10 febrero 2015

ESCALAR EL EVEREST

Según se desprende de la mayoría de encuestas conocidas hasta ahora, en Baleares el Partido Popular volverá a ganar las elecciones autonómicas. Los de José Ramón Bauzá serán previsiblemente la fuerza más votada, aunque está por ver si lograrán alcanzar los 30 diputados que le otorgarían la mayoría absoluta en el Parlament. Los populares confían en movilizar a los votantes que en 2011 les eligieron a ellos para enderezar el rumbo de la comunidad autónoma, en especial y esencialmente en lo económico y para luchar contra el desempleo. Pero a pesar de los logros que exhibe, no es tarea fácil. Esto lo reconoce públicamente el propio Bauzá, consciente de que una parte de sus electores están “descontentos”. Esta percepción detectada por el líder del PP le obliga a movilizar a los suyos en todos los ámbitos -que son muchos y muy motivados- para llegar al máximo número de ciudadanos de Baleares y explicarles lo que ha cambiado en positivo desde que él ocupa el Consolat de Mar. Pero no solo eso. Debe ilusionar a los miles de ciudadanos que siendo votantes del PP se quedaron en sus casas en las elecciones europeas del año pasado, con propuestas puntuales y compromisos concretos de lo que será su segundo mandato si logra ser investido presidente del Govern. No basta hablar del pasado, de lo hecho hasta ahora y de lo mal que lo hicieron los anteriores. Hay que ilusionar al electorado para conseguir que el domingo 24 de mayo salgan de sus casas para ir a votar. Debe convencerles que el PP puede volver a recuperar los niveles de bienestar y prosperidad anteriores a la crisis.

El PSIB de Francina Armengol, por su parte, tiene listo y a punto su programa electoral tras la convención política de este pasado fin de semana. Hasta ahora sólo hemos oído críticas al PP y abundantes alusiones a Jaume Matas. Es dudoso que solo con esto consiga un solo voto más que el 22 de mayo de 2011. Hará falta bastante más que la referencia permanente al expresident  Matas para lograr la confianza de la mayoría del electorado. Pero de todos modos, el PSIB exhibirá como una gran victoria si consigue mantenerse como segunda fuerza política de Baleares, tras los negros nubarrones que las encuestas dibujan al relegar a los socialistas por detrás de Podemos. Esto lleva a pensar que para los socialistas la victoria no es lograr los máximos escadños, sino quedar por delante de Podemos en Baleares. A este respecto el PSIB de Francina Armengol no robará ni un solo voto al PP, por lo que su objetivo prioritario ha de ser conseguir que los que ahora dicen confiar en Podemos hasta auparla al segundo puesto en la encuesta del CIS, se repiensen su voto y opten finalmente por el Partido Socialista. Y tampoco esto es tarea nada fácil.

Las dos formaciones más votadas hasta ahora en Baleares se enfrentan a una escalada del Everest sin oxígeno y sin sherpas que carguen con el material y la impedimenta. Se juegan el todo por el todo, pero el PSIB se juegan mucho más que el PP. De sus resultados electorales depende la subsistencia misma del proyecto socialista como lo hemos conocido hasta ahora. Podemos, Més y Esquerra Unida están deseando devorarlos electoralmente y repartirse sus despojos. Esto es lo que debe evitar Armengol. La victoria en las elecciones se escapa de sus posibilidades. Quien mal puede subir al Massanella no puede aspirar a hacer cumbre en el Everest, como no sea pereciendo en el intento…

(Publicado en www.mallorcadiario.com)

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