Para tratar de lavar la imagen pública de la Fiscalía
Anticorrupción, deteriorada por su papelón en defensa de la Infanta Cristina, han
hecho inventario de sus actuaciones incluyendo el dinero recuperado y las
personas llevadas a juicio y condenadas. Omiten los centenares de imputados a
quienes destrozaron la vida y que finalmente ni fueron a juicio. Justamente lo
que han tratado de evitar que le suceda a la hija del Rey para ahorrarle la
estigmatización tan generosamente repartida entre tantos otros ciudadanos
tratados como delincuentes de la peor calaña, a quienes no se escatimó el paseíllo,
el juicio mediático, ni el photocall de ‘Primo’, entre otras canalladas.
Tampoco se han sustraído de hinchar las cifras con casos pendientes de recurso
en el Supremo. En todo caso las cantidades demuestran que el grueso del dinero
recuperado proviene del crimen organizado (especialmente de la mafia rusa) y de
tramas de defraudadores a Hacienda (Operación Relámpago), no de la corrupción
política. Pero ellos dedican más esfuerzos a esta última porque luce más y da
mejores titulares, aunque se recupere infinitamente menos dinero.
Según parece, por orden de Madrid se ha paralizado la
negociación de un acuerdo entre la Fiscalía y Maria Antònia Munar a la espera
de la sentencia definitiva de Can Domenge, cuya vista se celebrará el próximo
día 26 en el Supremo. Si finalmente hay pacto, Munar no entregará dinero negro
–dinero que a pesar de la extensa y minuciosa investigación de su patrimonio y
el de sus familiares directos, además de los registros en su domicilio de Palma
y Costitx nunca ha sido hallado, a diferencia de la cuenta en Andorra de
Bartomeu Vicens–, sino que entregará inmuebles que poseía mucho antes de entrar
en política y con las que avaló la fianza civil de 2,5 millones en el caso
Maquillaje. No habrá caja de Cola Cao.
(Publicado en Última Hora)
No hay comentarios:
Publicar un comentario