03 noviembre 2015

ACTO FASCISTA EN SA FEIXINA

Soy de aquellos que, gracias a Dios, no ha conocido la Guerra Civil ni el hundimiento del crucero Baleares, ni personalmente (nací en 1973) ni por testimonio directo de un familiar. Es por eso que las reivindicaciones de Memoria Histórica me suenan un tanto alejadas y desde luego no forman parte de mi listado de preocupaciones más importantes, lo que no quiere decir que no las respete, aunque muchas me son ajenas.
Es por ello que, como ya escribí en otra ocasión, me trae bastante al pairo lo que hagan con el monolito del Parc de Sa Feixina de Palma. O me traía, hasta ahora. El día primero de noviembre la entidad ultraderechista Hazte Oír, con el pretexto de homenajear a todos los "fallecidos por España", (cuando todo el mundo sabe que la ultraderecha no otorga tal consideración a los del muertos del bando republicano), organizó un acto donde un tipo disfrazado de falangista portaba una enorme bandera roja y negra, con las flechas y el yugo, propia de Falange Española, el partido único de la dictadura militar del general Franco. Ni el representante de Hazte Oír, Juan José Tenorio, ni nadie nadie de la organización le llamaron la atención, ni lo echaron de allí aunque fuera con el auxilio de la Policía. Nada de eso sucedió, porque realmente se trataba de un acto de apología fascista y de humillación de las víctimas republicanas.
Para más inri, cuando un espontáneo apareció con una bandera republicana, un grupo de exaltados fue hacia él, algunos le insultaron, muchos corearon "asesinos, asesinos" y uno de ellos le agredió, como recogen las imágenes en vídeo publicadas por Diario de Mallorca. Hazte Oír calificó al portador de la bandera republicana de "provocador" y lo consideó un boicoteado, cuando en absoluto le pareció provocador ni boicoteador el falangista con boina azul y enorme bandera. Esto deja aún más claro qué tipo de acto organizó Juan José Tenorio: un acto de exaltación fascista, donde el falangista era bien recibido y el republicano fue agredido. Ese es su peculiar modo de entender la concordia de la transición y la Constitución de 1978. El colmo de los colmos vino cuando HO y Círculo Balear culparon de lo sucedido al gobierno municipal de izquierdas por querer derruir el monolito.
El Pi, PSIB y Més condenaron el acto. Y el Partido Popular se desmarcó, a pesar de que la diputada Ana María Aguiló, estuvo allí con los ultras y durante todo el día estuvo justificando lo que había sucedido. Posiblemente ella era la más joven de los asistentes, cuya media de edad era bastante elevada como suele suceder en actos de esta índole, pese a lo cual ella no mostró ningún incomodo. A menudo cuesta entender qué hace ella en el PP y aún más de diputada en el Parlament. Y el PP debiera preguntarse qué hace una destacada diputada de su partido en un acto del que el PP se ha desmarcado. Y no es la primera vez. He oído a algunos bienintencionados que acudieron incautos a Sa Feixina decir que se sintieron engañados y utilizados por los organizadores. No es el caso de Ana María Aguiló, que se siente muy a gusto entre ultras y miembros de VOX.
Después de todo lo visto, los ultraderechistas de Hazte Oír han logrado que cambie de opinión y creo que él Ajuntament de Palma debe reducir a escombros el monolito de Sa Feixina, si es posible mañana mismo. Se ponga ARCA como se ponga.
(Publicado en Mallorcadiario.com)

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