10 febrero 2013

CAN DOMENGE, NI REGALADO


Después de conocer que BMN-Sa Nostra ha logrado vender el solar de Can Domenge por 7 millones de euros ¿puede alguien creer que en el año 2006 valía 60 millones? ¿Ha perdido el 80% de su valor en sólo 6 años? De ser así, imagine el lector que si su piso le costó 150.000 €, ahora solo vale 30.000 €. ¡Es ridículo!
 
Can Domenge no valió nunca 60 millones y los 30 en que fue valorado era un precio justo y  ajustado a la legalidad. Las valoraciones hechas por Hacienda y el COAIB utilizaron normativa que evaluaba los activos inmobiliarios para finalidades financieras, incorrecta en este caso. Tras la venta de Sa Nostra es más razonable pensar que Can Domenge valía 30 millones y no 60, como fraudulentamente ofreció José Luis Núñez para reventar el concurso.
 
Núñez ofreció el doble de la cantidad máxima puntuable según las bases del concurso, sabiendo que eso no le otorgaría más puntos y de hecho quedó en décima posición. Su interés no estaba en Can Domenge, sino en la fachada marítima y en el solar de Gesa, donde aún pelea jurídicamente por demoler el singular edificio y levantar en su lugar tres bloques de pisos de lujo. Y aunque decía estar dispuesto a pagar 60 millones, no acudió a la subasta judicial en junio de 2012 cuando el precio de salida era de 5,1 millones. A Núñez Can Domenge no le interesa ni regalado, aunque es verdad que ahora debe estar más preocupado por el recurso que tiene pendiente en el Tribunal Supremo y que, de no prosperar, puede acabar encerrándole en la cárcel 6 años junto a su hijo, por sobornar (presuntamente) a inspectores de Hacienda.
 
Pero ¿por qué el Consell de Mallorca no ha comprado el solar para recuperarlo? Pudo concurrir a la subasta y no lo hizo. BMN-Sa Nostra se lo ofreció y lo rechazaron. ¿No les pareció un buen negocio recuperar el solar pagando 7 millones €, cuando 6 años antes recibió de la UTE Sacresa-Ferra Tur 30? ¿Les pareció poca una plusvalía de 23 millones y recuperar el solar? Al Consell tampoco le ha interesado Can Domenge ni regalado. Y sin embargo ejerce la acusación popular por decisión de Francina Armengol, quien en marzo de 2011 afirmó que su intención fundamental era recuperar el solar. El Consell va en contra de sus propios actos pues no ha movido un dedo para recuperar el solar.
 
¿Saben por qué en Can Domenge no hay ahora una urbanización de 528 viviendas diseñadas por el arquitecto Jean Nouvel? Porque no se le antojó ni a Catalina Cirer  ni a Rodrigo de Santos. No concedieron las licencias de obras y la adjudicataria no pudo empezarlas en el plazo establecido, con lo que se anuló la compraventa. Ahora tenemos un solar yermo cuando podríamos tener un barrio emblemático.
 
Publicado en el periódico Última Hora. Domingo 10.2.2013.
 

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