Marta Maicas, diputada de Podemos, es partidaria de
expropiar el islote de s’Espalmador (Formentera) y el martes pasado en el
Parlament instó al Govern a ponerse manos a la obra. La ocurrencia ha surgido
cuando los propietarios del famoso paraje natural lo han sacado a la venta por
24 millones de euros. Todas las instituciones públicas concernidas, tanto el
Consell de Formentera como el Govern de les Illes Balears coincidieron en
señalar que sería magnífico poder comprar el islote, pero no hay posibilidades
de hacerlo dada la coyuntura económica y el elevado precio de venta. Vamos, que
no hay dinero. Pero ya se sabe que para Podemos el dinero no es nunca problema porque
ellos consiguen que brote debajo de las piedras. Con solo aludir a Rodrigo Rato
o a Luis Bárcenas y sus millones en Suiza, ellos logran que emerjan los
millones necesarios para cualquier proyecto, ya sea la subida de las pensiones,
el aumento del salario mínimo interprofesional, la renta básica o el
complemento de carrera para el personal sanitario.
Sin embargo y debido a que en Balears ellos aún no controlan
los presupuestos públicos de la comunidad autónoma (todo llegará, nadie se
intranquilice), aunque sí aspiran a condicionar sus cifras como le advirtió
Alberto Jarabo a Francina Armengol, sus conjuros no han surtido efecto y no ha
manado dinero de las moquetas del Parlament. Pero no hay por qué amilanarse por
este ligero contratiempo. Si s’Espalmador es privado y se pone a la venta
porque sus propietarios no quieren seguir siéndolo, como Podemos no tienen
ningún respeto por la propiedad privada –característica común de todos los
regímenes socialistas, desde Cuba hasta Venezuela– se expropia y punto.
“¡Nacionalícese!”, que diría el malogrado Hugo Chávez. Y ¿qué razones aconsejan
esta medida extrema que a parte, no es gratis porque también hay que pagar al
expropiado, aunque sustancialmente menos? Yo no avisto ninguna como no sea el
que ya he citado, el desprecio a la propiedad privada. No hay ni un solo
argumento de interés público y argüir aquí la protección medioambiental no es
admisible porque las diferentes figuras de protección y conservación son
absolutamente independientes de quién sea el propietario del terreno. En todo
caso hay que tener mucho cuidado y estar vigilantes porque quizás Podemos
propondrá cualquier día de estos que se expropie la Serra de Tramuntana, que
goza de una gran protección y está en manos privadas en el 95% de los casos. A
la vista de las ocurrencias de los Podemitas, no hay que descartar nada.
(Publicado en www.ibizadiario.info)
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