01 noviembre 2016

PEDRO SÁNCHEZ ABRAZA EL POPULISMO

Dice Pedro Sánchez a preguntas de Jordi Évole en La Sexta que cometió un grave error en el primer Comité Federal celebrado tras su elección como secretario general del PSOE de "tildar a Podemos de populistas". O bien los de Podemos ya no son populistas o bien Sánchez ya no les considera como tales, ya sea por conveniencia, ya sea porque él haya abrazado el populismo, que todo puede ser.

De hecho, fueron tantas las coincidencias entre las cosas que dijo el dimitido líder del PSOE (que presume de estar bien vivo y de gozar del afecto de la militancia, aunque no del aparato del partido) con los postulados de los de Pablo Iglesias que a ratos era fácil confundirlos. Como cuando acusó a importantes empresarios y medios de comunicación (lo que se conoce como los poderes fácticos de toda la vida, vamos) de oponerse a toda costa a un acuerdo con Podemos. Como si él acabase de descubrir la realidad de las cosas y que los grandes empresarios del Ibex35, los que se cargaron a todo un director del segundo periódico de mayor tirada nacional por su acoso al PP, mueven los hilos todo lo que pueden, que es mucho.

Pero cabe preguntarse ¿por qué no denunció las presiones cuando aún era líder del PSOE? ¿Por qué se mostró tan carente de autocrítica? ¿Por qué se aferra tan patéticamente al liderazgo del partido, como si el hecho de que si él, hipotéticamente, volviese a ser secretario general, fueran a desaparecer los líderes autonómicos contrarios a pactar con Podemos o con los independentistas, que no nacionalistas, de ERC y Convergència (o como se llamen ahora)?

Hay un partido socialista convencido de que todo pacto con independentistas es la muerte del PSOE. Y a decir de la continua pérdida de votos del PSOE en Catalunya, Balears y otros lugares donde ya hubo pactos con los nacionalistas, no se trata de un temor infundado. Pero Sánchez, ahora convencido por otros líderes regionales como Armengol, no teme nada por pactar con otras fuerzas de izquierdas. Olvida que el gobierno de España no es el de una comunidad autónoma, que aquí no todo socio vale. Que jamás ha habido un presidente del Gobierno de España que le deba el cargo a quienes persiguen romper el orden constitucional. Hablamos del servicio exterior, de las embajadas, de la Defensa, de los servicios de información e inteligencia, del CNI, de la Policía y la Guardia Civil. No es solo la educación, la sanidad y los servicios sociales, como en toda autonomía. Se trata de los pilares del Estado y eso no se pone en manos de cualquiera para que lo utilice destructivamente.

Sánchez es el líder socialista nacional al que menos ha votado la ciudadanía, el que peor resultado electoral ha cosechado -como Armengol-, y que renuncia a gobernar si no es con el apoyo de Podem y los independentistas. Parece lógico que en muchos lugares del país los barones socialistas le consideren un peligro potencial, ahora ya no solo para el PSOE.

(Publicado en mallorcadiario.com)

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