25 octubre 2013

UN POLÍTICO POCO POLÍTICO


El alcalde Mateo Isern es un político poco político. En muchos aspectos dice cosas y actúa de modo diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. Transmite franqueza y sinceridad, algo que se agradece. Ante una irregularidad supuestamente cometida por varios altos cargos y funcionarios del Ajuntament de Palma en el concurso de ascenso a oficial de la Policía Local ha actuado con transparencia y contundencia. Compareció y explicó profusamente lo ocurrido. Dijo qué iba a hacer al respecto, no sin antes pedir disculpas a la ciudadanía, algo inaudito. Forzó la dimisión del director de Seguridad Ciudadana Enrique Calvo y días más tarde la del intendente jefe de la Policía Local Antonio Vera. Recordemos que ya cesó hace un año al asesor de distrito Antoni Ensenyat por un episodio de violencia contra su ex mujer. Entonces no dio la cara directamente pero ahora ha corregido este detalle, lo cual le honra.
 
Sin embargo Isern se ha pasado de frenada a la hora de adoptar medidas cautelares contra el intendente Vera y los oficiales Barceló, Javier y Adrover, ya que un cese en funciones por 6 meses es una medida excesivamente severa que no se aplicaría ni en la mismísima Guardia Civil, institución militar donde una suspensión cautelar no puede exceder de 3 meses. Se les retira el 70% de sus retribuciones cuando ni siquiera han declarado ante el juez –lo harán el 27 de noviembre–, pero el alcalde ya les ha juzgado y condenado anticipadamente. Quizás lo hace para distraer la atención y así proteger al concejal del ramo, Guillermo Navarro, que está en una situación política límite. Y mientras miramos hacia Vera y Calvo (a quien el PP mantiene en la presidencia de la junta local de Es Pont a pesar de ser el principal sospechoso), no advertimos los repugnantes movimientos y la motivación del agente Dani M. que desveló el asunto cuando fue descubierto por colaborar con los Ángeles del Infierno, junto a otro agente local ahora encarcelado, Nicanor G. Se repite así el esquema de un presunto delincuente que al tener problemas señala a otros que están más arriba para irse de rositas.
 
Como la Guardia Civil investiga el asunto por orden judicial, otro día les contaré cómo hacen ellos para “amañar” los ascensos con una técnica mucho más refinada por ancestral con idéntico objetivo: que habitualmente –no siempre– asciendan los afines al mando. No solo sucede en la Policía Local de Palma.
 
(Publicado en Última Hora)

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