07 abril 2015

A TORTAZO LIMPIO

Hay quien da por hecho el fin del bipartidismo, o sea que los principales damnificados en las próximas elecciones serán los dos grandes partidos políticos nacionales de derecha e izquierda que han sustentado la estructura política e institucional del país, el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español. Quizás sea así. Nadie puede negar que la crisis económica que comenzó en 2007 ha hecho que muchos ciudadanos se cuestionaran el papel de los dos partidos mayoritarios que han tenido responsabilidad de gobierno. Además,  hemos descubierto muchas cosas que no sabíamos, o que aún sabiéndolas no importaban porque antes de la crisis atábamos los perros con longanizas.
 
Del malestar y la indignación por la forma de hacer política de PP y PSOE surgieron otras  fuerzas políticas que planteaban cambiar decididamente las cosas para mejorar el sistema democrático del país. Ahora bien, al margen de los previsibles daños que puedan sufrir PP y PSOE (más el PP porque el PSOE parece haber tocado fondo, aunque es pronto para asegurarlo y los resultados de Andalucía han supuesto un bálsamo reparador, aunque pronto vienen las primarias para elegir candidato a presidente del Gobierno), hay otras formaciones que ya antes de los comicios generales se están viendo devoradas por la situación y andan a tortazo limpio. UPyD es una de ellas (quizás la que atraviesa la peor crisis interna, ya que va acompañada de una pérdida de apoyo electoral que va a parar a Ciudadanos de Albert Rivera, un partido que les ofreció coaligarse y ellos no quisieron) y otra es Izquierda Unida, devorada por la ultraizquierda de Podemos y por sus enfrentamientos internos entre los partidarios de la confluencia con Podemos y los partidarios de mantener su identidad política.
 
Tras la derrota electoral sufrida en Andalucía (no hay que olvidar que en las elecciones andaluzas de 2011 fueron la fuerza más votada y ahora han perdido medio millón de votos y 17 escaños), el PP nacional atraviesa una importante crisis y Mariano Rajoy se ha visto obligado a convocar una reunión de la Junta Directiva que se celebra hoy mismo, con graves enfrentamientos públicos entre partidarios de la secretaria general, Maria Dolores de Cospedal y los afines a Javier Arenas, el vicesecretario general al que algunos responsabilizan del descalabro en Andalucía. Parece que el pánico cunde entre las filas populares.
 
Mariano Rajoy no puede permitirse perder más votos porque las encuestas los sitúan en caída libre y peligran numerosas comunidades autónomas donde ahora el PP gobierna por mayoría absoluta. Hay que frenar la sangría de votos y las buenas cifras del paro registrado no parece que sean suficientes. En este contexto, revisar las tasas judiciales, volver a garantizar la asistencia sanitaria en atención primaria a los inmigrantes irregulares y bajar el IVA cultural son medidas que se antojan imprescindibles y puede que sea insuficiente y demasiado tarde. Más le  vale al PP ponerse las pilas y no creo que la llamada a la tranquilidad, al orden y el “¡prietas las filas!” que hoy pueda ordenar Rajoy pueda aliviar la situación. Hace falta más y rápido. Y rectificar si hace falta. No será consuelo para los populares ver cómo las dificultades y la crisis interna también alcanzan a PSOE, UPyD e Izquierda Unida. Ya se sabe aquello de “mal de muchos, consuelo de tontos”.

(Publicado en www.mallorcadiario.com)

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