04 julio 2015

LLAMADAS DE ATENCIÓN

No sé si es peor un fiscal sobreactuando en sus conclusiones finales o una concejala que le  rebate a base de comunicados de prensa. Todo caso de abusos policiales es objetivamente grave y merece un duro reproche penal. Proliferan últimamente en la Audiencia Provincial los juicios por este tipo de episodios, lamentables y bochornosos. Sin ir más lejos esta misma semana se ha juzgado a un guardia civil acusado de agredir a un detenido en 2007 en el Puerto de Alcudia. En todos estos casos la tarea de esclarecer lo ocurrido en el interior de las dependencias policiales es  ardua y difícil. El silencio cómplice, cuando no la mentira descarada, por parte de unos funcionarios que creen actuar correctamente al encubrir comportamientos ilegales por parte de otros funcionarios, es el principal obstáculo al que la Justicia se enfrenta. En el caso de los malos tratos en el cuartel de San Fernando enjuiciados esta semana en la Audiencia de Palma, el vídeo de la cámara de seguridad lo dice todo. Casi nunca se dispone de una prueba de tanta consistencia y objetividad. La discusión fuera de la Sala ha de centrarse en saber si el comportamiento violento e impropio de agentes encargados de hacer cumplir la Ley, forma parte de un episodio esporádico o si se trata de algo común y habitual.

Opina el fiscal Miguel Ángel Subirán que la reacción impasible de los agentes que presenciaron la agresión al detenido por parte de un compañero es un indicio de lo habitual de la brutalidad policial. No es descabellado pensarlo y es algo que tiene mucha lógica. Lo que no parece  prudente es que el fiscal reclame al tribunal "una llamada de atención a todo el cuartel". ¿Acaso pretende imponer un castigo colectivo? En el cuartel general de la Policía Local de Palma trabajan centenares de agentes que no merecen ser salpicados en su honor y profesionalidad por la conducta presuntamente delictiva de algunos individuos a quienes hay que apartar de la función pública por el bien de todos. La reacción por parte de la concejala de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor, respondiendo a las acusaciones del fiscal con un comunicado de prensa, es algo que cuesta calificar. Entiendo que se sienta en la necesidad de defender al colectivo policial ante una generalización injusta, pero rebatir en los medios de comunicación a un fiscal que acusa en un caso de brutalidad policial no parece lo más sensato.

(Publicado en Última Hora)

No hay comentarios: