24 febrero 2015

MATAS BERLANGUIANO

El pasado viernes se vivió en el Parlament de les Illes Balears una de esas escenas de surrealismo disparatado que nunca nadie soñó presenciar jamás. La comparecencia de Jaume Matas a través de videoconferencia en la comisión de investigación de Son Espases fue digna del gran Luis García Berlanga. Todo un expresident del Govern conectando desde la cárcel de Segovia, acompañado de su abogada Pilar Gómez Pavón -profesora titular de derecho penal de la Complutense de Madrid, toda una eminencia- que hacía de transcriptora de las preguntas que le hacían los diputados y de repetidora de las respuestas de Matas (aunque eso era superfluo porque se le oía y entendía perfectamente), con la cabeza cubierta por un aparatoso vendaje que le cubría las orejas y la frente, manifestando que no oía nada (lo que no podemos saber a ciencia cierta) y que no respondería a ninguna pregunta por recomendación de sus abogados (una de los cuales estaba allí presente y nada dijo de tal recomendación) además de por las “evidentes” dificultades físicas. Será difícil que se repita alguna vez en un Parlamento una escena con este nivel de irracionalidad y de absurdo tan berlanguiano. Los periodistas que cubríamos el acto desde la Sala Verde del antiguo Círculo Mallorquín no dábamos crédito a lo que estábamos presenciando y costó contener la risa, créanme. Aunque tengo para mí que quien más reía, aunque fuera por dentro, era el compareciente Matas.

Ahora parece, según se ha publicado en la prensa escrita (lo que no es sinónimo de veracidad, todo hay que decirlo) que Matas está en negociaciones con la Fiscalía Anticorrupción para que, a cambio de limitar su estancia en la cárcel a “solo” 4 años por todas las causas judiciales que tiene pendientes, se comprometa a hacer una confesión de culpabilidad y a pagar ¡10 millones de euros! El expresident, según las informaciones publicadas, alega no tener tantísimo dinero, pero se muestra dispuesto a desvelar el nombre del alto cargo nacional del PP que le ordenó amañar el concurso de Son Espases a favor de OHL, la empresa del marqués de Villar Mir que en el Parlament dijo sentirse perjudicado porque el presunto amaño no se consumó. ¡Menudo bombazo!

No sabemos aun la opinión de la flamante nueva Fiscal General del Estado, Consuelo Madrigal, quien en su toma de posesión se mostró dispuesta a evita conformidades de los acusados de corrupción con la Fiscalía que ella dirige porque la ciudadanía no los comprende. Veremos qué sucede.

Sea como sea, Matas tiene ante sí un turbio futuro. Desenterrar la hipotética caja de Cola Cao para pagar el dinero que se le exige por parte del Ministerio Fiscal o pudrirse en la cárcel con la catarata de condenas que con mucha probabilidad le irá imponiendo la Audiencia Provincial de Palma. He aquí el dilema. La condena social hace tiempo que la tiene y vive con ella. Y el episodio de la venda en la cabeza no hace más que agravarla, si cabe.

(Publicado en www.mallorcadiario.com)

No hay comentarios: