Después de conocer que BMN-Sa Nostra ha logrado vender el solar de Can Domenge por 7 millones de euros ¿puede alguien creer que en el año 2006 valía 60 millones? ¿Ha perdido el 80% de su valor en sólo 6 años? De ser así, imagine el lector que si su piso le costó 150.000 €, ahora solo vale 30.000 €. ¡Es ridículo!
Can Domenge no
valió nunca 60 millones y los 30 en que fue valorado era un precio justo y ajustado a la legalidad. Las valoraciones
hechas por Hacienda y el COAIB utilizaron normativa que evaluaba los activos
inmobiliarios para finalidades financieras, incorrecta en este caso. Tras la
venta de Sa Nostra es más razonable pensar que Can Domenge valía 30 millones y
no 60, como fraudulentamente ofreció José Luis Núñez para reventar el concurso.
Núñez ofreció el
doble de la cantidad máxima puntuable según las bases del concurso, sabiendo
que eso no le otorgaría más puntos y de hecho quedó en décima posición. Su
interés no estaba en Can Domenge, sino en la fachada marítima y en el solar de Gesa,
donde aún pelea jurídicamente por demoler el singular edificio y levantar en su
lugar tres bloques de pisos de lujo. Y aunque decía estar dispuesto a pagar 60
millones, no acudió a la subasta judicial en junio de 2012 cuando el precio de
salida era de 5,1 millones. A Núñez Can Domenge no le interesa ni regalado, aunque
es verdad que ahora debe estar más preocupado por el recurso que tiene
pendiente en el Tribunal Supremo y que, de no prosperar, puede acabar
encerrándole en la cárcel 6 años junto a su hijo, por sobornar (presuntamente) a inspectores de
Hacienda.
Pero ¿por qué el
Consell de Mallorca no ha comprado el solar para recuperarlo? Pudo concurrir a
la subasta y no lo hizo. BMN-Sa Nostra se lo ofreció y lo rechazaron. ¿No les
pareció un buen negocio recuperar el solar pagando 7 millones €, cuando 6 años
antes recibió de la UTE Sacresa-Ferra Tur 30? ¿Les pareció poca una plusvalía
de 23 millones y recuperar el solar? Al Consell tampoco le ha interesado Can
Domenge ni regalado. Y sin embargo ejerce la acusación popular por decisión de Francina
Armengol, quien en marzo de 2011 afirmó que su intención fundamental era
recuperar el solar. El Consell va en contra de sus propios actos pues no ha
movido un dedo para recuperar el solar.
¿Saben por qué en
Can Domenge no hay ahora una urbanización de 528 viviendas diseñadas por el
arquitecto Jean Nouvel? Porque no se le antojó ni a Catalina Cirer ni a Rodrigo de Santos. No concedieron las
licencias de obras y la adjudicataria no pudo empezarlas en el plazo
establecido, con lo que se anuló la compraventa. Ahora tenemos un solar yermo cuando
podríamos tener un barrio emblemático.
Publicado en el periódico Última Hora. Domingo 10.2.2013.
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