04 junio 2017

VIVIR EN EL TRABAJO

¿Viviría usted temporalmente en una habitación del viejo hospital de Can Misses? Caray, mejor eso que nada, o que tener que buscarse la vida por ahí de mala manera, que es lo que tienen que hacer la mayoría de trabajadores. El Ib-Salut ofrece una solución temporal para que los facultativos acepten venir a Ibiza y tengan dónde dormir sin tener que recurrir al chalé pirata de Sant Antoni, pero en efecto se trata de un parche que nada soluciona. Sabe mal la crudeza con que el sindicato médico SIMEBAL critica la medida, porque muchos trabajadores ya quisieran tener a su alcance lo que ahora se pone a disposición del personal sanitario. Pero para solucionar el grave problema de personal que atenaza a la sanidad pública, desde el SIMEBAL piden aumentar el plus de fidelización y la indemnización por residencia, algo que habría de hacerse de forma urgente y para todos los profesionales de la administración. Es el único modo de hacer atractivo un destino en las Pitiusas. Pero claman en el desierto por ahora, porque no consta que nuestros gobernantes estén dispuestos a nada más que a ofrecer a algunos trabajadores públicos cuartos que más parecen celdas de un hospital psiquiátrico penitenciario. Aunque peor están los inquilinos de hotel de los horrores de Sant Antoni y nadie ha movido un dedo por ellos ni en contra del sátrapa que los aloja.

Dani Viñals
Los amigos del ciclista atropellado el 29 de abril se concentraron este sábado para exigir Justicia. La concentración no tenía mucho sentido una vez que el presunto autor del atropello ingresó en prisión preventiva por orden de la Audiencia Provincial, que estimó el recurso de la Fiscalía para que el conductor, que al parecer iba borracho y drogado y, además se dio a la fuga, fuera a la cárcel antes de ser sometido a juicio al estimar riesgo de fuga. Ya conocen mi opinión respecto a la prisión preventiva y considero que nadie debiera ir a la cárcel sin ser juzgado previamente, salvo casos muy concretos. Pero es posible que estemos ante uno de ellos, porque es cierto que el conductor del todoterreno ya tenía antecedentes por conducir bajo la influencia de las bebidas alcohólicas. Pero lo que no parece lógico es manifestarse ante los juzgados cuando el tipo ya está privado de libertad. Y aún menos lo de la recogida de firmas, como si la Justicia en este país se administrase a través de tribunales populares, por aclamación del populacho en la plaza pública. Los más de 200 manifestantes tienen todo el derecho a sentirse indignados, pero no pueden llevar su desazón hasta el punto de exigir no se sabe bien qué, ni que los jueces actúen a su voluntad, porque esto no funciona así.

Salvador Aguilera
Aún no nos hemos recuperado del bochorno provocado por el diputado de Podem Eivissa con su patética y deplorable intervención desde la tribuna del Parlament. Se trata de la nueva forma de hacer la política, la de hacer el ridículo más espantoso desde las instituciones, sin el más mínimo pudor. No contento con ello, se enorgullece de lo sucedido y disfruta compartiéndolo en las redes sociales. Es como lo de su excompañera Montse Seijas, diputada que está en el Parlament gracias a que allí la colocó Podem, y que ahora presume de haber tenido que dormir un par de veces en una butaca de la Cámara porque no encontró hotel durante el verano pasado. Si a cualquiera con el más mínimo amor propio le hubiera sucedido tal cosa, algo extraño teniendo en cuenta que ningún otro diputado relata haber padecido algo similar, se guardaría mucho de aventarlo. Pero ella lo considera meritorio y por eso lo cuenta sin ningún pudor. Es la indignidad hecha carne. Todo la misma semana que se ha subido la cuantía de las dietas de hotel a los diputados de Menorca e Ibiza. Y se han bajado a la de Formentera, Silvia Tur, que cobraba más de lo que decía cobrar y que podría estar incurriendo en uno de esos fraudes con el descuento de residente que tanto dice perseguir el Gobierno. Si Silvia Tur es residente en Formentera pero no vive allí, sino en Santa Eulària, entonces está claro que se beneficia de las bonificaciones al transporte entre las Pitiusas de forma indebida. ¿No hará nadie algo al respecto? ¿No dará explicaciones la diputada? En este país de pícaros, cada cual la hace según sus posibilidades, va en nuestra forma de ser. Pero sucede que algunos alzan la voz a la mínima irregularidad ajena y suele ser para que nadie se fije en lo suyo propio. Aunque una vez pillados, niegan incurrir en responsabilidad. ¡Viva España y viva todo lo que valga!, que diría Aguilera.

Feliz fin de semana.

(Publicado en Periódico de Ibiza y Formentera)

No hay comentarios: