“Desde las 14.00 horas del Jueves Santo hasta las 00.01 horas del Domingo de Resurrección, la enseña nacional ondeará a media asta en todas las unidades, bases, centros y acuartelamientos”. Esta instrucción dictada por el general Jefe del Estado Mayor de la Defensa ha generado una agria polémica porque los partidos de izquierdas denuncian que tal orden vulnera la aconfesionalidad del Estado que proclama nuestra Constitución. Acusan al Partido Popular de avanzar hacia una involución en esta materia y ponen en el centro de sus críticas a la ministra de Defensa y secretaria general del PP, Maria Dolores de Cospedal.
A mí, que soy católico, lo de la bandera a media asta desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Pascua siempre me pareció una aberración y un símbolo inapropiado por caduco y propio de los tiempos de la dictadura militar nacional-católica del general Franco. Pero dicho esto, recuerdo que esa tradición se practicó en España con Narcís Serra, Julián García Vargas, Gustavo Suárez Pertierra, José Bono, José Antonio Alonso e incluso Carme Chacón (que en paz descanse). Todos ellos fueron ministros socialistas y no se recuerda que la bandera nacional de los cuarteles del Ejército y de la Guardia Civil no cumpliesen con la tradición de mostrar luto por la muerte de Jesucristo.
Es por ello que la hipocresía en las filas socialistas no puede llegar ahora hasta el extremo de criticar lo que ellos hicieron siempre. No se recuerda que los legionarios y otros militares hayan dejado de sacar pasos de Semana Santa durante los gobiernos del PSOE. Más bien todo lo contrario, porque la deliberada exhibición de religiosidad del ministro Bono es algo que aún causa rubor. Si ahora los socialistas quieren criticarlo, bien está, pero antes deben reconocer que ellos también lo hicieron y que ahora han cambiado de parecer. De lo contrario, estamos ante un ejercicio de cinismo e hipocresía ante la que no se puede permanecer impasible.
(Publicado en mallorcadiario.com)
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