05 abril 2016

RAJOY E IGLESIAS SON GENTE DE ORDEN

En este teatro de política espectáculo, donde incluso se retransmite en directo por televisión que dos líderes políticos como Pedro Sánchez y Pablo Iglesias crucen la carrera de San Jerónimo en Madrid en un encuentro del que nadie pudo extraer ninguna conclusión porque nada se concluyó, Mariano Rajoy fue entrevistado el domingo por Jordi Évole (La Sexta) y Pablo Iglesias este lunes por Pablo Motos (Antena 3).

El presidente del Gobierno en funciones se mostró arrepentido por los sms enviados a Luís Bárcenas (“Luís, hacemos lo que podemos, sé fuerte”) y se excusó en que “no se acierta siempre en la vida”. Sucede que como todo el mundo en el PP reconoce, la corrupción le ha pasado una dura factura a los populares, en buena medida por mor de esos mensajes y a la famosa “indemnización en diferido” de la aún secretaria general del PP nacional, María Dolores de Cospedal. Porque la gente sospecha con muchos indicios para ello, que mientras ellos protegían y apoyaban a Bárcenas, este calló. Y cuando dejaron de hacerlo, este empezó a largar y a contarle al juez Ruz de la Audiencia Nacional el dinero negro que el partido cobraba de importantes empresarios, con el que se pagaron las obras de remodelación de la sede nacional de la calle Génova y con el que presuntamente repartía sobres con sobresueldos, entre otros al propio Rajoy. Cuando el gallego despacha el asunto con un “ya di explicaciones en el Congreso”, cosa que es cierta y que la bancada popular recibió con aplausos y ovaciones, parece no darse cuenta de la gravedad del episodio y de lo deteriorada que se encuentra su imagen pública. Lo ratifica el hecho de que esté dispuesto a volver a ser candidato a la presidencia del Gobierno en unas nuevas –y más que probables, porque no hay acuerdo posible entre Podemos y Ciudadanos– nuevas elecciones. En cualquier otro país de nuestro entorno, al día siguiente de que la prensa publicase los reveladores mensajes de móvil, el presidente hubiese presentado su dimisión al momento. Aquí Rajoy alega que no siempre se acierta en la vida. Decepcionante.

Pablo Iglesias, por su parte, se reivindicó como gente de orden. A la pregunta del entrevistador de qué les diría a aquellos que piensan que los de Podemos son peligrosos radicales, dijo literalmente: “Los antisistema de verdad son los que han privatizado la sanidad, los que han estado robando a manos llenas. Frente a ellos, nosotros somos gente de orden y queremos que se cumpla la ley”. Sin embargo minutos más tarde enalteció al concejal de Jaén, Andrés Bódalo (actualmente en prisión) como en otras ocasiones lo ha hecho con Arnaldo Otegi. ¿Gente de orden? ¿De verdad piensa Iglesias que la gente puede identificarles así cuando su formación defiende o justifica actuaciones violentas de Bódalo por las que ha sido condenado en varias ocasiones por la Justicia?


A veces pienso que los líderes políticos confunden la realidad con la ficción y son incapaces de ver lo que el común de la ciudadanía ve perfectamente. O quizás sí lo ven, pero lo niegan creyendo que con eso van a engañarnos. 

(Publicado en www.mallorcadiario.com)

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