¿Os acordáis de la concentración de guardias civiles de uniforme en la Plaza Mayor de Madrid, el día 20 de enero de 2007? Por aquella protesta 21 dirigentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles que yo entonces dirigía fuimos expedientados por falta muy grave. Todos fuimos sancionados: 19 compañeros con 3 meses de suspensión, uno con 6 meses de suspensión y yo con un año de empleo y sueldo, aunque al principio se propuso mi expulsión.
Recurrimos ante el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, aquel que en un primer momento dijo que "No me consta que se produjera ninguna ilegalidad", pero tras reunirse con el Consejo Superior del Ejército (todos los tenientes generales en activo) ordenó que se expedientase a un buen número de los dirigentes de AUGC que ocupábamos la tribuna. Obviamente, confirmó la sanción que nos había sido impuesta por el director general Joan Mesquida en diciembre de 2007. Y como es natural, nosotros presentamos un recurso ante la jurisdicción contencioso disciplinaria militar, que ahora, tres años y tres meses después de ser sancionados, ha sentenciado que la sanción por falta muy grave debe ser rebajada a falta grave, reduciendo las sanciones a todos los expedientados a un mes de suspensión de empleo. A mí, se me conmuta la sanción de un año por la de tres meses.
Creo que conseguimos los objetivos que perseguíamos y logramos que el Congreso aprobara dos buenas leyes, la de Régimen Disciplinario y la de Derechos y Deberes de los Guardias Civiles (aunque esta última no se cumple muy rigurosamente). Muchos que ni siquiera acudieron a la manifestación y no arriesgaron nada, nos criticaron cobardemente por habernos vendido al Gobierno, unos; por habernos manifestado, otros. Es irónico, porque ahora aparecen como los salvadores de la Guardia Civil y crean asociaciones profesionales (que antes detestaban y perseguían con rabia enfermiza), de tal modo que ya hay 12 asociaciones inscritas en el registro, aunque sólo tres son representativas. Salen como caracoles los días de lluvia…
Sin embargo, debo reconocer que el desgaste ha sido brutal. El acoso, feroz. Las injusticias soportadas, innumerables. Las secuelas, innegables. De los 21 expedientados, ya sólo siguen como dirigentes de la organización 11, de momento. Los demás, se han ido a casa a descansar. Que sigan otros con más fuerzas y menos desgastados. Así es la vida...
Alguien escribió que los derechos no se regalan, se conquistan. Ahora la Justicia nos ha dado una parte de razón aligerando nuestro sacrificio, pero hace bien la Asociación anunciando recursos ante el Tribunal Supremo y si hace falta, ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Lo estamos viendo ahora en muchos países: cuando no se tienen derechos, es lícito reclamarlos protestando pacíficamente y aún mucho más si a aquellos que ahora alzan la voz, se les habían prometido y no se les concedían. Eso fue lo que hicimos y no otra cosa. De uniforme, es cierto, pero ¿y qué? Aún hoy el ministerio del Interior se atreve a prohibir manifestaciones de guardias civiles de paisano: hace unos meses en Madrid, hace unos días en Melilla. Y tienen que venir los tribunales nuevamente a proteger y garantizar los derechos fundamentales de trabajadores cuya administración los pisotea vulgar y reiteradamente, desoyendo lo que al respecto ya han dicho los jueces. Y eso lo hace el mismo ministro que en el Congreso dijo en 2007: "Manifestaciones sí; de uniforme, no". Ver para creer.
Pero, ¿ha merecido la pena? Ya dije en su día que hubo que hacerlo y lo hicimos, porque todos pueden seguir la corriente, pero pocos enfrentarla. Y aunque este primer recurso del Tribunal Militar Central mejora las cosas sustancialmente, estoy completamente de acuerdo con el escritor argentino José Narosky: La dignidad es tan noble que compensa las pérdidas que causa.
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/03/21/espana/1300729845.html http://es.globedia.com/augc-recurrira-sentencia-justicia-militar-rebaja-condena-companeros-manifestacion
2 comentarios:
Pues lo que has dijiste en su dia Joan, habia que hacerlo y lo hicimos, sabiamos las consecuencias y anismaste a todo el mundo a tirar para adelante. Ese dia nunca lo olvidaremos, a pesar de que muchos sigan colgandose las medallas del esfuerzo de otros, pero así funciona esto, tú da la cara y si sale bien yo me cojo el sillón. Un abrazo
Espero que con la perspectiva que ofrece el paso del tiempo, el mundo asociativo de la GC, te reconozca el gran trabajo que has hecho y no ha muy tardar pueda participar en algún acto reconociendo tu labor.Considero que todos los avances o cambios que se están produciendo vienen como consecuencia de ese acto. Un compañero agradecido.
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