06 enero 2015

¡MUCHA MIERDA!

Hoy se representa en Palma a las 12.30 horas en el recinto de Ses Voltes, una edición más de “L’Adoració dels tres Reis d’Orient”, de Llorenç Moyà. En esta ocasión están de cumpleaños porque se trata de la trigésima edición, lo que da una idea de la gran acogida entre el público de esta obra teatral tan tradicional en esta época del año.

Bernat Pujol y Mateu Fiol, de la compañía teatral Taula Rodona son los encargados cada año de dirigir a un elenco a una veintena de actores y actrices amateurs, seleccionados de entre representantes de la sociedad palmesana y mallorquina, quienes con mucha buena voluntad y no poca tenacidad y esfuerzo, representan a los tres Reyes de Oriente, sus respectivos criados, el Maestro de Ceremonias, el rey Herodes, su secretario y el mayordomo, los doctores de la Ley, la Sibil·la, el General, el Dimoni, la Virgen Maria, San José, el Ángel y los pastores. No es tarea fácil, porque cada cual hace lo que puede y muchos interpretan un papel por primera vez en su vida. Pero el texto de Llorenç Moyà, brillante y delicioso, consigue hacerse hueco para sacar lo mejor de cada personaje, con las sabias instrucciones de Bernat y Mateu. El vestuario también tiene su importancia y es que los atrevidos diseños de Rafael Pizarro logran imprimir teatralidad, pero también solemnidad a los personajes durante los 90 minutos que dura la representación.

Yo debo decir que no soy imparcial en mi juicio, porque me invitaron a participar en la obra ¡en tres ocasiones!, con diferentes personajes y me lo pasé muy bien a pesar del esfuerzo que supone aprenderse el guión y acudir a los ensayos. Pero es algo que se ha convertido por derecho propio en una tradición el día de Reyes y que muchos palmesanos disfrutan y agradecen.

Cuando empezaron los recortes, muchos temimos que el Ayuntamiento de Palma le daría el descabello y así, de paso, se ahorrarían las “morcillas” de los actores, los comentarios sarcásticos de crítica que se sueltan al margen del guión. Sin embargo, no fue así y aunque con menos presupuesto, la obra ha sobrevivido a la crisis, lo cual ya es mucho cuando hablamos de un evento teatral. La cultura no pasa por sus mejores tiempos y nuestros representantes no acaban de darse cuenta de la gravedad de la situación.

Así pues, si no tiene nada mejor que hacer esta plácida mañana festiva, no deje pasar esta oportunidad y vaya a Ses Voltes a ver l’Adoració. Seguro que se ríe y disfruta como un niño. Y a los actores y actrices que este año actúan, ¡mucha mierda!

(Publicado en mallorcadiario.com)

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