“La corrupción generalizada y el conflicto político con
Catalunya; dos elementos que cuestionan la validez del régimen del 78 y, por
tanto, aumentan la incertidumbre a nivel económico. Por todo esto, las
expectativas económicas son a la baja y las previsiones para el 2018 están por
debajo del 3%”. ¿Cómo se quedan? Esto lo ha difundido el Consell Insular de
Formentera en el documento donde explica los presupuestos de la institución
para el año próximo. El Consell Insular cumple diez años y a menudo la minoría
de edad se nota. La puerilidad de ciertos planteamientos en boca de un adulto resulta
alarmante, principalmente para los ciudadanos que le pagan su sueldo, que habrán
de comprobar cómo sus representantes desbarran con sandeces, nada menos que
cuando explican las cuentas públicas. Si los presupuestos se inician con
semejante estupidez sobre el contexto económico estatal, ya pueden imaginar
cómo será lo demás. Y lo dicen quienes van a gestionar más de 26 millones, casi
el 13% más que el año pasado. Pero en materia presupuestaria es vital no
confundir los deseos con la realidad. La descarada militancia de GentxFormentera
en el ámbito independentista (catalán, no balear ni de Formentera) hace que se
sostengan barbaridades sin rubor sobre la marcha de la economía española. El
president Jaume Ferrer y Bartomeu Escandell, conseller de Hacienda, afirman que
el régimen político y jurídico derivado de la Constitución de 1978 ya no es
válido por la corrupción generalizada en España y por la crisis catalana. Los “formenterencos”
(que diría Pablo Iglesias) no hablan de otra cosa. Deberían llevar cuidado al
hablar de corrupción, a la vista de los índices de transparencia de la
institución en que gobiernan, manifiestamente mejorables. Solo hay que ver su
portal de transparencia, vacío en gran parte. Pero mejor hablar de España, ¿verdad?
Mal, por supuesto.
(Publicado en Periódico de Ibiza y Formentera)
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