La consellera d’Educació Joana Maria Camps, alias ‘na Moma’ y el secretario autonómico Guillem Estarellas, quien de verdad manda en la conselleria como todo el mundo sabe, se han equivocado de isla. Mallorca no es Sicilia para ir amenazando a todo Cristo (con perdón). El ínclito dúo no tiene reparos en comportarse cual caciques. Conocíamos su despotismo con los docentes de la pública y sus amenazas con el régimen disciplinario y las medidas cautelares para atemorizar a los profesores que cuestionan su errática política. Lo que no sabíamos es que se atreviesen a usar similares procedimientos en la concertada y con Escuela Católica.
Camps y Estarellas están muy enfadados
con unas declaraciones críticas de Bernat Alemany, presidente de Escuela
Católica. Tanto que se dirigieron a Monseñor Javier Salinas para exigir la
cabeza de Alemany. Días más tarde Alemany fue reelegido nuevamente con el apoyo
de más del 80% de las escuelas católicas. Camps y Estarellas amenazaron con que
si las escuelas católicas querían acuerdos con la Conselleria, Alemany debía
ser apartado de su cargo. El Obispo accedió a los deseos del Govern y dijo que
hablaría con Alemany. No se plantó ante la coacción. No defendió la autonomía
de Escuela Católica. No censuró al Govern por sus amenazas. Prefirió agachar la
cabeza y quién sabe si pronto entregará de Alemany como Judas entregó a Jesús.
¿Es que no se da cuenta el Obispo de que su responsabilidad está en la Iglesia
y no en contentar a los políticos? ¿Por qué no defiende a las personas que como
Alemany, trabajan para mejorar la educación en las escuelas católicas?
El Govern actual es pernicioso para la
Diócesis de Mallorca. Ha retirado subvenciones para conservar el patrimonio de
la Iglesia, ha generado conflictos en materia educativa en asuntos donde no los
había, ha retrasado los pagos de deudas pendientes y ahora amenaza con pagar
tarde y mal a los centros de Escuela
Católica para ahogarles económicamente si el Obispo no defenestra a Alemany.
¿Qué más tiene que suceder para que la Iglesia y el Obispo alcen la voz? Es muy
triste el espectáculo que está viviendo la Diócesis, demostrativo de una crisis
enorme en la Iglesia de Mallorca, donde los curas se pegan en la calle y los
obispos se arrodillan ante el poder político. Salinas comportándose como
palanca de dos nulidades como Camps y Estarellas.(Publicado en Última Hora)
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