Cuando tras la aprobación por el Parlament de Catalunya de
la ley del referéndum y la ley de transitoriedad jurídica, Mariano Rajoy dijo a los independentistas “no subestimen la fuerza
del Estado español”, les estaba advirtiendo claramente de lo que iba a pasar. Nadie
en su sano juicio podría esperar que los poderes del Estado se quedaran de
brazos cruzados viendo como medio Parlament de Catalunya da un golpe de Estado
en toda regla. No se comprenden los rostros desencajados de los miembros del
Govern de la Generalitat, con Carles
Puigdemont a la cabeza, tras las detenciones de algunos altos cargos
ordenadas por la autoridad judicial, porque era absolutamente previsible lo que
iba a suceder. Yo mismo lo pronostiqué pero no tiene ningún mérito porque estaba
cantado.
Evidentemente, ni los registros ni las detenciones ni las
incautaciones de papeletas van a solucionar el conflicto que se vive en
Catalunya, pero tampoco la convocatoria de un referéndum ilegal para proclamar
la independencia al día siguiente. ¿Sería admisible que la Justicia no actuase
contra quienes desde despachos oficiales de la Generalitat están cometiendo
flagrantes delitos, como prevaricación, desobediencia y malversación? A decir
de algunos, los jueces y fiscales deben abstenerse de perseguir delitos si
estos son perpetrados en edificios de la Generalitat y en nombre del “procés”. Hay
que incorporar esta eximente al Código
Penal, porque de lo contrario se traspasan las líneas rojas, a decir de nuestra
presidenta Francina Armengol.
La gente que no simpatiza con delincuentes, ni les
justifica, ni se manifiesta a su favor para que se les deje cometer sus
fechorías sin que la Justicia ni las Fuerzas de Seguridad obstaculicen sus
planes, se sentirá algo confusa. El martes Carlos
Saura defendió encendidamente la independencia del Poder Judicial en el
Parlament. Al día siguiente todos los que aprobaron la proposición no de ley
salieron a la calle para exigir que la Justicia no actúe contra los políticos
independentistas y que les dejen malversar tranquilos. Bonita forma de defender
la independencia judicial. Para los señores del PSIB, Més, Podem, el Pi y Gent
per Formentera, si un juez ordena el registro de una conselleria del PP, es
algo que hay que aplaudir, pero en cambio si se registra la Generalitat esto
nos lleva a un estado de excepción que liquida las libertades. Sí, las
libertades de los golpistas.
(Publicado en Última Hora)
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