El buque ‘Sorrento’ que el martes sufrió un incendio y hubo
que evacuar a 167 personas del pasaje y la tripulación, parece haberse salvado
milagrosamente de irse a pique y hay que felicitarse por ello. Buena culpa de que
se mantenga a flote recae en los servicios de Salvamento Marítimo, Guardia
Civil y la Armada, todos ellos en perfecta coordinación, a decir de sus
declaraciones, gracias al buen hacer de la máxima responsable del Comité de
Crisis reunido en la sede de la Autoridad Portuaria,
Inmaculada de Benito,
actual vicepresidenta de la Federación Hotelera de Mallorca (FEHM) que el lunes
próximo será ascendida a presidenta. Según cabe inferir de sus declaraciones,
durante unas horas fue designada responsable del operativo de rescate del
humeante buque.
Ana Pastor, la ministra de Fomento (al menos sobre el
papel y siempre que no concurra ningún alto cargo de la FEHM) estuvo en
permanente contacto e informó de las decisiones adoptadas por el ministerio a
la patronal hotelera, organización dudosamente concernida en una operación de
rescate en alta mar, aunque a partir de ahora y a la vista del éxito cosechado,
habrá que cambiar los protocolos y nombrar también a Inma de Benito responsable
de la capitanía marítima de Baleares y directora de Sasemar. No se descarta
encomendar a la FEHM el sellado de los tanques de combustible del pesquero
ruso Oleg Naydenov hundido en aguas canarias,
que amenaza con una marea negra. Hay que subrayar que no consta que la ministra
Pastor llamara para informar de la situación a la Cofradía de Pescadores ni a
los propietarios de los vehículos que han ardido a bordo del ‘Sorrento’, algo
inexplicable. Como inexplicable es que a la reunión del grupo de coordinación
asistiera el conseller de Turismo,
Jaime Martínez, y en cambio no el
conseller
Biel Company, competente en materia de medio ambiente y pesca.
Misterioso resultó también que la Audiencia Provincial
anulase las escuchas telefónicas por el caso Kabul, el mayor juicio por
narcotráfico celebrado en Palma. El Tribunal Supremo ha estimado el recurso de la
Fiscalía y los mismos jueces que echaron por tierra el trabajo de los agentes
de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil anulando los
pinchazos autorizados por el juez de instrucción y el fiscal antidroga, tendrán
que dictar nueva sentencia aceptando como válidas las escuchas que desecharon
en mayo de 2013.
(Publicado en Última Hora)