José Ramón Bauzá sentenció refiriéndose al caso Bárcenas que la corrupción no afecta a un partido político, sino que afecta a todos los partidos. Es cierto, pero al suyo más. Y el comportamiento del PP –y de IB3, que nos privó de la retransmisión en directo del encarcelamiento de Cardona cuando nos había ofrecido el de Munar– es radicalmente distinto si los corruptos son del PP y allegados, o si no lo son.
La acusación particular ejercida en el caso Can Domenge por
el Consell, que gobierna por mayoría absoluta el PP y preside la impulsora de
códigos éticos María Salom, solicitó prisión provisional sin fianza para Maria
Antònia Munar. Sin embargo renunciaron a acusar a Santiago Fiol, hermano de
Francesc Fiol, ex conseller de Sanidad y Educación con Jaume Matas y ex
portavoz parlamentario del PP. Le cayeron 18 meses de cárcel por fraude a la
Administración y revelación de secretos. El Consell dejó de acusar a Santi Fiol
porque era hermano de uno de los suyos, aunque de nada le sirvió. ¿Dónde queda
aquello de “tolerancia cero”, “el que la hace la paga”, “que cada palo aguante
su vela” y otras sandeces que no se creen ni ellos?
Días más tarde la acusación particular ejercida en el caso
Scala por el Govern de les Illes Balears, en manos del PP y liderado por Bauzá
y Gómez, “no compareció a pesar de estar citada en legal forma” a la vistilla
de medidas cautelares. ¿A qué obedece este manifiesto desinterés? Se decidía la
eventual prisión incondicional sin fianza de Josep Joan Cardona, quien fuera conseller del PP, presidente del
PP de Ibiza y Formentera y senador. Ante la disyuntiva de solicitar prisión -como
hicieron con Munar- o no solicitarla y quedar retratados, se ordenó a la Abogacía
de la Comunitat no aparecer por el juzgado. Una incomparecencia escandalosa que
demuestra que el PP mantiene una doble vara de medir dependiendo del color
político del presunto corrupto.
Se argumentará de contrario que el Govern Bauzá mantuvo la
acusación contra Matas en el Tribunal Supremo, lo que lejos de ser un mérito se
ha convertido en un fiasco colosal. No es justo que se triture el prestigio de
la Abogacía de la Comunitat a través de directrices políticas que solo buscan
destacar el cambio entre el viejo PP y el PP de Bauzá. Esfuerzo inútil porque
nunca el adjetivo ha podido con el sustantivo al que acompaña. Es el PP de
siempre. Mima a los suyos y pulveriza a los contrarios.
(Publicado en Última Hora)
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