19 octubre 2015

NOS SOBRA EL DINERO

Hace unos días apareció en la prensa una noticia que en un país normal hubiese supuesto un auténtico escándalo, pero en este país nuestro, enmohecido y casi amortajado gracias a una clase política fanatizada políticamente y corta de miras, ha pasado sin pena ni gloria.
En febrero de 2013 el director general de Palladium Hotel Group, Abel Matutes Prats, anunció una inversión de 375 millones de euros (íntegramente capital privado) para reconvertir Platja d’en Bossa. Esta inversión se dedicaría a remodelar todos los establecimientos hoteleros del grupo, la construcción de un campo de golf público de 18 hoyos, un centro comercial de 41.000 metros cuadrados, un parque empresarial, una zona residencial, un apartotel 5 estrellas y varias zonas verdes y deportivas. Todas estas actuaciones estaban previstas en el Plan de Excelencia de Platja d’en Bossa elaborado por Empresas Matutes, un potente grupo empresarial ibicenco, como todo el mundo sabe.
Tras encontrarse con la oposición del Consell d’Eivissa y ante la imposibilidad de ejecutar el proyecto siquiera en parte incluso, renunciando al campo de Golf, Matutes  anunció en mayo la inversión de 400 millones de euros para la compra de unos terrenos en Cancún (México), concretamente en Isla Mujeres. Y la semana pasada anunció su intención de construir el primer hotel Ushuaïa fuera de Eivissa, con una inversión de 160 millones de euros que inicialmente estaba previsto destinar al Plan de Excelencia de Platja d’en Bossa.
En muchos países se teme que los inversores se marchen del lugar e inviertan en otro lado. Aquí, sin embargo, los invitamos a hacerlo por el “interés general”. Un interés general muy peculiar, que hace que prefiramos tener una zona turística degradada con muchos establecimientos obsoletos que atraen un turismo de masas de baja calidad, antes que renovar la zona con inversión privada para atraer turistas de alto poder adquisitivo que generarán puestos de trabajo y riqueza. Luego nos quejamos de la masificación, pero cuando hay proyectos que promueven la reconversión y la excelencia, los tiramos a la basura.
En el Fórum Radio Mallorca la semana pasada la presidenta del Govern, Francina Armengol, dijo desear fervientemente que los empresarios ganen mucho dinero. Cuanto más, mejor, dijo, porque así lo reinvertirán en Balears. Pero seguramente esas palabras son falsas o vacías de contenido, al menos para los socialistas ibicencos y sus socios de gobierno, los neocomunistas que detestan a los empresarios dispuestos a invertir y consideran que el turismo es un monstruo con el que hay que acabar a toda costa antes de que él nos destruya a nosotros. Los hay que incluso escriben en un libro apocalíptico  que el origen de todos los males que aquejan a las islas es el aeropuerto… Y así estamos, despreciando las inversiones productivas e invitando a los empresarios a que se vayan fuera a invertir. Será que nos sobra el dinero.

No hay comentarios: