10 agosto 2009

LA PEOR DE LAS HIPÓTESIS


El periódico Última Hora pubica hoy este artículo de opinión que he escrito:

Lamento haber acertado en mis pronósticos, pero no era difícil. Los canallas de ETA confirmaron ayer la peor de las hipótesis. Siguen en la isla y tienen explosivos y cierta infraestructura estable, con colaboradores o sin ellos, donde esconderse o pasar desapercibidos y preparar los artefactos con los que atentar. Lo demuestran los atentados de ayer en Palma, con bombas de poca potencia, que generan daños materiales poco importantes pero mucho desasosiego y temor entre la ciudadanía. Y lo peor, amplia repercusión entre los medios de comunicación. Es verano, hay escasez de noticias y los atentados en Mallorca abren hoy buena parte de los rotativos de ámbito nacional y se hace eco de ello la prensa de los principales países emisores de turistas con destino a Mallorca. Los atentados de ETA contra intereses turísticos suelen llevarse a cabo en domingo o días festivos, para amplificar la repercusión mediática. La industria turística puede quedar seriamente dañada lo que resta de temporada y no faltan serios motivos para la preocupación. ¿Cómo contrarrestar los efectos negativos que los atentados pueden causar? Las campañas de promoción, con los terroristas campando por la isla, sirven de poco.


Ayer el periódico Gara publicó un comunicado de ETA donde reivindicaba, entre otros muchos, la autoría de los atentados perpetrados en Calviá el jueves día 30 de julio. Los terroristas colocaron en los bajos de dos Nissan Patrol bicolor de la Guardia Civil, sendas bombas lapa prácticamente invisibles a una somera inspección ocular que eventualmente algún agente hubiera decidido practicar a los vehículos. Pretendían que tras la explosión de una de ellas, los agentes del otro cuartel hubiesen subido a toda prisa en los vehículos oficiales para acudir al lugar del primer atentado y se hubiese producido una segunda explosión, tan letal como la primera y tan sorpresiva y generadora de confusión como quepa imaginar. Han demostrado capacidad operativa en Mallorca y una clara voluntad de matar a discreción y de sembrar el terror. Y ETA lo hizo en Mallorca, la isla blindada, la ratonera de la que presumíamos ningún terrorista podría salir jamás si se le ocurría el peregrino atrevimiento de venir. Si les hubiese salido como los asesinos planeaban, estaríamos hablando con toda seguridad de, al menos, cuatro agentes muertos. Un gran golpe en la seudo-capital del país, que eso es Mallorca cuando está S.M. el Rey en la isla.



Ahora ya no necesitan arriesgarse tanto y les basta con hacer notar su presencia armando artefactos con poca carga explosiva. Incluso avisar de su colocación ahora sirve a sus objetivos, pues un fin básico que todo terrorista persigue es atemorizar a la población. Y eso, ya se ha logrado. Confiemos en la labor de la Policía y de la Guardia Civil para que sean detenidos cuanto antes. Pero mientras tanto, estemos todos alerta. Prevenidos pero no atemorizados.




Por otra parte, estos días han estado repletos de homenajes a las víctimas Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá, por parte de multitud de colectivos heterogéneos, desde los moteros convocados a través de facebook, hasta la colonia germana con el cónsul al frente, pasando por compañeros del Cuerpo Nacional de Policía. Que las familias y sus compañeros sientan de cerca que no están solos. Que sepan que la sociedad está con ellos, ahora y siempre. Y también hemos visto cómo se prohibían en Euskadi homenajes a los asesinos, actos repugnantes que se han celebrado desde siempre, que servían de enaltecimiento y exaltación de los ejecutores y de humillación cruel a las víctimas y sus familiares. ¡Ya era hora de poner las cosas en su sitio! ¡Cuantos años han tenido que pasar para verlo…!

Joan Miquel Perpinyá


Ex-secretario general de AUGC

2 comentarios:

Anónimo dijo...

y más que van a pasar, amigo joan miquel, mientras las asociaciones mal llamadas profesionales no sepan cumplir su labor y sigan manumitadas, sumisas y doblegadas ante el gobierno.

aparcarán muchos más coches de la Guardia Civil en la calle, mientras éstos no sepan lo que hacen.

Un saludo.

Truman dijo...

Força Joan Miquel y felicidades por el artículo.

Un beso