Ya han pasado dos años y a pesar de que nos vemos menos de lo que yo quisiera, ya que ella y sus padres Jesús y Rocío viven en Valladolid, la tengo siempre presente y me acuerdo mucho de ellos.
En enero de este año estuve en Valladolid y fuimos a ver el Lago Sanabria, donde le hice esta foto. Está guapísima y enorme. Y está resultando igual de mala que su padre, ¡que es peor que una espina, que sólo sabe pinchar! Dios, que malo es...
He prometido que iré pronto a verles. Mientras tanto, felicito a Ainhoa por su segundo cumpleaños. Y a sus papás, por la parte que les toca. Y le mando desde aquí también un beso especial a toda la familia de México y a mi comadre, que está en Málaga, y de quien también me acuerdo a menudo.
¡Felicidades Ainhoa!
1 comentario:
-"arromangala un poco que se moja la manga."
-que se joda...
jajajaja, que fort... molt mona sa nina però.
Publicar un comentario