Si los jueces se atreven a condenar a Leo Messi a una pena
de cárcel por fraude fiscal, e incluso el propietario de la discoteca Amnesia
de Eivissa recibe la visita de forma poco discreta de agentes de la UCO de la
Guardia Civil con pasamontañas, recién apeados de un helicóptero, todo puede
pasar y nadie se puede considerar a salvo, por más seguidores que tenga en las
redes sociales, o por muchos amigos poderosos que le den cobertura. De nada le
valió decir que de esas cosas se encargaba su padre, que él solo se dedicaba a
jugar al fútbol –y muy bien, todo hay que decirlo–, por más que es obvio que
eso era así. El Tribunal considera que Messi actuó con “ignorancia deliberada”
y apuntala la condena a 21 meses de prisión en que “el desconocimiento evitable
no es un error y no puede provocar una descarga de la responsabilidad. No puede
errar aquel que no tiene interés de conocer”. ¿Les suena de algo? Tampoco en
este caso los magistrados han atendido a la opinión del Ministerio Fiscal, que
solo acusaba al padre del astro argentino. Puede suceder que las magistradas
que dictarán sentencia en el caso ‘Nóos’ opten por usar similar criterio y
condenen a la infanta Cristina ya que “con la impunidad de esos casos se dirige
a la ciudadanía el mensaje de que es preferible inhibirse que preocuparse”,
según la Audiencia de Barcelona. Nada es descartable.
Incluso José María Rodríguez comparecerá el 22 de agosto
ante el juez Penalva y el fiscal Subirán en calidad de investigado para
explicar su supuesto papel en la trama mafiosa infiltrada en la Policía Local
de Palma. Con especial arraigo en algunos sindicatos de esta institución, como se ha
podido ver leyendo el sumario y tras el escabroso episodio del sindicalista del
SPPME grabando a la concejala Angélica Pastor, que por el bien del principio de
autoridad no debiera quedar impune. Rodríguez ya tiene una imputación en el
caso ‘Over’, acusado de pagar en negro gastos electorales del PP. Le acusa el
que recibió el dinero, Daniel Mercado, y consta que dinero negro había por más
que Rodríguez lo niegue, porque lo ha reconocido ante el juez el extesorero del
partido y cuñado de Jaume Matas, Fernando Areal. Más negro, imposible. Si a
esto le sumamos los testimonios que le señalan en el caso de la mafia policial,
el factótum del PP palmesano lo tiene más negro que el jefe de los mecánicos de
la EMT, al que deben haberle hecho vudú.
(Publicado en Última Hora)
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