Este lunes 1º de mayo, Día Internacional del Trabajo, cuando en el telediario informaban de las manifestaciones que con tal motivo se desarrollan en las principales ciudades del país, casi me da algo cuando escuché al secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, hablar de la corrupción del PP. ¿No pretenderá que nos hayamos olvidado de los casos de corrupción que han afectado a los sindicatos en el caso de las tarjetas black de Caja Madrid o de los ERE fraudulentos en Andalucía o en los cursillos de formación o incluso en el caso del líder de la UGT en Asturias, José Ángel Fernández Villa, que se acogió a la amnistía fiscal para regularizar su fortuna en el extranjero? Y es que para reprochar la corrupción a los demás, uno debe exhibir una hoja de servicios impoluta, cosa que no ocurre con los sindicatos, lamentablemente.
También los líderes socialistas se despojaron del traje y vistiendo sus chaquetas de pana se pusieron a manifestarse con el carné de la UGT en la boca. Mucho tengo yo que perder la memoria para olvidarme de que fueron gobiernos socialistas presididos por Felipe González y ministros socialistas tanto de Defensa como de Interior quienes protagonizaron la mayor de las represiones contra el sindicato clandestino de la Guardia Civil, encarcelando a sus dirigentes a través de tribunales militares en plena democracia, sin la menor contemplación, por el único pecado de reclamar la desmilitarización de la Guardia Civil y la legalización del sindicalismo en el Cuerpo, a la vez que se manifestaban el 1º de mayo entonando ‘La Internacional’ con el puño en alto.
De Podemos mejor no decir nada, porque ellos son la novia en la boda y el muerto en el entierro. No hay manifestación en este país que no conviertan ellos en suya, hasta llegar al punto de desfachatez que las manifestaciones de afectados por los alquileres en Ibiza, isla donde ellos gobiernan de la mano con el PSOE, acude a las concentraciones de protesta incluso la consellera insular de vivienda, como si las protestas no fueran con ella.
Y es que vivimos una época de mucho postureo y donde lo principal es acaparar titulares y telediarios. La superficialidad y el argumento fácil lo inunda todo y de ahí que se lancen mociones de censura sin ninguna posibilidad de prosperar, y se vistan como obligaciones morales. Como si no hubiera habido elecciones generales en España no hace ni doce meses, donde los españoles dieron más votos al PP -en el Senado incluso con mayoría absoluta- sin que los asuntos de corrupción no sean más ni peores. Pero no importa, porque de lo que se trata es de atizar la movilización ciudadana y hacer ingobernable el país. Ya lo dijo Pablo Iglesias, que quería movilización en las calles y así hemos tenido el 1º de mayo más participado en los últimos años.
(Publicado en mallorcadiario.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario