29 agosto 2015

¡HAGAN ALGO!

Cada mañana nos desayunamos con una noticia negativa referida a algún miembro de la Policía Local de Palma. Cuando no es un agente que se salta una medida cautelar impuesta por el juez (motivo por el cual se ordena su ingreso en prisión, ¡nada menos!), es un agente imputado por acosar al conductor de una galera; o el mismísimo jefe del Cuerpo (ese irresponsable que acudió al juzgado a declarar con el uniforme reglamentario, demostrando así que poco le importa el daño que pudiera hacerle al uniforme y a la institución), que no quiere dejar el cargo ni con agua caliente y lejía. Es justo señalar que se trata de casos aislados que no afectan al conjunto de agentes de la Policía Local, que trabajan de forma profesional y abnegada en bien de la ciudad y sus habitantes. Pero las máculas de unos pocos acaban por afectar a la imagen del colectivo. Y todo ello ante la impasibilidad de la concejal de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor quien, a juzgar por su inacción, no parece entender la gravedad de la situación.

El jueves conocimos que un policía nacional destinado en Palma, que se encontraba fuera de servicio, socorrió a un matrimonio en el Molinar y los salvó de perecer ahogados. Para eso hay un departamento de prensa, que publicita las actuaciones positivas de la policía, lo que a buen seguro redunda en la percepción que los ciudadanos tienen de la institución y compensa cualquier circunstancia negativa que pueda empañarla. ¿Por qué la Policía Local de Palma no hace lo mismo? Es hora de resaltar lo que se hace bien, que es muchísimo, y de poner en valor los servicios valiosísimos y relevantes que los agentes locales prestan a diario. No es admisible que el Ajuntament de Palma y la concejalía del ramo se queden cruzados de brazos ante esta catarata diaria de malas noticias que acaba afectando a la imagen del conjunto. ¿Piensan hacer algo?

Sin pretender ensalzar los regímenes disciplinarios de Policía y Guardia Civil (de esta última, muchísimo menos por su vertiente militar), hay que reconocer que la imagen y el prestigio del Cuerpo son un valor a proteger y por tanto, se castiga muy severamente toda conducta que los compromete. De ahí que todos se guardan mucho de hacerlo. No parece que en la Policía Local suceda lo mismo y ya va siendo hora de copiar lo que funciona de otros Cuerpos. Igual así no haría falta traer un jefe nuevo que provenga de ellos.

(Publicado en Última Hora)

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