21 febrero 2017

ANSIAS DE VENGANZA DEL POPULACHO

Dada la frustración que algunos demuestran tener al no ver condenada y encarcelada a la infanta Cristina, algo que objetivamente era harto difícil por no decir imposible, ahora las iras de la plebe se centran en ver ingresar en la cárcel a su marido, Iñaki Urdangarin, no tanto a su socio Diego Torres, y por supuesto, a Jaume Matas, a quien incluso Juan Pedro Yllanes desea una larga temporada entre rejas. Las ansias de venganza del populacho han reverdecido con fuerza y eso lleva a que muchos deseen que el jueves, cuando se lleve a cabo la vistilla de medidas cautelares, nada sea aceptable sino el encarcelamiento de todos los condenados.

Se olvida que la sentencia no es firme, que cabe recurso ante el Tribunal Supremo, y que la vistilla es de medidas cautelares. En buena teoría nadie debiera ir a la cárcel si no es por sentencia firme, o si cabe el riesgo de que reincida en el delito o de que se fugue. ¿Hay indicios para pensar que los condenados van a hacer esto? ¿Se han sustraído hasta ahora de la acción de la Justicia? ¿Han reincidido en los 10 años desde que se llevaron a cabo los Fórums del Instituto Nóos hasta ahora? No ha sido así. Lo razonable es que la condena no se ejecute hasta que la sentencia sea firme, pero veremos lo que dice el tribunal que, en todo caso, si no ordena el ingreso en prisión preventiva, tendrá que atenerse a las furibundas críticas de aquellos que desean saciar su sed de venganza antes de tiempo.

(Publicado en Periódico de Ibiza y Formentera)

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