05 diciembre 2015

LA REAL GANA


La Audiencia Provincial ha sacado de la cárcel al caballista que mató a golpes al caballo Sorsky. Recordemos que fue condenado a 8 meses de prisión y que la jueza que le sentenció se opuso a concederle la remisión condicional de la condena pese a su brevedad y a que carecía de antecedentes penales. El causante de la muerte a palos del malogrado trotón dio con sus huesos en el talego por capricho de la jueza, que solo buscaba una condena ejemplar y no atendió ninguna circunstancia de las alegadas por el manador, entre otras que estaba al cuidado de su madre anciana, enferma de demencia senil. Tengo dudas de quién ha resultado más inhumano, si el equinicida o la magistrada cuya arbitraria decisión ha sido corregida por sus compañeros de la Audiencia. En todo caso, su errónea decisión de enviar a prisión injustamente durante xxx días a un hombre le saldrá gratis, con lo que nada cuesta continuar haciendo lo que le venga en gana.

También llama la atención que haya sido atendida la recusación a la magistrada xxx, presentada por Antonio Choclán, abogado de Maria Antònia Munar. Es de puro sentido común que debía ser apartada del juicio por el presunto soborno de Can Domenge ya  que formó parte del Tribunal que sentenció que hubo fraude en el concurso del solar del Consell de Mallorca. Pero siendo de pura lógica, ¿por qué no fue ella quien pidiera abstenerse ya que estaba contaminada? Porque hacen lo que les da la gana.

Es muy parecido a lo que hacen los partidos políticos, que colocan a los suyos en los órganos de control como el Consell Consultiu. Sin embargo vemos que ahora Podemos propone a Catalina Pons-Estel, profesora de la UIB y del Conservatorio Superior de Música –del cual además fue directora entre junio de 2013 y agosto de 2015– defenestrada tan pronto como llegó al poder el Pacte del Canvi. No hace mucho tuve la oportunidad de entrevistarla largo y tendido en IB3 Ràdio y me impresionó, no solo porque su instrumento sea el acordeón –solo por eso le profeso sincera admiración, lo confieso– sino porque además me pareció una persona muy inteligente, sensible, moderada y de gran sentido común. Celebro que se incorpore al Consell Consultiu y lamento que haya quien la critique injustamente, no sé si por haber sido propuesta por Podem o por ser catedrática de derecho eclesiástico, lo que ya de por sí les merece un juicio de valor negativo que demuestra sectarismo.

(Publicado en Última Hora)

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