30 septiembre 2016

MÁS QUEMADA QUE S'ESPALMADOR

La que era hasta hace dos días directora general de Espacios Naturales y Biodiversidad del Govern de les Illes Balears, Caterina Amengual, ha tardado mucho en caer. Tan nefasta era su gestión y tan cuestionada estaba por colectivos ecologistas, a quienes se supone proclives a MÉS per Mallorca -formación a la que pertenece Amengual y el propio conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal- que el titular del departamento no ha podido hacer otra cosa que deshacerse de ella para salvar su pescuezo, dicho en términos coloquiales.

Amengual soportó durísimas críticas por parte de colectivos animalistas y en especial de la Asociación Animalista de Balears (ASSAIB), tras la controvertida decisión de exterminar todas las cabras de Es Vedrà a tiro limpio y por sorpresa, para no dejar margen de maniobra a colectivos ecologistas que se oponían a tan sangrienta medida, que incluía dejar allí los cadáveres para que se pudrieran al sol. Los animalistas querían haber intentado la captura de las cabras vivas, pero la conselleria ni siquiera contempló seriamente tal posibilidad. Caterina Amengual comenzó a ser odiada por muchos de aquellos que votaron a su partido, MÉS. Estaba más quemada que el islote de s’Espalmador y era cuestión de tiempo que el conseller Vidal soltara lastre. Lo hizo tras el debate de política general, donde fue el miembro del Govern que más duras críticas recibió por parte de la oposición, especialmente del PP.


Los animalistas no ocultan su felicidad por perder de vista a alguien que mereció una querella criminal por el extermino caprino. En su cuenta de Facebook dicen: “Alegría, ¡hoy lo hemos celebrado! Ahora, ¿para cuándo Vericad? O queremos políticos insensibles, egoístas y prepotentes”. Y es que los animalistas no perdonan. El conseller insular de Medio Ambiente sigue en su punto de mira.

(Publicada en Periódico de Ibiza y Formentera)

26 septiembre 2016

IMITEN A ADA COLAU

Una grandísima parte del parque de viviendas destinadas al alquiler residencial está colonizado por el alquiler vacacional, mucho más rentable y lucrativo. Ahora que la temporada alta turística empieza a decaer, comienzan a proliferar los anuncios de ofertas de pisos, apartamentos y habitaciones para ser alquilados solo durante la temporada de invierno. Se constata que para combatir esta realidad que hace que el acceso a la vivienda sea literalmente imposible en los meses de verano o para todo el año, faltan herramientas legales y recursos materiales y humanos para hacer cumplir la Ley. El Consell d'Eivissa ha hecho lo que ha podido impulsando una campaña contra el alquiler turístico ilegal en pisos, algo que la Ley prohíbe, pero la magnitud del  problema es tan grave que hace falta muchísimo más. La mayoría de instituciones están esperando a ver qué hace el Govern con la anunciada nueva regulación que se está elaborando y que ya llega tarde, pero el ejemplo de Barcelona y de su alcaldesa, Ada Colau, es muy poderoso y deja en evidencia que los ayuntamientos podrían hacer mucho más de lo que hacen, que es nada, por solucionar el problema. Empieza a ser hora de que los políticos de todas las instituciones agarren el toro por los cuernos y se dejen de lamentaciones para pasar de las palabras a los hechos. La magnitud del problema hace que no se pueda esperar más. Y no es necesario ni siquiera que tiren de inventiva. Basta con que hagan lo que se hace en Barcelona. Que se elabore en cada núcleo urbano un censo de viviendas destinadas al alquiler vacacional irregular, donde los vecinos puedan comunicar tal circunstancia al ayuntamiento. Que se notifique al propietario que lo que hace supone una vulneración de la Ley.  Y que se sancione incluso con el precinto de la vivienda a los infractores reincidentes.

(Publicado en Periódico de Ibiza y Formentera)

24 septiembre 2016

PSIB Y MÉS AYUDAN A MATAS

Durante el Gobierno del Molt Honorable (es el tratamiento correcto que le otorga la Ley diga lo que diga con evidente animus injuriandi Laura Camargo) José Ramón Bauzá no se movía un folio en la Abogacía de la Comunitat Autònoma sin que lo supiera el titular de la conselleria de Presidència, Antoni Gómez. Ahora la Abogacía, dirigida por jurista Lluís J. Segura, se retira del ejercicio de acciones penales como acusación particular y perjudicada en la pieza separada número 24 del caso Palma Arena, sobre la compra del palacete de la calle San Felio por parte del expresident del Govern, Jaume Matas, dejando vía libre y expedita a la Fiscalía en el pacto que parece haber alcanzado con el expresident. Y también ha pedido el archivo de la pieza separada número 3, más conocida como caso Ópera, relativa al proyecto de construcción de un palacio de la ópera en el puerto de Palma, encargado al arquitecto Santiago Calatrava.  Resulta difícil creer que se trate de una coincidencia y aún más difícil aceptar que la Abogacía funcione por libre y no informe de sus actuaciones de calado a la consellera, Pilar Costa. Ambas cosas son gravísimas y lo natural sería que Segura fuese cesado o que lo fuera la consellera ibicenca. Imaginemos que esto hubiese ocurrido con un Govern del PP. ¿Qué hubiese dicho el PSIB? Los alaridos de indignación y el rechinar de dientes hubiesen sido ensordecedores y con razón. Pero la gravedad de lo ocurrido no depende del color político del Govern, sino de la decisión de la Abogacía en sí, lo que obliga a que alguien asuma la responsabilidad de lo ocurrido porque de lo contrario habrá que concluir que ha sido una decisión perfectamente consciente y voluntaria del Govern, por más que parezca inexplicable y que nieguen toda participación en la adopción de la misma. A Matas le ha tocado la lotería y no se sabe muy bien cómo ni por qué, su futuro plagado de nubarrones se torna de la noche a la mañana en una soleada y bucólica jornada primaveral, gracias a la disposición de la Fiscalía a pactar -por la endeblez de las pruebas existentes contra el exministro de Medio Ambiente, al menos en las dos causas citadas- y gracias a la misteriosa retirada de la acusación particular que ejercía la Abogacía de la CAIB. Ya se comprende que desde Podem y Més se tiren de los pelos porque con esto hay motivo y no con los planes de Francina Armengol de recuperar Son Dureta.

(Publicado en Última Hora)

22 septiembre 2016

VIVIANA VA A 'IBIZA SHORE'

Según parece, la vicepresidenta primera del Consell d’Eivissa y líder de Podem Eivissa, Viviana de Sans, decidió participar personalmente en un programa de televisión de ámbito nacional que objetivamente resulta muchísimo más pernicioso y denigrante para la imagen de la isla que ‘Ibiza Shore’ y ‘Geordie Shore’ juntos. Se comprende que Viviana no quiera perder la oportunidad de salir en un canal nacional, porque ocasiones así no surgen todos los días,  aunque sea de la peor televisión y en un programa sensacionalista y a costa de echarle mierda a la isla de la que ella es vicepresidenta con un generoso sueldo público. Resulta paradójico que en julio del año pasado la formación que De Sans lidera, Podem Eivissa, reclamase que las instituciones y los empresarios ibicencos no colaborasen con el rodaje del programa ‘Ibiza Shore’ de la MTV y ahora ella misma se preste a servir de cicerone a los reporteros de Cuatro para que en su programa ‘En el punto de mira’ dejen la imagen de la isla a la altura del betún, señalando pisos con toallas tendidas (será que ella no tiende las toallas), con entradas a fincas sin autorización, e incluso entrando en el albergue de Cáritas.


El colmo de la desfachatez es que lo hizo como si ella no tuviera ninguna responsabilidad en lo que está sucediendo, como si Podem no fuera el segundo partido más votado en Eivissa y no ostentara ninguna responsabilidad de gobierno ni gestionara presupuesto público. Y es que una vez más en Podem se comportan como si aún fueran activistas de pancarta, sentadas, escraches y campañas de recogida de firmas en Change.org. Pero lo de irse a Cuatro a enseñarle las miserias de la isla supera todo lo visto hasta ahora. Es preferible que el Consell patrocine a la MTV una temporada entera de Ibiza Shore. Sin duda será mucho menos perjudicial para la imagen de la isla. 

02 septiembre 2016

VILA PARECE UN MULADAR

El alcalde Rafa Ruiz sabe perfectamente que la ciudad sigue igual de sucia que siempre, aunque decir sucia es quedarse cortos. Eivissa parece un muladar meftítico y repugnante. Nada ha cambiado que haya una nueva empresa, Valoriza, al frente del servicio de limpieza y recogida de basuras. Recuerdo una rueda de prensa a principios de junio donde el alcalde Ruiz y la concejala de Medio Ambiente, Montserrat García, posaron sonrientes con los nuevos vehículos y maquinaria que la concesionaria había adquirido para cumplir con su labor. García, en un alarde de optimismo, se aventuró a asegurar que en pocos días los ciudadanos podrían percibir el cambio de empresa y aunque aún se tardaría un poco en instalar los 1.800 contenedores de basuras nuevos y en implementar completamente los términos del nuevo contrato de limpieza, la mecanización de muchos de los trabajos permitiría ver una ciudad más limpia. No ha sido así porque es tanta la cochambre y tantos los guarros que campan por Vila que no se consigue que una pocilga parezca un quirófano si no se da cacería a los salvajes que todo lo enmierdan por el mero gusto de hacerlo. Lo peor de todo es que conociendo perfectamente la realidad, el alcalde se moleste porque el PP se lo recuerde. No se trata de tomar lecciones, sino de que la oposición hace su trabajo y que la realidad es la que es. Da igual que lo diga Virginia Marí o quien sea. Hay lugares donde uno se queda pegado a la acera de la roña que hay. Pero debemos tener esperanzas porque el otro día vi una máquina barredora pasar por mi calle, algo absolutamente inédito. Y si se sancionase a la legión de cochinos que disfrutan con la porquería que esparcen y de la mierda de sus perros en las aceras, entonces ya podremos pensar en levantar un monumento al alcalde.

(Publicado en Periódico de Ibiza y Formentera)