17 noviembre 2015

ACABAR CON ELLOS

Si alguien pensaba que Francia se iba a quedar de manos cruzados después de lo sucedido la noche del viernes, con una cadena de atentados terroristas con armas y explosivos, algunos de ellos perpetrados por suicidas, estaba muy equivocado. Realmente ningún gobierno que se precie de serlo podría limitar su respuesta a guardar un minuto de silencio o encabezar manifestaciones silenciosas. Nadie puede pretender que los gobernantes galos pronuncien discursos sobre la firmeza de sus valores republicanos, asegurando que podrán ser golpeados pero que nunca jamás serán vencidos, sin hacer que los responsables de la masacre que hasta ahora ha costado la vida a 129 personas y 200 heridos paguen por lo que han hecho.
El Estado Islámico reivindicó los ataques y el presidente de la República François Hollande, habló de guerra. Las cosas están muy claras y aún más si se tiene en cuenta que Francia ya sufrió en enero el zarpazo terrorista del ISIS, cuando la redacción del semanario ‘Charlie Hebdo’ fue objeto de un atentado que costó la vida a 11 personas. Los galos respondieron enviando aviones militares para bombardear posiciones del ISIS EN Irak y Siria desde bases en Jordania y Emiratos Árabes Unidos. También enviaron en febrero al portaviones ‘Charles de Gaulle’ para multiplicar su capacidad ofensiva. Tanto daño debe haber inflingido Francia con sus bombardeos que el ISIS ha respondido con esta salvajada en el corazón mismo de Francia. Pero cuidado, porque hace solo unos días amenazaron con toda clase de males a Rusia, que junto al presidente sirio Bashar al-Assad castiga con toda dureza las posiciones del Estado Islámico, aunque sea por ayudar al sátrapa y reforzar su posición geoestratégica.
Tras lo que hemos vivido ya no hay razón para que no se forme una coalición multinacional que bajo mandato de Naciones Unidas ataque militarmente al ISIS en Siria e Irak. Está claro que tal cosa puede traer consecuencias, pero ¿acaso no está occidente seriamente amenazado? ¿Acaso se puede seguir mirando hacia otro lado? ¿Acaso se puede esperar que sean otros quienes solucionen el problema? Ha llegado el punto de actuar. Y no me refiero a guardar minutos de silencio. Es hora de acabar con la arrogancia de estos salvajes que con la excusa del Islam, están determinados a exterminar a quienes no piensan como ellos. Que se lo pregunten a los cristianos de Irak. Nadie quiere la guerra, pero solo la guerra acabó con Hitler del mismo modo que solo la guerra acabará con el ISIS. Con ellos no se puede razonar y al fin y al cabo, los ejércitos están para algo, ¿no?
(Publicado en www.mallorcadiario.com y www.ibizadiario.info)

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