22 noviembre 2012

GALLARDÓN TRANSFORMA LA JUSTICIA

Si hasta ahora la Justicia era lenta y por tanto, poco justa, ahora además nos parecerá carísima y por tanto, inaccesible para muchos ciudadanos que carecen de los recursos económicos para costearla.

Así pues, el ministro Alberto Ruiz Gallardón ha convertido una Justicia lenta en lenta y además inaccesible. Enhorabuena. El Partido Popular ilusionó a muchos ciudadanos al asegurar que tenía intención de reformar la Administración. Lo que no dijo es que esa reforma significaría que todo iba a continuar funcionando igual de mal, pero que además habría que pagar por todo.

En mi vida he interpuesto unos 15 contenciosos administrativos por decisiones de la Administración que vulneraban mis derechos. Todos sabemos que el funcionamiento burocrático y mecánico de la Administración no entiende de personas y a menudo trabaja como una apisonadora. En ocasiones, mi solicitud a la Administración era una y me contestaban algo que nada tenía que ver con lo que yo pedía y estoy seguro que el funcionario que ponía fin a la vía administrativa lo sabía fehacientemente y lo hacía absolutamente aposta, obligándome a recurrir a la jurisdicción contencioso-administrativa y a gastar no poco dinero en abogados, para acabar recibiendo una sentencia favorable 2 o 3 años después.

Gracias al PP ahora, gane o pierda, quien interponga un recurso contencioso-administrativo (algo tan fácil como recurrir una multa de tráfico) tendrá que pagar 200 euros. Dice el Gobierno que es para disuadir a los ciudadanos de litigar ante los tribunales. Pero solo disuadirá a la gente escasa de recursos económicos porque los ricos seguirán acudiendo a los tribunales cada vez que les dé la gana. Y además, una cosa es disuadir con una tasa y otra cosa es incrementar las tasas de tal manera que hace imposible acudir, por poner el ejemplo más sangrante, en casación al Tribunal Supremo. ¿Quién puede permitírselo? Solo los ricos. Así no es extraño que el PP se haya quedado solo en este asunto. Solo, pero con su mayoría absoluta para transformar la justicia en un artículo de lujo.

No hay comentarios: