31 mayo 2016

CONSPIRANOICOS

Me cuesta creer que un diputado autonómico monte una trifulca gratuitamente por la razón que sea, porque en nada puede salir beneficiado. Y me cuesta creer que la propietaria de un bar insulte a un cliente llamándole “racista” e “hijo de puta” solo porque este le pida un té con limón en catalán. Como nada me cuadra, soy desconfiado por naturaleza porque cada cual hace el relato que más le conviene. No me corresponde a mí esclarecer lo que allí sucedió, pero sí informar de las versiones de ambas partes y eso se hizo escrupulosamente.
Nadie negará que el asunto sea noticioso y que como tal, los medios de comunicación deben difundirlo. Pretender que no se cuente es atentar contra la libertad de prensa y contra el derecho a la información. Por tanto, hablar de una campaña en contra de Enric Casanova es irreal y resulta un tanto cansino ver cómo cada vez que aparece una información crítica con el gobierno que sea, haya quien lo atribuya a imaginarias campañas en lugar de centrarse en el asunto en cuestión. Lo hizo hace pocos días Podem-Guanyem Eivissa con la denuncia de los animalistas contra el conseller insular de Medi Ambient, Miguel Vericad, y lo ha hecho ahora el PSOE con el incidente de Casanova.
Bueno sería que dejasen de ver campañas por todos lados y entendiesen que la prensa está para informar y que ellos deben rendir cuentas a la ciudadanía sin buscar pretextos irreales y un tanto infantiles. No vayan a convertirse en conspiranoicos.

(Publicado en www.mallorcadiario.com y www.ibizadiario.info)

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