22 abril 2009

Ya ha pasado un año...

El día 5 de este mes de abril se cumplió un año desde que abandoné mis responsabilidades al frente de AUGC. ¡Menudo peso me quité de encima...! Un compañero me envió un mensaje a través de facebook donde me dice que se me echa de menos en la Asociación. Le agradecí sus amables palabras, pero le dije que no lo creo y que, en todo caso, yo no echo en falta a la Asociación. Trato de colaborar con lealtad en aquello que se me pide y en lo que me apetece, pocas veces, pero lo hago de forma discreta. Tan discreta que se siguen publicando cosas en las publicaciones de AUGC que son fruto de mi trabajo, pero nadie se molesta en ponerlo. Tampoco hace falta. Lo hago porque me apetece y no necesito ponerme medallas, a estas alturas...

En todo caso, me quedo con lo que se hizo en su día y de lo que me siento profundamente orgulloso. Nadie nos regaló nada y hubo que luchar duro. Aún hoy algunos sufrimos las durísimas consecuencias de aquella lucha, aunque parece que nadie se acuerde. Quizás sea mejor así... Bueno, hay algunos que sí se acuerdan y no olvidan lo que hicimos. No lo olvidarán nunca y esperarán su momento para ejecutar su venganza por aquello. Pero trataremos de no caer en sus trampas... por más que es difícil y muy estresante.



Dice la Ley disciplinaria de la Guardia Civil que se extingue la responsabilidad disciplinaria por el cumplimiento de la sanción. Y yo ya he cumplido la sanción que se me impuso en su día, aunque está recurrida ante los tribunales (militares, lamentablemente) y por tanto aún no está dicha la última palabra. Pero está visto que algunos no tienen suficiente con las sanciones que se nos impusieron y quieren más. Vampiros con infinita e insaciable sed de sangre.

Sólo deseo que nuestro esfuerzo y nuestro sacrificio haya valido para algo y no se quede en agua de borrajas; o se tire por la borda lo conseguido. Espero que los actuales dirigentes de AUGC, nacionales, autonómicos y provinciales, todos, sepan actuar acertadamente en beneficio de todo el colectivo de guardias civiles. De su acierto y su eficacia dependen muchos miles de personas. La responsabilidad es enorme y a veces, algunos parecen no asumirlo. Con todo el trabajo que tienen por delante, sólo puedo desearles suerte, que falta nos hace a todos los y las guardias civiles. Y no les arriendo la ganancia...

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