Se constata la elevada probabilidad que existe de que cada
afiliado o simpatizante de un partido político tenga al menos dos perfiles en
las redes sociales, uno personal y auténtico y otro ficticio con el que actuar
de troll y divertirse despellejando a los colegas de la propia formación.
Y eso sin contar a los familiares y amigos, que vaya usted a saber los que
suman. La díscola Aina Maria Aguiló no estaba sola. Hasta la esposa de Biel
Company anduvo trolleando, pero como no tiene carné del PP pues no se la
puede expedientar. La cosa es bastante lamentable y convendría que imperase un
poco el sentido común también en Twitter y Facebook.
Los documentos que los piratas informáticos robaron al
bufete de abogados Mossack Fonseca ponen de manifiesto que mucha gente
acaudalada tiene sus ahorros en paraísos fiscales como Panamá para pagar menos
impuestos. ¡Menuda revelación! ¡Qué gran descubrimiento! Algunos parecen
sorprendidos con el hallazgo. La portavoz parlamentaria de Podem, Laura Camargo,
pedirá explicaciones al Govern el próximo martes en la sesión de control al
Ejecutivo. Concretamente preguntará a la presidenta Francina Armengol si piensa
adoptar medidas para investigar la cantidad de dinero presuntamente evadido las
compañías hoteleras Melià y Riu. Como si Armengol o la consellera de Hacienda, Catalina
Cladera, fueran el ministro Cristóbal Montoro. La pregunta está absolutamente
fuera de lugar, pero Camargo tendrá su minuto de gloria. Pero en esta ocasión
se requiere una gran dosis de caradura porque también Podemos aparece en los
papeles de Panamá. Venezuela inyectó al menos 7 millones de euros en la fundación
Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), vinculada a Podemos, con el
objetivo de extender el “movimiento bolivariano” en España. Podemos lo niega.
Como Mecí, Pedro Almodóvar o Vargas Llosa. También argumentan que una cosa es
la fundación y otra el partido, idéntica excusa que usualmente utilizan PP y
PSOE respecto de sus respectivas fundaciones.
También la teniente de alcalde de Palma, Aurora Jhardi, está
demostrando tener la cara muy dura. ¿Por qué no convoca una consulta ciudadana
con las terrazas del carrer dels Oms? Desaparecida como estaba desde el revolcón
con las terrazas del Born, ahora reaparece con todo el sectarismo que la
caracteriza. Pero esta vez sin consulta ni nada. Tropezará de nuevo con la
misma piedra. De cemento armado.
(Publicado en Última Hora)
No hay comentarios:
Publicar un comentario