18 enero 2011

LOS POLÍTICOS SON UN PROBLEMA Y ELLOS, ENCANTADOS...

En general, los ciudadanos estamos muy preocupados por la crisis económica, la inflación, el paro, el aumento de la edad de jubilación, la delincuencia, la inmigración, el terrorismo etc. Pero también estamos muy preocupados, según constata en su encuesta de percepción de los principales problemas de España el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), pues ya situamos a la clase política/los partidos políticos como la tercera causa de preocupación para los ciudadanos. Y no es extraño que así sea a tenor de lo que entre resignados y estupefactos, contemplamos día tras día. Citaré algunos ejemplos:

Un diputado del PP, Ignacio Uriarte, es condenado como autor de un delito contra la seguridad del tráfico por conducir borracho y causar un accidente, a pagar una multa de 2.400 euros y privación del permiso de conducir por ocho meses. Y al tío no se le ocurre renunciar a su acta de diputado. Ahí seguirá, en su escaño en el Congreso y con antecedentes penales, lo cual no deja de ser curioso porque el último de los bedeles del Congreso no podría ni siquiera haber opositado si tuviese antecedentes penales, pero sin embargo una de sus señorías puede ser diputado y a la par, delincuente. ¿No es de chiste?

La secretaria de organización del PSOE de Madrid y ex alcaldesa de Torrejón de Ardoz, Trinidad Rollán, ha sido condenada por el TSJ de Madrid a ocho años de inhabilitación por un delito de prevaricación. Y sigue en su cargo con todos los pronunciamientos favorables de su partido en Madrid y de la dirección federal de Ferraz, con la única concesión a la decencia pública de que no irá en las listas electorales pues se trata de una persona condenada, obviando que la propia condena consiste en eso mismo, en que no puede ocupar cargo público alguno. Quienes la apoyan arguyen con toda su cara dura que se trata de un asunto administrativo y que no se ha enriquecido, como si la prevaricación no fuese un delito y de los peores que puede cometer una autoridad pública en el ejercicio de sus funciones. ¿No parece una tomadura de pelo?

Los ex presidentes del Gobierno José María Aznar y Felipe González, cobran cada uno cerca de 80.000 € brutos anuales con carácter vitalicio, retribución que compatibilizan con los abultados sueldos que perciben de dos compañías eléctricas (Endesa paga a Aznar 200.000 € y Gas Natural Fenosa paga a González 126.500 €) por las que acaban de ser fichados. ¿Ustedes creen que se les ha ocurrido renunciar a la asignación pública? Lo último que harían en su vida. Pero ni el PP ni el PSOE han criticado en lo más mínimo que esto esté sucediendo, a la vez que hablan de que es necesario prestigiar la política. ¿Cabe mayor cinismo?

Los partidos políticos y en general la clase política deben cambiar el modo en que se conducen y deben favorecer los comportamientos éticos, separando firmemente a quienes manchan la política al ser condenados por los Tribunales. Su desprecio hacia los ciudadanos es ofensivo. Y sin embargo, ellos encantados.

Publicado en http://www.ultimahorapuntoradio.com/?p=4383

07 enero 2011

1.040 AÑOS DE CÁRCEL Y UNA PALIZA


En la mañana del día 6 de enero de 2008, los miembros de ETA Igor Portu y Mattin Sarasola fueron detenidos por miembros del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil en las inmediaciones de la localidad guipuzcoana de Arrasate-Mondragón. Los dos jóvenes venían de un monte cercano y les infundieron sospechas. Al pedirles la documentación y revisar las mochilas que portaban, comprobaron que llevaban 2 revólveres y 50 cartuchos de munición. Más tarde quedaría probado que los dos detenidos, junto a Mikel San Sebastián, fueron los autores del atentado con furgoneta bomba en la T4 de Barajas el 30 de diciembre de 2006 y que causaron la muerte a Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio. Por aquel crimen, fueron condenados por la Audiencia Nacional a 1.040 años de prisión cada uno de ellos. Sin embargo, al ser detenidos, según considera probado la Audiencia Provincial de Guipúzcoa, fueron sometidos a malos tratos y torturas. Fueron golpeados e insultados, y siempre según la sentencia, que no es firme y ha sido recurrida en casación ante el Tribunal Supremo, a salvo de miradas indiscretas en una pista forestal, les propinaron una paliza a cada uno a base de puñetazos y patadas. Igor Portu sufrió hematomas, enfisemas, policontusiones, fractura de una costilla y hemoneumotórax, lesiones por las que tuvo que ser ingresado en cuidados intensivos. Mattin Sarasola sufrió policontusiones y hematomas de menor gravedad que el primero.

Los agentes que les detuvieron replicaron que los terroristas se resistieron violentamente a su arresto y que se vieron obligados a aplicar la fuerza necesaria y proporcional al objeto de reducirles. Además, argumentan (con innegable razón) que es costumbre en los miembros de ETA denunciar torturas y malos tratos cuando son detenidos. Sin embargo, el Tribunal considera que las lesiones no fueron producto de la resistencia sino de naturaleza distinta, y considera más verosímil la versión de los etarras, sustentada por los médicos forenses.

Una asociación de reciente aparición, denominada Asociación pro Guardia Civil APROGC –y que se autodescribe como formada por “guardias que se sienten orgullosos de ser guardias civiles, que son lo que quisieron ser, y que entienden esta noble profesión como algo más que un trabajo”– ha criticado la sentencia en un comunicado al afirmar que “socialmente, los guardias civiles ya estaban medio condenados desde hace tiempo pues “jugaban en campo contrario”. Otra asociación profesional de mandos de la Guardia Civil, la Unión de Oficiales, ha acusado a los jueces del País Vasco de “favorecer a ETA” y de permitir que “los terroristas ganen otra batalla”. El europarlamentario popular Alejo Vidal-Quadras ha escrito en la página web de Intereconomía: “En estos momentos tan dolorosos para la Benemérita, hay que reiterarles nuestra confianza plena, dar por buena su versión y no la de asesinos que siguen la consigna de denunciar agresiones cuando son detenidos llegando a autolesionarse y esperar que el Tribunal Supremo resuelva el recurso a favor de los defensores de la ley y en contra de sus transgresores. ¡Viva la Guardia Civil!”. Esta forma de poner en cuestión las decisiones adoptadas por los Tribunales de Justicia son altamente preocupantes en un estado de derecho, mucho más si provienen de un eurodiputado que actualmente es vicepresidente del Parlamento Europeo, por un lado, y por asociaciones profesionales de funcionarios encargados de hacer cumplir la Ley, por el otro. Entristece comprobar cómo se enaltece a los Tribunales cuando toman decisiones de acuerdo al sentir de cada uno, y como se les vilipendia y se les descalifica cuando lo hacen contrariamente.

En mi opinión, el problema radica en algo que he apuntado antes, en creer que la de guardia civil es una “noble profesión” (¿acaso hay alguna que no lo sea?) que ha de considerarse como algo más que un trabajo, porque precisamente ese plus al que algunos se apuntan, ese “algo más”, algo así como un sacerdocio o una misión divina, es lo que lleva o puede llevar a infringir la Ley. Ese querer hacer algo más que lo que la Ley exige y permite, coloca a quienes así piensan en un podio ficticio de superioridad moral sobre el resto de mortales que les brinda el salvoconducto necesario para conculcar la Ley cuando ellos lo consideren necesario, según su criterio personal. Lo que Portu y Sarasola se merecen, sin lugar a dudas, son los 1.040 años de prisión para cada uno que les recetó la Audiencia Nacional, de los cuales deberán cumplir 40 íntegramente y sin posibilidad de reducción. La paliza que sufrieron, según la Audiencia de Guipúzcoa, es un plus que les puede costar carísimo a los cuatro guardias civiles condenados y que nunca debió haberse producido. Si alguien le ha servido en bandeja una batalla a los terroristas no han sido los jueces, sino aquellos que saltándose la Ley, decidieron delictivamente excederse en el ejercicio de sus funciones. Era innecesario, ilegal, contraproducente e inmoral. Son más que suficientes los 1.040 años de cárcel.

Publicado en http://www.ultimahorapuntoradio.com/?p=4328

02 enero 2011

EL AÑO DEL VOLANTAZO

Este año que termina será recordado por todos como el año en que Zapatero pegó un volantazo a la política económica de su gobierno y nos metió en cintura, después de haber disparado el gasto público derrochando como un manirroto, que es lo que hay que hacer para pasar de tener un superávit del 2% del PIB en 2006 y 2007, a un déficit del 11′1% en 2009. De la euforia económica a la depresión. Así, no es extraño que Pedro Solbes dijera basta y que, consecuentemente, ZP le enviara a la 8ª fila del Congreso de los Diputados hasta que dimitió por aburrimiento en septiembre del año pasado.

El año 2010 se ha convertido en un calvario para ZP, porque nunca entendió la gravedad de la crisis y, por tanto, primero negó que nos pudiera afectar, luego maniobró tarde y mal, con más incremento del gasto público, jurando que la crisis no la pagarían los más vulnerables y finalmente, con todas las alarmas sonando insistentemente, tuvieron que venir Obama y Merkel a cantarle las cuarenta. Sólo así Zapatero emprendió el camino de las reformas estructurales y el recorte del gasto público y de los derechos sociales -o lo que es lo mismo, del estado del bienestar-, consciente de que, como dijo en el Congreso, hará lo que tenga que hacer, cueste lo que cueste y le cueste lo que le cueste, que no es otra cosa que enviar al PSOE a sus cuotas electorales más bajas de la historia de la democracia y servirle la victoria al PP rozando la mayoría absoluta. Pero mucho antes que ZP, son los ciudadanos de la clase media y media baja, los autónomos, los jóvenes, los pensionistas y los parados quienes están viviendo un auténtico calvario. La última vuelta de tuerca ha sido el regalo navideño de la subida del recibo de la luz y el gas en un 10%.

Así las cosas, el año que entra no se prevee mejor que este, pues las medidas de contención del gasto ralentizan la recuperación económica y no favorecen la creación de empleo, así que tenemos crisis para rato. Para evitar que Zapatero nos llame catastrofistas o anti-patriotas, pensaremos que también en 2010 hemos tenido momentos buenos, aunque circunscritos al ámbito deportivo, lo que parece un consuelo escaso para compensar las dificultades económicas. A pesar de todo ¡feliz año 2011!

http://www.ultimahorapuntoradio.com/?p=4302