05 agosto 2008

Turismo de calidad

¡Que vergüenza! ¡Ya están otra vez nuestros gobernantes llevando a cabo actuaciones contra el turismo! Primero, la ecotasa. Y ahora, esto, que puede tener consecuencias aún peores. Informa hoy Europa Press que "Ibiza multará a los veraneantes que hagan un mal uso de las playas". Subtitula: "La nueva regulación está dirigida sobre todo a mantener la limpieza de la arena. No recoger la basura, tirar colillas o botellas al suelo serán motivo de penalización". Pero, ¿cómo se atreven?

Yo he pensado que este problema debe ser exclusivo de Sant Antoni de Portmany, que es el consistorio que ha hecho el anuncio, pero me resulta extraño, dado que estuve allí en mayo y en junio, y no me pareció que las playas de aquel municipio estén en peores condiciones que las playas de Palma, sino muy al contrario, me pareció que no resistían comparación ni siquiera en temporada baja...
Siempre he sospechado que aquellos que otorgan a Baleares y aún más a Palma, con tanta generosidad las famosísimas (y depauperadas) banderas azules, deben padecer ceguera y además, anosmia (es decir, la pérdida total del sentido del olfato), ambas enfermedades a la vez. O están convenientemente huntados, porque yo otra explicación no encuentro... Hay zonas, como por ejemplo las proxidades del balneario 5, en las cuales, de forma permanente se detecta el tufo a cerveza que, a litros y a veces directamente desde sus cavidades bucales y estomacales, nuestros ilustres visitantes derraman por el adoquinado de la primera línea.

Esta tarde he decidido, como acostumbro muchos días, a darme una vuelta en bici por el Arenal (o mejor sería llamarlo "el basural" o la playa de Palma y así nos entendemos todos) y comprobar in situ la situación allí. Dejando aparte que he tenido que volver a pie empujando mi bici, pues los cristales en el suelo de una litrona de cerveza me han pinchado la rueda delantera, lo cual tampoco sucede de forma excepcional, he podido tomar estas bonitas imágenes con las que recomiendo al IBATUR, a la Fundación Foment del Turisme y, sobre todo, al Ajuntament de Palma que hagan un folleto promocional del turismo de calidad que Palma ofrece a nuestros queridísimos visitantes.


Lo que en nuestra amada ciudad sucede es absolutamente impensable en ningún lugar que se proclame voluntariamente lugar de vacaciones de seres que no sean gorrinos, jabalíes u otras especies que gustan de revolcarse entre sus propios desperdicios. Recordemos que el lema del consistorio es "Palma, la ciutat que volem viure". Y lo peor es que nadie hace absolutamente nada por poner orden a esta situación. Ni lo hizo ante el PP ni lo hace ahora el PSOE y sus socios de gobierno.






Que nadie piense que estas son estampas excepcionales o fuera de lo común. ¡En absoluto! Hoy la playa estába más limpia y decente de lo que acostumbra. Y mi queja no es por el trabajo que desempeñan los curritos de la concesionaria de la playa de Palma, "Sol de Mallorca", no.

Mi queja es porque a los autores de estas barbaridades nadie les llama la atención. Nadie les dice que para algo están los centenares de cubos de basuras (cada pocos metros hay uno). Nadie les explica que no se pueden depositar decenas de cascos de cristal en la playa, que es de todos. Parece que se tiene miedo a que no vuelvan a venir, y yo me pregunto ¿y las familias enteras que no vuelven tras comprobar que la mayor playa de la capital de las Baleares parece un estercolero y a nadie parece importarle? ¿Acaso estos turistas se comportan de este modo en sus países? Es posible con que sea suficiente con advertirles de que pueden ser multados para que no se comporten como sucias bestias. ¿Qué imagen estamos dando a nuestros visitantes?

Celebro que en Sant Antoni de Portmany (Eivissa) se les haya acabado la paciencia y decidan multar a quienes no respeten los lugares que son de todos y están para que todos los disfrutemos. Aunque no me acabo de creer que vayan realmente a hacerlo o que la medida sea algo más que un teletipo de agosto en una agencia de noticias plagada de becarios.

Y una cosita más. Los caballos de la Unidad Montada de la Policía Local son preciosos, elegantes, blanquísimos y muy bien cepillados. ¡Enhorabuena! Es una gran idea que esta unidad patrulle por "el basural" y estoy orgulloso de ver a los equinos y a sus jinetes ofreciendo seguridad con su sola presencia. Y menuda presencia. Son amables hasta cuando les pides que se detengan para fotografiarles. Pero mejor sería si no se impregnasen del medio ambiente que predomina en esta zona de Palma (reconozco que es harto difícil) y cuando los caballos hacen sus deposiciones, avisaran a Emaya para que alguien lo limpie, y no dejaran ahí las boñigas apestosas frente a una terraza repleta de turistas tomando sus cervezas, estos sí de forma cívica y sin molestar a nadie. Pero al parecer, estos son los turistas que no interesan. Ver para creer.

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