No me dirán ustedes que no resulta un tanto contradictorio que
el Ajuntament d’Eivissa lance una consulta ciudadana por internet para saber qué
opina la ciudadanía sobre el cambio de nombre del Passeig Vara de Rey por el de
Passeig de s’Alamera, pero no le parece procedente consultar, como le piden los
vecinos de Sa Colomina, la ubicación del nuevo albergue en la calle Vicent
Serra Orvay. Las críticas de la oposición municipal son muy lógicas y a ver
cómo explica el equipo de gobierno que preside Rafa Ruiz por qué no se hace la consulta que se le reclama del
mismo modo que se hace la de Vara de Rey. Lo que sucede es que en el asunto del
albergue la decisión está tomada y lo de la participación ciudadana es solo
cuando al gobernante de turno se le antoje. Ni
mes ni pus. Y hay que reconocer la habilidad del Institut d’Estudis
Eivissencs para empujar al consistorio a plantear el cambio de nombre del
emblemático paseo, aunque me temo que vendrá antes la nueva denominación -o
recuperación de la vieja, si se quiere- que la finalización de las obras de peatonalización.
Es evidente que prácticamente todos los operarios están trabajando en la Plaza
del Parque, que es lo que al Ayuntamiento le urge más abrir, no sé muy bien por
qué. Y es constatando esto cuando uno se pregunta si no hubiera sido mejor y
menos perturbador, acometer la reforma por fases en lugar de levantarlo todo
para luego apenas albañiles en Vara de Rey. No es que las obras vayan al
ralentí, es que solo hay que darse una vuelta por allí para ver que casi no hay
operarios trabajando.
Algún montaraz cree poder juzgar con mentalidad del siglo
XXI el desastre de 1898 y la guerra de Cuba, lo cual es un despropósito. Así,
leemos en Twitter que ya es hora de enviar al pasado a Vara de Rey, un militar
colonial y reaccionario. Es una lástima que la ignorancia sea tan atrevida. No
se trata ahora de hacer una apología de la figura histórica del general Vara de
Rey, pero convendría no menospreciar el hecho de que el monumento fue erigido
por suscripción pública. Ya comprendo que haya quien no esté conforme con
dedicar espacios públicos a militares, pero ese militar fue un servidor público
en un conflicto que nadie discute que contó con todo el apoyo social que en
aquel tiempo se podía tener. Y por cierto, el general ibicenco cumplía órdenes
del Gobierno. Difamar la figura de Vara de Rey, como la del general Weyler o
del almirante Cervera, como algunos hacen, es despreciable. Aunque ya les digo
de me importa un bledo el nombre que Vila quiera ponerle al paseo. Yo lo voy a
seguir llamando como me dé la gana.
La conferencia de
presidentes y la carta a los reyes magos
Viendo la ronda de contactos de la presidenta Francina Armengol con los presidentes
de los Consells Insulars, hay que lamentar la desubicación que se observa
porque pareciera que algunos -y me estoy refiriendo a Vicent Torres y a Jaume
Ferrer- escribieron la carta a los reyes magos y se la llevaron a Armengol
para que esta se la entregue a Mariano
Rajoy. Que se sepa, a la Conferencia de Presidentes del próximo martes 17, acudirán
casi todos los presidentes autonómicos y de ciudades autónomas. No se trata de
una cumbre bilateral entre Balears y el Gobierno de España, que permita plantear
todas las reivindicaciones que se quiera. Se hace bastante difícil pensar que
en ese marco, Armengol vaya a poder plantearle a Rajoy que el Estado compre el
islote de s’Espalmador, por citar un ejemplo, qué quieren que les diga. O que
se modifique la Ley de Arrendamientos Urbanos como reiteradamente exige el PSOE
al Gobierno del PP, olvidándose de que ellos son los líderes de la oposición y
pueden perfectamente, si les diera la gana, plantear una proposición de Ley. No
se comprende muy bien esto de andar colando la pelota en el tejado contrario,
cuando tú puedes tirar a canasta.
Marta Maicas no será
presidenta del Parlament
Lanzo mi pronóstico y desearía equivocarme. Si consiguen que
Xelo Huertas deje la presidencia del
Parlament tras ser expulsada del Grupo Parlamentario de Podem, cosa que yo no
veo tan clara ni creo que suceda pacíficamente, los de Alberto Jarabo tendrán que proponer otro nombre para el cargo. El PSOE
cree que hay que renegociar los Acords pel Canvi y que es mejor que la
presidencia recaiga en Vicenç Thomàs
porque otro podemita no garantiza la tranquilidad que se desea. Pero desde la
formación morada ya han decidido que no van a soltar la presidencia de la
Cámara y que será uno de los suyos quien la ostente. El nombre de Marta Maicas, de Podem Eivissa, sonó
con fuerza para sustituir a Huertas, pero en las últimas semanas esta opción se
está debilitando. La razón es patética: el cargo ha de ser para alguien de
Mallorca. De ahí que se apunte ahora a Balti
Picornell, lo cual es un disparate colosal porque habrá que ver al melenudo
republicano ir a cumplimentar a los Reyes a la base aérea de Son Sant Joan y a
la audiencia en la Almudaina. ¡Me parto y me troncho! Marta Maicas es la opción
menos mala, pero desde Mallorca se resisten a que la presidencia sea para
alguien de las otras islas. Vamos, como cuando dimitió Pere Rotger y en lugar de hacer presidente a Pere Palau, con toda su antigüedad y sus méritos, decidieron poner
a Marga Durán, cuyo único mérito era
ser de Mallorca.
Es bastante descorazonador que el mero hecho de residir en
Eivissa, Formentera o Menorca, sea un obstáculo para ser presidente o
presidenta del Parlament. Cuando, en mi opinión, lo normal sería que se llegase
a un pacto entre todas las fuerzas políticas para que la presidencia fuera
turnándose, nombrando a un presidente originario de cada isla. Después de tener
una presidenta de Mallorca, ahora poner a una de Eivissa y luego a una de
Menorca. Tranquilos, que nadie se moriría por eso. El mundo no se acabaría,
aunque en Mallorca prefieran una epidemia de gripe antes que lo que yo
propongo.
(Publicado en Periódico de Ibiza y Formentera)
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