25 agosto 2015

BURÓCRATAS RATEROS


Se habla de la mayor crisis migratoria desde la 2ª Guerra Mundial. Sin paliativos. Sin matices. A palo seco. Una bofetada con la mano plana en toda la cara de la Unión Europea. Se trata de más de 100.000 inmigrantes llegados a las costas italianas en lo que llevamos de 2015. Alemania espera recibir alrededor de 800.000. Grecia ha recibido 124.000 migrantes, cifra que ha desbordado absolutamente la capacidad de las autoridades.
La mayoría de personas que tratan de entrar en la Unión Europea proviene de Afganistán, Irak y Siria, huelga explicar los motivos que les empujan a huir de sus casas. Su objetivo es entrar en Turquía y desde allí, embarcar hacía las islas griegas. Otros muchos parten desesperadamente desde Libia (otro Estado fallido tras la caída de Gadafi) hacia Italia, embarcándose de forma suicida en embarcaciones cuyo destino más probable es  hundirse en el Mediterráneo y solo unas pocas serán rescatadas por la Marina Militar Italiana o por fuerzas adscritas a la operación Tritón de la Agencia Europea de Control de Fronteras Exteriores (FRONTEX).
Aunque la llegada de inmigrantes a Balears es anecdótica, también aquí hemos recibido pateras cargadas de jóvenes que buscan una oportunidad en otros lugares libres de conflictos.
Las imágenes y escenas que estamos viendo son sobrecogedoras y ante este drama humano es inconcebible que las autoridades europeas no planteen una política común, decidida y efectiva, para dar una respuesta a esta trágica realidad que demuestra en sí misma que Europa es incapaz de buscar soluciones conjuntas a los grandes problemas que se le plantean.
¡Qué paradoja! Cuando se producen grandes flujos migratorios en África debido a conflictos armados (como en Sudán, Somalia, Yibouti y Kenia, por ejemplo) los países vecinos dan respuesta a tales flujos, con muchas menos posibilidades y sin condiciones tan ventajosas como podría hacerlo la Unión Europea. Sin embargo, aquí nadie hace nada. Bueno, sí, los extremistas y los neonazis, que activan sus discursos racistas y xenófobos.
Si la Unión Europea no hace absolutamente nada por ayudar de algún modo a estos miles de seres humanos caídos en desgracia, que solo buscan salvar sus vidas huyendo de la guerra –y que no cabe de ningún modo calificar de inmigrantes sino de refugiados, con derecho a asilo según el Derecho internacional-, seremos muchos quienes no querremos ni oír hablar del proyecto europeo común, ni del Europarlamento, ni de Bruselas, ni de la Comisión, ni de nada de nada. Habrán demostrado lo que muchos sospechábamos, que se trata únicamente de burócratas rateros e inútiles, sin más misión que la de llenar sus bolsillos sin pegar un palo al agua.
(Publicado en Mallorcadiario.com)

No hay comentarios: