La Fiscalía Anticorrupción debe abstenerse inmediatamente de
cualquier otra actuación relativa a los contratos a dedo otorgados desde las
consellerias controladas por Més per Mallorca y Més per Menorca. Enviar a la
Policía a la Conselleria de Turismo y a la de Transparencia es un exceso,
aunque el fiscal superior Bartomeu
Barceló matice que no se trata de registros, como es obvio porque de otro
modo no se privaría a las televisiones y periódicos de las espectaculares
imágenes de rigor.
Dado que el fiscal Barceló ha decidido, tras leer las
noticias periodísticas, actuar de oficio y encargarle la investigación
preliminar a los fiscales Juan Carrau
y Ana Lamas, lo ideal sería que
continuasen leyendo la prensa y se darían cuenta de que todo está ya explicado
convenientemente y de que nada hay ilegal. En primer lugar, estamos
refiriéndonos a un partido político como Més, que se ha caracterizado por
beneficiar a los suyos pero haciéndolo legalmente, como en el caso ‘Camins’,
donde regaron con dinero público del Inestur, Esporles y Valldemossa a la
Asociación Pas Amics del Camí. Empeñarse en buscar tres pies al gato es ganas
de “hacer daño”, como brillantemente apunta Toni Noguera, futuro alcalde de Palma si la Fiscalía no se
entromete. No ha habido trato de favor ni nada ilegal, ya se ha dicho desde Més. ¿Qué más hace falta? Biel Barceló dijo en el Parlament que “no ha tocado nunca un euro
público”, cosa que no puede ponerse en duda sino por malpensados, inquisidores
y revanchistas. Aunque tampoco Margalida
Sotomayor y buenos años de cárcel que se ha comido, pero ese es otro tema.
Solo se echa en falta, tras oír las apelaciones a la
honradez, a la pulcritud y casi a la santidad, que se explique por qué Garau
solo era contratado por los departamentos de Més. Y una cosa más, si todo ha
sido rigurosamente legal, no se entiende que se haya destituido a una
consellera, hayan cesado tres directores generales y se expulse de Més per Mallorca a Jaume Garau, quien nada ilegal ha hecho. ¿Por qué debiera ser
apartado del partido el estratega y artífice del éxito del que actualmente
disfruta la formación ecosoberanista? ¿Por haber hecho trabajos legales y a
plena satisfacción de los responsables políticos que los encargaron, no por
amiguismo (como hacen los demás) sino porque hacían falta? Més nos demuestra
que se puede incurrir en corrupción sin infringir el Código Penal.
(Publicado en Última Hora)
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