Para poner luz en el asunto, ha querido la casualidad que el mismo día que Chicho Lorenzo, padre del campeón del mundo de motociclismo acusara, refiriéndose a los catalanistas, de “usar la violencia contra todo aquel que no piensa como vosotros”, la Audiencia Provincial de Palma haya confirmado la condena impuesta a un guardia civil que el 7 de agosto de 2009 agredió a un ciudadano en el aeropuerto de Palma por hablarle en catalán cuando le solicitó la documentación. No recuerdo ningún caso de una agresión contra un ciudadano por hablar en castellano. Sin embargo, tenemos este caso peculiar y preocupante por cuanto la agresión provino de un funcionario público encargado de hacer cumplir la Ley.
Hacemos mal en dar cancha a un anticatalanista recalcitrante, que en su delirio afirma que “el pueblo balear está sufriendo el genocidio de su cultura, su identidad y su lengua a manos del catalanismo anexionista”. Un radical que profiere amenazas como “Las cosas están cambiando, las banderas tribarradas del Reino de Mallorca están saliendo del armario y empezamos a organizarnos contra el enemigo que nos quiere anexionar y eliminar la cultura, la identidad y la lengua balear. Cada día somos más, si no nos dejan en paz por las buenas, tendrán que dejarnos en paz por las malas”, solo merece nuestra censura y nuestro desprecio por chulo, mafioso y matón de barrio. Y con sus propios argumentos de trastornado demuestra, a parte de su ignorancia patológica, su ideología basada en el odio y en el anticatalanismo. Siempre me ha parecido muy estúpido ser anti algo. Pero este país es así.
Alguien que habla de “genocidio de la cultura balear a manos del catalanismo fascista” o está íntimamente penetrado del fascismo que denuncia, como sospecho o no está en sus cabales. Si no, que se lo pregunten al que se llevó los bofetones en el aeropuerto por hablar en catalán, la lengua propia y una de las dos oficiales de las islas. Seguramente el guardia que le pegó piensa bastante parecido al señor Lorenzo, pero este va de víctima y hace el ridículo.
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