Estamos todos de enhorabuena. Este domingo en Ibiza el
conseller de Trabajo, Iago Negueruela, certificó la defunción de la crisis.
Gracias a la acción del nuevo Govern ya hay una recuperación real (antes la
recuperación era ficticia, claro está) y se ha conseguido cambiar la situación
de los más afectados por la crisis. ¿No es milagroso? El señor Negueruela ha
pasado de corneta del Apocalipsis a maestro de ceremonias de los festejos por
la felicidad universal. Cuando durante el Govern de José Ramón Bauzá se repetía
como un mantra cada vez que se daban a conocer las cifras del paro, los meses
consecutivos que llevaba reduciéndose el número de desempleados –y que eran
rigurosamente verdad–, la oposición de izquierdas clamaba porque los puestos de
trabajo eran precarios y de mala calidad. Pero pese a que aún hay más de 71.000
personas en el paro, pese a que son miles los que no reciben ninguna prestación,
el conseller Negueruela ha decidido lanzar las campanas al vuelo.
Hace 8 meses los niños de Balears sufrían desnutrición, las
entidades sociales no daban abasto ante las peticiones de ayuda de familias
desfavorecidas, los contratos que se firmaban eran por pocas horas y con
sueldos de miseria, había legiones de indigentes por nuestras calles y los
poblados chabolistas surgían como los caracoles cuando llueve. Pero desde que
Francina Armengol es la presidenta y Iago el conseller de Trabajo, todo eso ha
desaparecido de nuestras vidas. Pronto habrá que crear una conselleria de la
Abundancia para gestionar tanto bienestar porque el Govern ha obrado un milagro
y la multiplicación de los panes y los peces se ha quedado en poca cosa frente a
los poderes del Govern. ¡Loado sea el conseller Negueruela!
(Publicado en mallorcadiario.com e ibizadiario.info)
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