Acabo de ver en la primera de TVE el programa "Pasando olímpicamente" que presentan Juan Luis Cano y Guillermo Fesser, más conocidos como Gomaespuma. Y me he reído mucho con todas sus ocurrencias, sus paridas y con el morro que le echan cuando entrevistan a alguien. En fin, que no puedo por menos que recomendaros a todos que veáis el programa aunque sea por internet en http://www.rtve.es/, donde están todos los capítulos de este espacio dedicado a los juegos olímpicos en el tono que les es propio a los chicos de Gomaespuma.
Y como todo el rato hablan de chinos y de china, me he acordado de una anécdota que me sucedió una mañana paseando por Madrid con una gran amiga a quien quiero muchísimo, María del Mar Camacho, quien fuera Secretaria de la Mujer de la Junta Directiva Nacional de AUGC mientras yo fui Secretario General.
Como ya sabréis a estas altura, me gusta mucho la música folk y lo que ahora algunos llaman "músicas del mundo". Al llegar a la Plaza de España, vimos a un chino tocando un instrumento de cuerda con un arco, instrumento tradicional chino que más adelante averigüé que se llamaba erhu o violín chino de dos cuerdas. De una forma muy parecida a esto:
Yo insistí en detenernos y le pedí a María del Mar que escuchase con atención la melodía. Ella no mostraba demasiado interés, como es normal. No hay mucha gente interesada en ver a un chino tocando un chisme sentado en el suelo. Pero yo empecé a tararear la canción exactamente igual a como aquel anciano tocaba el extraño instrumento. María del Mar, entonces, se puso a reír y no podía parar. Todo el mundo se reía creyendo que nos descojonábamos del viejo músico chino, pero en absoluto era así. Todo lo contrario. Yo seguía tarareando la canción y María del Mar flipando y sin poder parar de reír.
Pude tararear la canción al reconocerla como un tema tradicional chino titulado "Full of joy" e interpretado por The Chieftains en su disco de 1980 "The Chieftains in China". Y María del Mar debía flipar en colores y debió pensar: "¡vaya tío este, que hasta se sabe las canciones del chino!". La pobre no daba crédito...
No hay día que no me acuerde de María del Mar. ¡Que mujer más excepcional y divertida! Optimista irreductible (pero real, no como ZP) y con más cojones ella sóla que la pléyade de guanaminos y comepollas que pululan donde ella trabaja y en otros sitios donde ya no trabaja. Pero ellos se lo pierden.
Espero que se ría como yo al recordar lo que acabo de contar y que disfrute mucho sus vacaciones. ¡Y que nos veamos pronto!
Y como todo el rato hablan de chinos y de china, me he acordado de una anécdota que me sucedió una mañana paseando por Madrid con una gran amiga a quien quiero muchísimo, María del Mar Camacho, quien fuera Secretaria de la Mujer de la Junta Directiva Nacional de AUGC mientras yo fui Secretario General.
Como ya sabréis a estas altura, me gusta mucho la música folk y lo que ahora algunos llaman "músicas del mundo". Al llegar a la Plaza de España, vimos a un chino tocando un instrumento de cuerda con un arco, instrumento tradicional chino que más adelante averigüé que se llamaba erhu o violín chino de dos cuerdas. De una forma muy parecida a esto:
Yo insistí en detenernos y le pedí a María del Mar que escuchase con atención la melodía. Ella no mostraba demasiado interés, como es normal. No hay mucha gente interesada en ver a un chino tocando un chisme sentado en el suelo. Pero yo empecé a tararear la canción exactamente igual a como aquel anciano tocaba el extraño instrumento. María del Mar, entonces, se puso a reír y no podía parar. Todo el mundo se reía creyendo que nos descojonábamos del viejo músico chino, pero en absoluto era así. Todo lo contrario. Yo seguía tarareando la canción y María del Mar flipando y sin poder parar de reír.
Pude tararear la canción al reconocerla como un tema tradicional chino titulado "Full of joy" e interpretado por The Chieftains en su disco de 1980 "The Chieftains in China". Y María del Mar debía flipar en colores y debió pensar: "¡vaya tío este, que hasta se sabe las canciones del chino!". La pobre no daba crédito...
No hay día que no me acuerde de María del Mar. ¡Que mujer más excepcional y divertida! Optimista irreductible (pero real, no como ZP) y con más cojones ella sóla que la pléyade de guanaminos y comepollas que pululan donde ella trabaja y en otros sitios donde ya no trabaja. Pero ellos se lo pierden.
Espero que se ría como yo al recordar lo que acabo de contar y que disfrute mucho sus vacaciones. ¡Y que nos veamos pronto!
Esta foto es de la manifestación del 1º de mayo de 2007 en Madrid.
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