En la última entrevista a ETA publicada en Gara el pasado día 11 de noviembre, afirman que “ETA nunca será una amenaza para el proceso de resolución política”. Admiten que la estrategia del Estado (fundamentalmente a través de la Ley de Partidos) había llevado a la izquierda abertzale a una situación de bloqueo y que “había que cerrar un ciclo para abrir del todo el nuevo y eso incidía de lleno en la lucha armada”. Pero como en todo proceso de esta índole, hay motivos para el recelo y para la desconfianza, como cuando sacan pecho, orgullosos de lo que han hecho: “En estos 50 años, la lucha armada ha hecho su aportación, una gran aportación (…) pero ha mostrado también señales de agotamiento” o “existe felicidad y orgullo por todo lo que esta organización en su pequeñez ha hecho hasta ahora”. Su gran aportación se traduce en 829 fallecidos y miles de heridos y mutilados. Y esta grandiosa aportación no permite ni que aceptemos equiparaciones humillantes e injustas, ni muchísimo menos olvidos indecentes. Aún tiene que pasar bastante tiempo para que los motivos que impulsan nuestra desconfianza se disuelvan, lo que sin duda ocurriría si ETA hiciese lo propio.


12 noviembre 2011

DESLEALTAD DESCOMUNAL


En Portugal, el primer ministro Passos Coelho del Partido Social Demócrata (de centro derecha) ganó las elecciones de junio y sustituyó al socialista José Socrates. En su discurso donde anunció los recortes que su país debía afrontar para que la Unión Europea y el FMI acudan a su rescate, advirtió: “Las medidas que anuncio son mías; pero la deuda que las impulsan no”. ¿Les suena este discurso? Es justamente lo que viene explicando el presidente Bauzá.

Es inaudito que los socialistas eludan su responsabilidad en lo que está pasando. Quieren convencer de que los recortes son cosa de los populares, que la enorme cifra de deuda pública ha caído del cielo sin que ellos tengan nada que ver. Ofende a la inteligencia, porque claro que han gobernado esta Comunidad y tiraron de endeudamiento descaradamente. Carles Manera presumía orgulloso de hacerlo como vía para reducir el impacto de la crisis. Pues ahora tenemos que equilibrar las cuentas públicas, aunque nos cueste y nos duela, que bien nos cuesta y bien nos duele.

En un capítulo más del despropósito, vemos a los alcaldes del Levante marchando por esas carreteras bajo la lluvia para que se terminen las obras del tren Manacor - Artá. A nadie le gusta que le dejen obras a medio terminar. Pero eso de irse a Madrid a hablar con el director general de Infraestructuras Ferroviarias de Fomento sin decírselo al Gobierno balear y volver acusando al PP de no querer el dinero del tren porque en Madrid lo tienen, es de una deslealtad institucional descomunal. ¡Caray! ¡Haber traído los millones! Ni Madrid envió el dinero prometido a Antich, ni mucho menos se lo enviará a Bauzá. Después de las elecciones veremos si hay suerte.

10 noviembre 2011

EL "TEMA LOS HOMOSESUALES"



Mariano Rajoy durante el debate del lunes pasado con Alfredo Pérez Rubalcaba en TVE manifestó con respecto al “tema los homosexuales”: “Yo en el año 2004 llevaba en mi programa las uniones de hecho con los mismos efectos jurídicos de esta Ley. Nos evitamos generar problemas y dividir si era cuestión del nombre. El señor Rodríguez Zapatero no quiso. (…) En aquella época todo era crear división, dividir entre unos y otros, no intentar sumar, aunar posiciones y nos ha generado ese problema”.

Analicemos las premisas expuestas por Mariano Rajoy. En primer lugar debemos denunciar la rotunda falsedad en lo relativo a su programa electoral del año 2004. Me he tomado la molestia –llamadme masoquista si queréis– de buscar en las 363 páginas del programa electoral del PP del 2004 y no hay ni una sola palabra relativo a este tema, ni por supuesto a los derechos de los homosexuales. Nada de nada. Además, la postura oficial del PP no es únicamente plantearlo como un problema semántico o de nomenclatura. Los conservadores también están en contra de la adopción por parte de parejas del mismo sexo (cosa que, por cierto, se puede hacer en Gran Bretaña, contrariamente a lo que afirma el líder popular). Por tanto no es una cuestión del nombre y su inexistente propuesta del 2004 no tendría los efectos jurídicos de la Ley 13/2005. Rajoy mintió en esta cuestión tratando de aparentar moderación en la postura de su partido (parece que esta es su estrategia en las últimas semanas) cuando en esto el PP va muy por detrás del conjunto de la sociedad. El PP parece lastrado absurdamente por el sector más conservador, religioso y ultra-católico del espectro político nacional. Son muy pocos, pero consiguen hacer mucho ruido con sus plataformas mediáticas, y consiguen hacer ver que hay un problema enorme allí donde realmente no lo hay. La sociedad española ha aceptado con total normalidad y sin traumas el matrimonio de gays y lesbianas.

Lamentablemente, el señor Rajoy debe considerar que quien no asume sus postulados, genera división y crea problemas. Del mismo modo que se considera propietario en régimen de monopolio del sentido común, como tantas veces exterioriza. Pero lo cierto es que no hay más problema que el que ficticiamente crean aquellos que quieren imponer al conjunto de los españoles su modelo de familia: la tradicional, la católica, la compuesta por un hombre y una mujer, la que tiene origen en el sacramento instituido por Dios entre hombre y mujer que supone además, una alianza irrevocable e indisoluble. No hay derecho que pretendan imponernos al resto sus creencias religiosas, porque actualmente, les guste o no, ya existen otras muchas formas de familia. La diversidad familiar es un hecho, no solo en España sino en todos los países occidentales. Y no es lícito ni podemos consentir que se diga que genera problemas reconocer legalmente esta diversidad familiar. Es más, justamente lo que genera problemas es no dar pasos en este sentido y discriminar a los ciudadanos por su orientación sexual.

Tengo la esperanza de que el Tribunal Constitucional confirme la constitucionalidad  de la Ley, aunque sea con más de 5 años de retraso, ¡que ya manda tiene narices! Porque de no hacerlo estará generando un problema de dimensiones descomunales en el ámbito jurídico y social. Después de más de 5 años con la Ley en vigor ha quedado sobradamente demostrado que ha sido socialmente aceptada y que su aplicación no genera ningún problema al común de los ciudadanos. Esto debe ser ponderado por los magistrados. Y además, de considerarse el matrimonio homosexual como anticonstitucional, el TC estará obligando a miles de ciudadanos y ciudadanas españoles a ir contra la Constitución de 1978 porque nos sentiremos marginados por ella y nos sentiremos representados por el ordenamiento jurídico que sustenta. Ya es bastante desagradable vivir con una Carta Magna que muchos no hemos votado y no nos gusta o consideramos notoriamente mejorable, como para que esa Ley de leyes nos rechace cuando muchos gays y lesbianas llevan años casados y no se ha caído el cielo ni ha llegado el fin del mundo.

Rajoy debe pasar página y no mirar atrás en este y en otros muchos asuntos. No generar más problemas ni inseguridad jurídica a muchos españoles y españolas. Y aceptar con normalidad lo que ya es normal en España. Al fin y al cabo, a nadie se obliga a contraer matrimonio. Creo que la mayoría de miembros del PP opina esto y espero (como ya dije en mi artículo http://jmperpinya.blogspot.com/2011/02/el-pp-y-el-matrimonio-homosexual.html) que se imponga el criterio de la mayoría de centro-derecha que milita en el PP, antes que las opiniones cavernícolas y retrógradas de la ultraderecha que aún queda en esa formación política. Rajoy, él que tanto ha acusado a Zapatero de crear problemas donde no los había, puede acabar generando uno de consecuencias brutales. Y sin ninguna necesidad.

08 noviembre 2011

PRONÓSTICO ELECTORAL


Sería un acierto dar por terminada hoy mismo la campaña electoral. ¡Qué tranquilidad ganaríamos todos! Lo único interesante previsto era el debate entre Rubalcaba y Rajoy que vimos ayer y efectivamente lo fue. Contrariamente a lo que nos temíamos fue entretenido y dinámico. Los candidatos podían interrumpirse y se dieron algunos guantazos dialécticos bastante respetables. Pero ya está. Todo el pescado está vendido. El PSOE fiaba únicamente a los debates televisados un eventual cambio de tendencia o al menos movilizar el voto útil de izquierdas que permita evitar la debacle total. Pero el PP no tenía ni tiene necesidad de arriesgar y no ha concedido más que un combate a un único asalto, no fuera que el ganador in pectore dé un patinazo y queden en evidencia las múltiples carencias de Mariano, aunque esto último era muy difícil de evitar. Ya sólo queda ir a votar y recontar los votos. Todo lo demás sobra porque la victoria del PP está cantada hasta por el CIS, que ya es el colmo. La única incógnita a despejar es con qué mayoría y si necesitará el apoyo de alguna otra formación o solo dependerán de ellos mismos.

Menudo tortazo se van a pegar los socialistas y los del PSIB no se librarán de su parte del trompazo. Este pronóstico se fundamenta en el convencimiento de que no serán los populares quienes ganen las elecciones, sino los socialistas quienes las pierdan. Estrepitosamente. Su electorado les abandonará como les abandonó en las municipales y autonómicas del 22 de mayo. Aunque sería bueno preguntarse si no son ellos quienes han dejado a su electorado huérfano. Por una parte han abandonado la socialdemocracia para abrazar los postulados conservadores de Merkel y Sarkozy. Y por otra, han fracasado radicalmente en llevar al país hacia la recuperación económica. No solo no hay vestigio alguno de recuperación, sino que estamos peor que nunca. Por tanto, los ciudadanos (los indignados, los frustrados, los parados y los que directamente ya están hartos de tanta mediocridad venida a menos y tanta incompetencia venida a más) les enviarán a calentar los escaños de la oposición, pero menos escaños que nunca en toda su historia. Desplomados. Un nuevo récord histórico que habrá que agradecer a Rodríguez Zapatero, quien ya en su día dijo “voy a seguir ese camino cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste”. Pues ya sabe el PSOE a quién tiene que agradecer la situación a la que les habrá abocado su aún secretario general y el coste de las decisiones anunciadas el 14 de julio del año pasado.

En Baleares, en las elecciones generales del año 2007 el PSIB obtuvo 366 votos más que el PP y empataron a escaños (cuatro para cada uno). En estas próximas elecciones del 20-N, según el CIS, el PP obtendrá 5 escaños y el PSIB 3. Podría ser peor y en verdad quizás lo sea, pero no podrán culpar a nadie los socialistas comandados por Francina Armengol, porque el teatro que hicieron para nombrar a semejantes candidatos y excluir a los críticos como al aún Delegado del Gobierno Ramón Socías, merecerá semejante correctivo y aún mayor.

Como siempre, el centralismo rampante no admite preguntar en las encuestas del CIS por las expectativas de voto del PSM-Entesa-Equo-Iniciativa Verds. Por tanto, es una incógnita lo que puede suceder con la coalición eco-nacionalista de izquierdas cuyo candidato es Miquel Ensenyat. En mi opinión, solo tienen posibilidades de obtener diputados PP, PSIB-PSOE y quizás el PSM si el desplome del PSIB incluye el trasvase de sus votantes al PSM, que ya es mucho confiar. Esquerra Unida en Baleares, después de la escisión sufrida y ahora que concurre en solitario, quedará muy lejos de los 13.000 votos que de tan poco le servían. Soñar con colocar en Madrid a Alejandro Aparicio es justamente eso, soñar. UPyD no pasará del pobre resultado de las autonómicas (en las europeas de 2009 obtuvo 7.092 votos en Baleares y en las autonómicas 8.722) lo que aleja a José Luis Calbarro del escaño por Baleares, por más que ellos se muestren eufóricos con su irrelevancia electoral con más moral que el Alcoyano. En Baleares seguirán siendo insignificantes aunque a nivel de todo el Estado pudieran ser el partido que más crezca (junto a los independentistas vascos de Amaiur, qué paradoja), aglutinando a los descontentos de ambos lados.

Así de crudo está el panorama: o PP o PSIB-PSOE o en muchísima menos medida y a la espera de un milagro que rompa el bipartidismo, PSM. Lo demás es tirar el voto a la papelera, incluyendo el voto en blanco que a buen seguro experimentará un elocuente incremento. Pero como cada uno es dueño de hacer con él lo que quiera, pues ¡adelante!

CONCLUSIONES TRAS EL DEBATE RAJOY - RUBALCABA

Anoche, tras ver el debate en IB3 Radio, pudimos confirmar lo que todos nos temíamos: las enormes carencias del candidato Rajoy. Lo cual no impedirá que gane las elecciones y sea el próximo presidente del Gobierno.

Aquí os dejo las conclusiones que expuse en la radio tras el debate, hablando desde la mayor objetividad de que soy capaz.



06 noviembre 2011

PAGAR LO QUE SE DEBE


Ya tenemos sobre la mesa los presupuestos de la Comunidad. Cae por tierra otro de los tristes argumentos con que nos solaza la oposición socialista: “querer esconder los recortes sociales que hará después de las elecciones generales del 20-N”. Dado que los ciudadanos, contrariamente a los augurios de Francina Armengol, conoceremos antes de las próximas elecciones la Ley más importante de las que aprueba anualmente el Parlamento balear, habremos de concluir que el resultado de las elecciones también será un veredicto de la ciudadanía de aprobación o desaprobación, según el caso, de las cuentas previstas por el presidente Bauzá y su vicepresidente económico Aguiló. Veremos qué pasa el 20-N o si llegada esa fecha, los socialistas seguirán haciendo el ridículo como últimamente acostumbran, después de habernos colocado al borde del precipicio.

Sobre los presupuestos, refuta el señor Vicenç Thomàs que “pagar a los bancos no ayuda a reactivar la economía”. Y no pagar lo que se debe tampoco contribuye en nada, se le olvidó añadir. Y además está feo. Pero hasta en esto se equivoca porque reducir las cifras de endeudamiento es algo positivo para la economía. El negocio de los bancos es prestar dinero. Pero como la mayor parte del dinero disponible se lo han dejado a las Administraciones, que gastaban bastante más de lo que recaudaban, pues no había dinero para los ciudadanos. Si los bancos tienen dinero y no se lo tienen que prestar a los gobiernos y ayuntamientos, se lo prestarán a aquellos que se lo pidan y puedan devolverlo. Y se estará solucionando uno de los problemas más acuciantes de nuestra economía, la falta de crédito a empresas, autónomos y familias.




DESPEDIDA DE LA GUARDIA CIVIL




El día 27 de octubre me fue notificada la resolución delegada de la Ministra de Defensa de fecha 20.09.2011 por la que se acuerda declarar mi inutilidad permanente para el servicio por insuficiencia de condiciones psicofísicas, pasando así a la situación de retirado. Después de 19 años y con una trayectoria bastante completita (http://www.jmperpinya.es/4.html) dejo definitivamente la Guardia Civil. Mentiría si digo que no me entristece, pero también debo reconocer que estoy satisfecho porque esto me permite en lo personal y lo profesional pasar página de una etapa de mi vida que considero completamente finiquitada. Pero tengo el regusto amargo de haber dejado una gran parte de mi juventud trabajando en una institución del Estado cuya misión elemental es trabajar para los ciudadanos y para la sociedad, aunque a menudo trabaja para ella misma y para sus jefes, olvidando a quién debe servir realmente...

He peleado todo lo que he podido para lograr cambiar la institución de forma que respetara a sus trabajadores y se modernizara no únicamente de puertas para fuera, que sin duda lo ha hecho y lo vende muy bien. También hacía falta -y aún persiste esa necesidad- que se modernizara interiormente, postergando su naturaleza militar que es la excusa perfecta para todo tipo de arbitrariedades y abusos para con sus trabajadores, que son, como a menudo se olvida, lo mejor que tiene toda empresa y toda institución. No son sus recursos materiales, ni sus vehículos, ni su armamento, ni sus helicópteros, ni sus embarcaciones, ni sus perros policía o sus magníficos caballos: son sus hombres y mujeres. Y sin embargo, la Guardia Civil se empeña, excusándose en su naturaleza militar, en la tradición y en su mal entendida eficacia (porque podría enumerar muchos y muy sonados casos de ineficacia sonrojante), en maltratar y menospreciar a su personal y a los representantes de los trabajadores y a ningunearlos con una actitud paternalista lamentable e impropia del siglo XXI. Pero allá ellos. Un ejército que fusila a sus hombres está condenado al fracaso.

Sólo me gustaría recordar, para aquellos que consideran que mi carácter era incompatible con una institución militar como la Guardia Civil, las palabras del gran escritor mosén Jacint Verdaguer (1845-1902) que traduzco del catalán:


 “Yo no era indócil ni desobediente, quizás era demasiado ciegamente dócil y obediente para el tiempo y la gente que corre; pues llegaron a creer que podían tomarme por un juguete y que como el trigo en la era, podían hacerme ir de acá para allá con una horca de aventar. La excesiva condescendencia que tenía con mis amigos fue atribuida a falta de voluntad. Eso les hizo creer que me dejaría encerrar en el manicomio, como un cordero en el matadero, sin decir palabra. Yo no la dije, pero cuando pensaban tener el pez en el cesto, yo estaba más de cien horas lejos de allí”.

Que nadie vea en mis palabras trazas del más mínimo rencor. No lo hay. Sencillamente creo que es bueno que se sepa lo que he vivido en la Guardia Civil y que algún día, espero que pronto, contaré extensamente. Creo que mi testimonio puede ayudar a entender mejor a esta institución tan querida por muchos como odiada por no pocos, que bastantes creen conocer pero que realmente pocos conocen verdaderamente.

Mosén Verdaguer fue acusado en su día, como también lo fui yo, de rebelde e indisciplinado. También él fue perseguido, acosado y finalmente acusado de loco. En su defensa escribió: “Se me acusa de haber desobedecido al señor obispo. ¿Los defectos de mi obediencia no podrían ser los de sus mandatos?”.

Siempre se ha dicho que es infinitamente más fácil obedecer que mandar. Y es muy cierto. ¡Cuanto ganaría la Guardia Civil si se tuviera más cuidado con las personas a quienes se da atribuciones de mando! He conocido auténticos incompetentes redomados cuyas órdenes eran inmediatamente obedecidas ciegamente y hay quien ve en ello una virtud, cuando yo veo un defecto de los más grandes que sufre la institución.

Termino diciendo que tal como yo concibo la lucha por los derechos laborales, aunque los jefes y generales de la Guardia Civil no lo entiendan así porque pone en peligro el estatu quo del que ellos tanto se benefician egoístamente, es una lucha por mejorar la Guardia Civil y la propia calidad de la democracia española, tan depauperada la pobre... Exhorto a quienes ahora tienen la responsabilidad de dirigirla, igual que la tuve yo años antes, a luchar con inteligencia, valentía y firmeza por sus derechos, cosa que hasta ahora no han hecho y así les va, al menos con lo que respecta a la inteligencia. Pero allá ellos.


Un abrazo y hasta siempre.