La que era hasta hace dos días directora general de
Espacios Naturales y Biodiversidad del Govern de les Illes Balears, Caterina
Amengual, ha tardado mucho en caer. Tan nefasta era su gestión y tan
cuestionada estaba por colectivos ecologistas, a quienes se supone proclives a
MÉS per Mallorca -formación a la que pertenece Amengual y el propio conseller
de Medio Ambiente, Vicenç Vidal- que el titular del departamento no ha podido
hacer otra cosa que deshacerse de ella para salvar su pescuezo, dicho en
términos coloquiales.
Amengual soportó durísimas críticas por parte de
colectivos animalistas y en especial de la Asociación Animalista de Balears
(ASSAIB), tras la controvertida decisión de exterminar todas las cabras de Es
Vedrà a tiro limpio y por sorpresa, para no dejar margen de maniobra a
colectivos ecologistas que se oponían a tan sangrienta medida, que incluía
dejar allí los cadáveres para que se pudrieran al sol. Los animalistas querían
haber intentado la captura de las cabras vivas, pero la conselleria ni siquiera
contempló seriamente tal posibilidad. Caterina Amengual comenzó a ser odiada
por muchos de aquellos que votaron a su partido, MÉS. Estaba más quemada que el
islote de s’Espalmador y era cuestión de tiempo que el conseller Vidal soltara
lastre. Lo hizo tras el debate de política general, donde fue el miembro del
Govern que más duras críticas recibió por parte de la oposición, especialmente
del PP.
Los animalistas no ocultan su felicidad por perder
de vista a alguien que mereció una querella criminal por el extermino caprino.
En su cuenta de Facebook dicen: “Alegría, ¡hoy lo hemos celebrado! Ahora, ¿para
cuándo Vericad? O queremos políticos insensibles, egoístas y prepotentes”. Y es
que los animalistas no perdonan. El conseller insular de Medio Ambiente sigue
en su punto de mira.
(Publicada en Periódico de Ibiza y Formentera)