Con esta gran frase un grupo de maleantes está intentando reunir dinero para que cuando se dé el caso -ojalá tarde mucho- que el juez fije una fianza para que pueda salir de prisión preventiva uno de los vándalos que agredió de forma brutal a tres vigilantes de seguridad que guardaban los puestos del mercadillo de Navidad de La Rambla de Palma, puedan hacerle frente. Es obvio que el autor de la iniciativa, gran amigo del encarcelado que se llama Junior David Castellanos, no está llevando a cabo un acto de compañerismo, ni de amistad, ni de solidaridad hacia alguien querido que se encuentra ante la adversidad. Sino más bien estamos ante un fulano que se enorgullece de la paliza propinada a los vigilantes y que piensa que pillaron a Junior, pero pudieron pillar a cualquier otro. Pero fue Junior el que presuntamente protagonizó la espeluznante miserable y cobarde agresión.
A los amigos del bellaco no se les ha ocurrido hacer una colecta para las víctimas que van a tener que estar de baja para curar las lesiones causadas por su heroico colega ahora encerrado. El hoy por ti y mañana por mí no va para la víctima, porque ellos raramente son las víctimas, sino los que ejercen la violencia por sistema. Los agresores que raramente sufren consecuencias por su querencia a la fuerza bruta que la Ley prohíbe en todo caso. Y a ellos qué más les da. Solo nos queda confiar en que el juez de instrucción que investiga el caso esté al corriente de tan solidaria iniciativa y sea capaz de no permitir que estos salvajes se salgan con la suya y que en todo caso la fianza que se imponga no esté al alcance del hoy por ti y mañana por mí.
(Publicado en mallorcadiario.com)
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