A MÉS le resulta insufrible que haya ciudadanos que voluntariamente
participen en una jura o promesa de la bandera de España, sencillamente porque no
es la suya. Si se tratase de la ‘senyera’ catalana no habría ningún problema. El
antiespañolismo es tan repulsivo como el anticatalanismo, porque el ir en
contra de algo es la peor forma de conducirse en la vida, lo haga José Ramón Bauzá
con su anticatalanismo patológico o lo hagan los de MÉS con su antiespañolismo rampante.
La Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament debe
cambiar su nombre por el de Comité Supremo de Demagogos y Populistas, porque la
colección de tonterías que salió por boca de sus señorías es digna de ser esculpida
en las paredes exteriores del Círculo Mallorquín y que todos los ciudadanos
comprueben el nivel intelectual de sus representantes, para general ludibrio.
Desgraciadamente no es solo ‘Balti’ Picornell quien no está a la altura del cargo,
pero afortunadamente los asuntos relativos a las Fuerzas Armadas y a la Defensa
Nacional son competencia de las Cortes.
Patricia Font (MÉS per Menorca) habló desde el sectarismo
más profundo, por el cual no solo insta a Defensa a no organizar juras en
Balears, sino a que no lo haga en ningún sitio de España, lo que es un delirio
de quien está fuera de la realidad. David Martínez (Podem) mencionó a Aznar y la
guerra de Irak, aunque no dijo que fue el PP quien suprimió el servicio militar,
cosa que seguramente ignora. David Abril (MÉS per Mallorca) rizó el rizo
hablando de la llegada de la flota borbónica a Mallorca en 1715. Parecían picados
para ver quién soltaba la sandez más gorda. Silvia Tur (GentxFormentera)
prefiere que civiles y militares estén bien separados y no se mezclen jamás. Y
Xicu Tarrés (PSOE), con la molicie que le caracteriza, no se molestó ni en
leerse la propuesta, razón por la que se abstuvo, razonándolo como si estuviera
en un bar tomando unos vinos. Quien lea el diario de sesiones no volverá a
votar jamás.
La próxima jura será el próximo 10 de diciembre en la Base
Aérea de Son San Joan. La vaticino muy concurrida en respuesta a la iniciativa
liberticida de MÉS. Pero para evitarse nuevas críticas, lo mejor sería que lo
hagan rapeando, para poder decir y hacer lo que les dé la gana -como hace Valtònyc
al escarnecer a las víctimas de ETA- sin que ninguno de los citados o sus
partidos lo censure. La clave es rapear.
(Publicado en Última Hora)
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